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del mercado y una estrecha relación de colaboración con los proveedores, además de entendimiento de los materiales de fabricación y sus propiedades. En Hoffmann Group estaremos encantados de asesorarles en este aspecto. La sensibilidad está relacionada con la destreza, aunque se define como la capacidad de la persona, de identificar objetos mediante el tacto, con el guante puesto. El agarre se relaciona con la capacidad del usuario para ejercer una presión sobre un objeto cuando lo sostiene llevando los guantes puestos. Un buen agarre es muy importante en determinados procesos. Como decíamos, no existen ensayos que puedan cuantificar estas dos propiedades: dependerán de factores como el grosor del guante, la presencia de forros, las características de la superficie del guante, las propiedades del material de recubrimiento exterior, el tipo de objeto que se agarre y de la presencia de humedad u otras sustancias. La idoneidad de un guante para una tarea específica requerirá su prueba in situ. Una de las labores del distribuidor especialista en EPIS es la de ayudar (que no prescribir) en la elección del guante adecuado, sobre todo, en este tipo de aspectos menos parametrizables mediante normativas y ensayos. El “arte” de combinar cualidades más medibles –como la resistencia al corte y la permeación y degradación de un guante por el contacto con un producto químico– con propiedades como la impermeabilidad o el agarre, no es sencillo y es uno de los valores añadidos que el distribuidor especializado debe aportar. Para ello es necesario un profundo conocimiento Articulo Tecnico