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30 Agosto 2018 CALZADO DE seguridad y proteccion Más información: [email protected] Cada vez se da más protagonismo a la prevención ya que está demostrado que es la clave del éxito. Por ello, se han de ase- gurar las condiciones óptimas y evitar así daños corporales que supongan un impedimento para la realización de las labores ha- bituales. Para tener una buena prevención de riesgos laborales se ha de analizar “de pies a cabeza” tanto el entorno laboral, con sus factores agravantes, como al propio individuo que desempeña sus funciones. Ahora nos atañe la visión de esta porción distal de cuerpo que nos sostiene y permite realizar nuestra activi- dad laboral. No sufrirán por igual los pies de un albañil o mozo de almacén que ha de portar unas “botas de seguridad” con re- fuerzo en la puntera que un socorrista de playa cuyos pies lucen descalzos y libres en un entorno de por sí caluroso y húmedo que caracteriza esta época del año (el verano). También juegan un papel importante en la salud de nuestros pies las condiciones de ambiente en las cuales se encuentren los pies del trabajador. Otro factor muy determinante que puede provocar o agra- var lesiones podales es el tipo de calzado que ha de llevar el in- dividuo acorde a su puesto laboral. Es por ello que la industria del calzado trabaja con más esmero en el campo de la investi- gación y mejora en el diseño y confección del calzado laboral. Factores Para proteger los pies del trabajador se han de tener en cuenta, entre otros los siguientes factores: - Condiciones ambientales: en zonas cálidas de mucha humedad los pies tienden a albergar más calor del “soportable”, ello da tendencia a la hipersudoración que puede desencadenar pro- cesos infecciosos por hongos (dermatomicosis). Esta peculiari- dad se puede dar en cualquier condición, tanto en individuos calzados, como los que trabajan descalzos en su entorno labo- ral, como los socorristas acuáticos, los cuales pueden estar con los pies mojados durante toda la jornada laboral. - Limitaciones del calzado: ciertos puestos de trabajo requieren un calzado específico para cada puesto. Por ejemplo, el uso de zuecos es común en ambientes sanitarios y estéticos dando lu- gar a inestabilidad por la mala sujeción que ofrecen cuando es- tos dejan libre la zona del talón generando, en consecuencia, la tendencia a los dedos en garra que garantiza la sujeción nece- saria del pie al suelo durante la marcha. Es por ello que se re- comienda siempre un tipo de “zueco” que tenga alguna tira de sujeción que al menos vaya alrededor del tobillo por la parte Seguridad en el trabajo de pies a cabeza Estefanía Soriano Pellicer Vicepresidenta Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) Un factor muy determinante que puede provocar o agravar lesiones podales es el tipo de calzado que ha de llevar el individuo acorde a su puesto laboral

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