Formación de Seguridad Laboral 164

92 Marzo-Abril 2019 Proteccion en altura y construccion Más información: [email protected] Otros medios que se han desarrollado y perfecciona- do son los equipos de protección individual para todo el abanico de trabajos donde el equipo de protección colectiva no es técnicamente eficaz. Todo ello requie- re un buen conocimiento en su utilización y puesta en servicio por parte de los trabajadores que los utilizan. Desde el sector de la construcción se generó otro elemento positivo, al que han contribuido organiza- ciones empresariales y sindicales: el Convenio de la construcción. Específicamente en el apartado dedi- cado a la formación se creó la obligación de una for- mación mínima a todo el conjunto de la población trabajadora. Esta formación se ha hecho extensiva a otros sectores con trabajos que podían desarrollar- se en las obras. Y la formación se ha reforzado con las denominadas formaciones de reciclaje (por ejem- plo en empresas del sector del metal). Mejorar la prevención La formación de los trabajadores en materia de prevención es un ejemplo de ello. Un perfeccionamiento puede ser una de las claves. A modo de ejemplo, la norma UNE 58923, pu- blicada en 2014 establece la formación que debe recibir el operador de las plataformas elevadoras móviles de personal (PEMP). Subdivide esa formación en teórica y práctica. Para esta última se indica que se debe realizar en “espacios o luga- res idóneos para la formación práctica” y disponer de platafor- mas PEMP apropiadas para la realización. Se incluye también el contenido básico de la formación práctica. La formación para ser más completa y eficiente debe inte- grar, cada vez más, una parte práctica. Al hacerlo se redunda en un mayor conocimiento en los riesgos de caída, formas en que se producen, medios técnicos y forma correcta de utili- zarlos. Es conocido que para asimilar los conocimientos teóri- cos es necesario un refuerzo trasladándolo a la práctica y así convertirlo en experiencias que el alumno pueda aplicar a la realidad de su trabajo diario. Por eso las empresas dedicadas a la formación en prevención deben seguir impulsando esta for- mación práctica con un mejor desarrollo de la misma. Por otra parte, se deben incorporar medidas de refuerzo de la prevención en aquellos trabajos que se demuestren que tie- nen riesgo especialmente grave. Según el estudio “Caracteri- zación de los accidentes de trabajo mortales”, elaborado por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en el año 2015, 18 de los 40 accidentes mortales investigados estos ocurrieron transitando o trabajando sobre cubiertas ligeras. En la última versión del “Código técnico de la edificación. Documentos básicos de seguridad de utilización y accesibili- dad”, en sus comentarios revisados en 2018 se hace especial referencia a que las cubiertas han de diseñarse y contar con los dispositivos de protección para trabajos de inspección y mantenimiento de las mismas. Es un aspecto que ayuda a pre- venir el tipo de accidentes que pueden ocurrir en las peque- ñas obras u obras sin proyecto. Si queremos seguir en el camino de disminuir la siniestra- lidad, lo conveniente es perseverar en aquello que se ha de- mostrado que funciona. Es decir, hemos de mejorar las he- rramientas que nos han llevado hasta aquí y reforzarlas. Creo que la implantación de una formación práctica y la mejora en la prevención de caídas en cubiertas son dos aspectos que van en esa línea. El sector de la construcción ha sido el sector productivo que más fuertemente ha disminuido su índice de incidencia

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=