Formación de Seguridad Laboral 168

42 Noviembre-Diciembre 2019 PRL EN la industria del automovil y auxiliar Más información: [email protected] La creciente difusión de vehículos eléctricos en el mercado exi- ge una importante actualización de conocimientos que afecta ya a diferentes colectivos profesionales. En concreto, Centro Zara- goza, considera que resulta urgente formar a profesionales que tienen que manipular vehículos eléctricos e híbridos, para que lo hagan de forma segura. Los vehículos eléctricos o híbridos tienen unas característi- cas que varían respecto a los vehículos de combustión inter- na convencionales, conllevando consigo nuevos riesgos eléctri- cos, químicos y de incendio o explosión. Por lo tanto, distintos colectivos, entre los que se encuentran bomberos, servicios de emergencia, gruistas y técnicos de taller, deben estar prepara- dos para responder ante un accidente o una reparación de un vehículo de este tipo. Riesgos específicos asociados a la manipulación de un vehículo eléctrico e híbrido Las características del vehículo eléctrico e híbrido conllevan una serie de riesgos asociados entre los que se puede diferenciar: riesgo eléctrico, riesgo químico y riesgo de incendio o explo- sión. Si nos planteamos cuál de los tres riesgos es más peligro- so, en realidad los tres lo son. Riesgo eléctrico es aquel originado por la energía eléctrica, incluyéndose dentro del mismo no solamente la probabilidad de sufrir una descarga eléctrica, sino también la probabilidad de su- frir quemaduras por choque eléctrico o arco eléctrico, caídas o golpes como consecuencia del choque eléctrico o arco eléctri- co, incendios, explosiones… Manipulación segura de vehículos eléctricos e híbridos Ana L. Olona Solano Ingeniera de investigación experta en vehículo eléctrico-Centro Zaragoza La introducción del vehículo eléctrico e híbrido en nuestro parque móvil hace necesario que se tengan en cuenta las caracte- rísticas particulares de este tipo de vehículos en su manipulación por parte de distintos colectivos, ya que entre otros com- ponentes disponen de un sistema y una batería de alta tensión, dos circunstancias que generan unos riesgos específicos que no existían en los vehículos convencionales con motor de combustión. La única formación reglada que existe al respecto es la BGI 8686 (válida únicamente en Alemania) y la NFC 18-550 (válida únicamente en Francia) Este riesgo eléctrico puede ocurrir bien por contacto directo o por contacto indirecto. El riesgo eléctrico por contacto direc- to se producirá cuando una persona toque o se ponga en con- tacto involuntaria o accidentalmente con un conductor, instala- ción de un elemento eléctrico, una batería de alta tensión, un inversor, etc., o cualquier elemento que tenga tensión directa. Mientras que, por contacto indirecto, se produce cuando una persona entra en contacto con dos piezas puestas accidental- mente bajo tensión, carcasas, tapas, etc. El riesgo químico se produce por la presencia de productos químicos altamente reactivos en el interior de la batería de alta tensión. Dichas baterías contienen un electrolito que probable- mente sea un material inflamable o corrosivo. Hay que tener en cuenta que los vehículos eléctricos son seguros ya que tienen que superar unos ensayos de homologación, pero ante una co- lisión o accidente de tráfico, debido a una deformación de la es- tructura donde va ubicada la batería de alta tensión o bien por un cortocircuito del sistema eléctrico se puede producir una fuga de las sustancias químicas de la batería y por reacción con el aire producirse una combustión, lo que conlleva una contami-

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