Formación seguridad laboral 157

104 Febrero 2018 prl en el sector alimentario Más información: [email protected] La industria alimentaria, o la industria en general, tiene una se- rie de factores de riesgo comunes que, en función de la activi- dad, los volúmenes de producción, la antigüedad, etc., pueden tener una serie de casuísticas puntuales, pero las medidas y ac- ciones a poner en marcha para reducir la siniestralidad y mejo- rar la salud de la plantilla puede ser perfectamente aplicables en cualquier ámbito y sector industrial. Partiendo de ese hecho, comenzamos hace más de 8 años un proyecto de implantación y desarrollo de la cultura preventiva, que hace ya algunos años que está dando sus frutos, en forma de reducción tanto de incidentes como de accidentes y, sobre todo, en la implicación y concienciación de la plantilla en todo lo re- lacionado con la seguridad y salud laboral. Cuando partes de una historia en la que la seguridad no es una prioridad, cambiar- lo supone un reto importante mel cual, sin ningún género de duda, debe partir de la dirección. Si no se da esta circunstancia, no será posible ese cambio cultural. Es un proceso lento, en el que los re- sultados no son visibles desde un primer momento, pero si logras arraigar la cultura preventiva, no sólo tendrás unos muy bue- nos resultados, sino que perdurarán en el tiempo. Nosotros comenzamos con un estudio de la situación, tan- to a nivel de cumplimiento de normativa, como del estado de las instalaciones, los equipos de protección, las normas y proto- colos, etc. Todo esto nos dio una primera visión de lo que te- níamos y comenzamos a establecer planes de acción para cada uno de los puntos evaluados. Evolucionamos muy positivamente, pero veíamos que no aca- baba de calar en la plantilla el hecho de que la seguridad se ha- bía convertido en una prioridad y por ello nos centramos en varios puntos. Comunicación - En todas las charlas de la dirección gene- ral y de los distintos mandos de la empresa, se empezaba siempre con un punto de se- guridad, de forma que la seguridad pasaba a ser otra de las prioridades de nuestra gestión. - Se amplió la información con paneles y car- telería, mensajes a través del correo electró- nico, etc. - Cada vez que se produce un accidente, se evalúan las causas que lo han producido con la ayuda de toda la línea de mando de la per- sona implicada y también de los delegados de prevención. Una vez establecidas las causas, se hace lo que llamamos el “Flash Acciden- te”, que no es más que un gráfico en el que se expone todo lo sucedido y lo que hay que hacer para que no vuelva a producirse. Este “Flash” se comparte con todas las filiales del grupo y sus cen- tros de trabajo. - En caso de que el accidente conlleve una baja o sea de una re- levancia considerable, se paraliza el centro de trabajo y la di- rección del mismo explica a toda la plantilla lo sucedido y lo que se debe hacer para que no vuelva a ocurrir. - Para recalcar el compromiso de la empresa con la seguridad y la salud laboral, toda la plantilla tiene un objetivo personal re- munerado sobre este punto, el cual, además, tiene el doble de recompensa que el resto de objetivos de producción y calidad. Implicación de los mandos Una de las claves de las que disponen las empresas es sin duda la cadena de mando, ya que son los ojos y las manos de la em- Desarrollo de cultura preventiva en la industria alimentaria Jorge Prieto Grana Responsable de Seguridad y Salud Laboral en Mantequerías Arias, S.A. En la imagen, celebración de 2 años sin accidentes en Vegalencia (Asturias).

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