Formación seguridad laboral 157

128 Febrero 2018 Articulo Tecnico Más información: [email protected] agentes de cambio deben estar dispuestos a trabajar por su erradicación. Es cierto que por un lado los trabajadores tie- nen tipos de personalidad específicos y estrategias de afron- tamiento del estrés que pueden ayudar o perjudicar la sinto- matología; asimismo, cada persona tiene formas especiales y diferentes de manifestar la exposición al estrés (habrá traba- jadores que considerarán la renuncia al cargo, otros que solo disminuirán su satisfacción laboral, algunos con síntomas an- siosos, otros con síntomas depresivos, etc., una infinidad de posibilidades). La intervención en contra del estrés, previniendo la expo- sición a riesgos psicosociales, es tarea de todos y cada uno en la organización, partiendo por el área gerencial. Es desde el estamento más alto donde se debe asegurar el limitar la exposición a estrés en los trabajadores: esto implica políticas claras de trabajo con los estresores (carga de trabajo, vio- lencia en el trabajo, conciliación vida laboral/familia, inseguri- dad laboral, etc.). Desde un punto de vista práctico, para evi- tar o revertir el proceso de estrés laboral se debe intervenir en tres niveles (organizacional, grupal e individual) y normal- mente todos estos niveles son requeridos para obtener una mayor efectividad; sin embargo, es el organizacional el que refiere mayor importancia. Violencia y acoso: este grupo de factores abarca la existen- cia de situaciones de hostigamiento emocional, físico o sexual dentro del lugar de trabajo. Enfermedad profesional y accidente La exposición a riesgos psicosociales puede derivar en una en- fermedad profesional de salud mental en el trabajador, así como también aumentan su probabilidad de sufrir un ac- cidente. Lógicamente, cada persona tiene un estilo propio de manejo y gestión del estrés; sin embargo, suele suceder que las estrategias personales no resultan suficientes para enfrentar situaciones nuevas y entonces aparece el estrés como mecanismo de alerta al estar el trabajador expuesto a los riesgos psicosociales. Por ejemplo, de todos los casos de enfermedades profesionales de salud mental presentadas el 2016, un 40% se originaron por el agente de riesgo “hosti- lización”, refiriéndose este agente básicamente a la exposi- ción del trabajador a violencia en el trabajo. Por otra parte, el agente de riesgo “sobrecarga laboral” explica un 38% de los casos de enfermedades profesionales. La hostilización y la sobrecarga laboral, difícilmente podrán ser enfrentadas úni- camente por el trabajador y necesariamente debe ser preve- nidas por la organización. Protocolo de vigilancia Teniendo en cuenta el contexto nacional y la exposición a riesgos psicosociales, es que desde el 1 de septiembre del 2015 todas las empresas tienen la obligación de implemen- tar el protocolo de vigilancia de riesgos psicosociales. Su ob- jetivo principal es contar con una metodología que establez- ca un estándar mínimo de salud del ambiente psicosocial la- boral, identificando la presencia y nivel de exposición a ries- gos psicosociales al interior de una organización. El proceso de evaluación se realiza con el cuestionario SU- SESO ISTAS 21 versión breve y luego se deben generar me- didas acordes a los niveles de riesgo que se arroja en cada dimensión. Según la experiencia del año 2015, un 51% de las unidades de análisis arrojaron nivel de riesgo alto nivel 1, es decir que de las 5 dimensiones psicosociales tienen 1 ó 2 di- mensiones en nivel de riesgo alto. Asimismo, un 7% obtuvo nivel de riesgo alto nivel 2, es decir, que tienen 3 dimensio- nes en riesgo alto y solo un 3% tuvo nivel de riesgo alto nivel 3, lo que significa que solo un 3% de las unidades de análisis tienen 4 ó 5 dimensiones en riesgo alto. La dimensión de doble presencia es la que concentra más lugares en riesgo alto, con un 45,6% (Datos SUSESO, 2016), siguiéndole la dimensión de compensaciones con un 15,6%. La dimensión de trabajo activo y posibilidades de desarrollo es la que muestra una menor prevalencia de lugares de ries- go alto con un 3,8%. La intervención en los riesgos psicosociales en el trabajo es un reto colectivo dado que la única forma de intervenir- lo es mirándolo sistémicamente, entendiendo que todos los “Violencia y acoso”: este grupo de factores abarca la existencia de situaciones de hostigamiento emocional, físico o sexual dentro del lugar de trabajo

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=