Formación de seguridad laboral 156

18 Diciembre 2017 PRL EN la industria del automovil y auxiliar Más información: [email protected] La gestión de cambio es uno de los aspectos más complicados de gestionar y, sobre todo, de controlar en cualquier organiza- ción. Sin duda, requiere una inversión de tiempo muy grande por parte de los departamentos gestores, ya que cualquier mo- dificación puede acarrear consecuencias graves, tanto a nivel de accidentabilidad como legal. La gestión con una mirada global, desde el primer momento en que se detecta la necesidad del cambio, y una implicación de todas las áreas de la organización, facilitarán mucho este pro- ceso. Desde el punto de vista del técnico, las áreas susceptibles de variaciones que pueden tener afección en el campo de la pre- vención y el medio ambiente son cuatro: las máquinas, las per- sonas, los productos y los métodos. Las máquinas Las máquinas sin duda constituyen un factor en continua evolu- ción, muy susceptibles a sufrir modificaciones y mejoras conti- nuas, bien para solucionar averías frecuentes, bien para adaptar- las a nuevas tecnologías, formas o incrementos de producción, o finalmente como resultado de las propuestas de los usuarios para facilitar ciertas operaciones habituales. Como en todos los campos preventivos, la concienciación y la integración resultan claves a la hora de gestionar estas “reformas”, ya que por pe- queñas que parezcan, pueden suponer modificaciones impor- tantes tanto desde el punto de vista de la seguridad como legal. Pero aquí es dónde surge el quid de la cuestión: ¿cuándo afecta un cambio en una máquina a la seguridad de la misma? Es más: ¿debe el departamento de seguridad estar inmiscuido en cual- quier modificación por nimia que esta sea? Se deben marcar unos criterios claros para iniciar el proceso de gestión de cambios, tales como modificaciones en presiones, velocidades, temperaturas y software , incorporación de nuevos elementos o retirada de existentes, apertura de nuevos acce- sos a partes protegidas, cambios en elementos de seguridad, instalación o duplicación de mandos, etc. Pero finalmente debe ser el técnico del área correspondiente el que, bajo su criterio profesional marque o no la necesidad de gestionar un cambio. El ritmo frenético de las industrias y la presión del ritmo de producción obliga muchas veces a tomar decisiones sobre la marcha, pero esto no tiene por qué forzarnos a actuar por nuestra cuenta. La gestión del cambio en máquinas debe invo- lucrar a varias áreas, entre ellas ingeniería/mantenimiento, pro- ducción, calidad, y como no seguridad y medio ambiente. Es ne- cesario que todos estén informados y que todos valoren la in- fluencia del cambio desde su punto de vista, para evitar sorpre- sas y problemas una vez implementado. Sin duda, el mayor quebradero de cabeza para nosotros los técnicos una vez aprobada la modificación son las implicaciones legales que pueda tener. ¿Supone una modificación sustancial? ¿Es necesaria una nueva declaración de conformidad? ¿Cuándo es preciso un certificado de incorporación? Por supuesto que este no es lugar para dar respuesta a esos miles de combinacio- nes posibles, pero si es imprescindible recordar que cualquier modificación sustancial en una máquina sujeta a marcado CE nos convierte en fabricantes y, por lo tanto, hace que nos apli- que de lleno la directiva de máquinas. Gestión del cambio en grandes industrias Álvaro Baños Health & Safety Senior Technician de Bridgestone El ritmo frenético de las industrias y la presión del ritmo de producción obliga muchas veces a tomar decisiones sobre la marcha

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