¿Cómo se evalúa la asunción de riesgo en la empresa?
Las técnicas tradicionales para evaluar los riesgos se han centrado en datos proporcionados por indicadores externos al sujeto. El origen de nuestro proyecto de investigación que se inició en 2015, dio como resultado la plataforma ATEMIN®, la cual nos brindó la oportunidad de obtener una evaluación de los riesgos que asume la empresa, desde quien asume realmente el riesgo que es la propia persona. Así, por primera vez, con esta tecnología basada en RV y medidas fisiológicas, se puede evaluar la capacidad de tomar decisiones en contextos de riesgo, independientemente del tipo de riesgo que sea.
Esta técnica de evaluación es complementaria a las técnicas tradicionales que se llevan a cabo en las empresas y que, normalmente, van orientadas a evaluar el riesgo objetivo, dejando de lado la percepción del riesgo. De esta forma tras, por ejemplo, una evaluación de riesgos de un puesto de trabajo concreto o de una operación financiera, podemos complementar esa visión, con la evaluación de la propia persona que tomará las decisiones con respecto a ese riesgo.
¿Qué consecuencias tiene la asunción de riesgo en la empresa?
Explicado de forma simple, las consecuencias asociadas a asumir riesgos se centran en dos vertientes: las instalaciones y las personas. Cualquier consecuencia ligada a un riesgo dentro del ambiente de las organizaciones, siempre tiene repercusión en la productividad. En este sentido, invertir en la mejora de la capacidad de tomar decisiones ante los riesgos impacta directamente en una mejora de la productividad y la rentabilidad. Para ello, es necesario centrar el foco de actuación en las personas.
Contar con una adecuada percepción del riesgo supone poder minimizar las consecuencias negativas asociadas a la asunción de riesgos y, por ende, una mejora de los resultados productivos y económicos de las empresas.
¿Qué variables influyen en la asunción de riesgo en la empresa?
El foco de atención dentro del ámbito organizativo deben ser las personas. Definir las variables que actúan en el proceso de decidir si un sujeto se expone o no a un riesgo, fue la base que motivó la creación del ‘Modelo de Percepción del Riesgo’ creado por Martin Brainon, en 2015, y que fue validado por la Universidad Politécnica de Valencia, en 2016.
Este modelo cuenta con múltiples variables que entran en juego entre las fases denominadas riesgo percibido y riesgo interpretado, dando lugar a la información con la que finalmente se toma la decisión.
“A través de una experiencia inmersiva en realidad virtual, la persona interactúa con el entorno mientras que son evaluados todos sus procesos de decisión”
El modelo cuenta con 15 variables, aunque se han llegado a identificar hasta 23 variables, que afectan al proceso de toma de decisiones en situaciones de riesgo. Las variables planteadas en este modelo teórico se han clasificado en tres grandes grupos, en función de su naturaleza: circunstancias del sujeto, circunstancias del contexto y estado del sujeto.
Tras la fase experimental que dio lugar al proyecto ATEMIN®, se comprobó que las variables que mayor impacto tenían eran la activación emocional, la atención, la experiencia previa, el blanco del riesgo y las consecuencias. Hay que tener en cuenta que, la variable consecuencias, lleva asociada otras subvariables que también tienen un alto impacto.
Cada una de estas variables afecta al nivel de percepción del riesgo, desajustándolo hasta tener una subestimación (que origina exceso de confianza y optimismo ilusorio) o hasta una sobreestimación del riesgo (que provoca tensión, estrés y activación de emociones de desapego).
¿Es posible mejorar la asunción de riesgo en la empresa?
Sin ninguna duda. La toma de decisiones, que lleva implícita la percepción del riesgo, es un elemento que se puede entrenar. Teniendo la posibilidad de poder evaluar las variables que afectan al proceso de decisión de la persona, es posible sacar un perfil de la capacidad y calidad de la decisión en función de las variables. Siempre y cuando se cuente con ese perfil, se puede usar como base para el diseño de un entrenamiento personalizado que mejore aquellas dimensiones o variables que han obtenido una peor valoración y aquella que ha obtenido la mejor valoración, para poder alcanzar un nivel de excelencia.
Con la plataforma ATEMIN® es posible tanto la evaluación como el proceso de entrenamiento. A través de una experiencia inmersiva en realidad virtual basada en gamificación, la persona interactúa con el entorno mientras que son evaluados todos sus procesos de decisión. Esta evaluación se basa en medidas implícitas y explícitas que permiten obtener un perfil partiendo del análisis de más de 200 datos por segundo. Así, una vez finalizada la toma de los datos, la persona cuenta con un informe en el que puede ver los resultados en relación a siete dimensiones, que serán las utilizadas para el proceso de entrenamiento.
¿Cuál es la relación entre la asunción de riesgo y la toma de decisiones en la empresa?
Existe una relación muy estrecha ya que, en las organizaciones se toman miles de decisiones al día y, muchas de ellas, se dan en contextos donde está presente uno o más riesgos. Culturalmente, las decisiones realizadas por los mandos o la dirección, parece que sigan un proceso diferente al que pueda tomar un trabajador de primera línea, pero lo cierto es que el proceso neurobiológico que sigue cualquier persona es el mismo, y no responde a elementos como el puesto de trabajo o la posición jerárquica en la organización.
Dicho esto, el esfuerzo en las empresas por mejorar su capacidad de decidir, incidirá en las consecuencias asociadas a dicha decisión y éstas sí que tienen un impacto diferente en función del puesto o la posición. La posibilidad de que los comités de dirección puedan tener un mapa de la capacidad y complementariedad de las decisiones de sus miembros, es una herramienta muy potente para las acciones de carácter estratégico. Esta herramienta ya es una realidad gracias al análisis de agregados que se puede hacer con ATEMIN®. Con ese mapa, la organización puede sacar partido a los potenciales de decisión de sus miembros, ajustando estos a las características del contexto en el que tendrán que actuar, pudiendo ser sin duda más adaptables y resilientes.
¿Qué tipo de perfiles se pueden observar en la toma de decisiones en la empresa?
De acuerdo al modelo de evaluación de ATEMIN® existen ciertos perfiles relacionados con la toma de decisiones, pero no son perfiles estáticos, es decir, no se puede decir que una persona sea de un perfil determinado, ya que la evaluación hace una foto del momento específico en el que se evalúa. Sí es cierto que, cada persona, por su historia de aprendizaje y su entorno, tiene una tendencia a tomar unas decisiones más o menos arriesgadas, aunque también se ha encontrado que, existen perfiles en donde la persona es capaz de decidir adecuadamente, en función del contexto concreto en el que se encuentre.
“Lo bueno del modelo de ATEMIN® es que se pueden observar los diferentes perfiles dentro de un mismo equipo”
Lo bueno del modelo de ATEMIN® es que, por una parte, se pueden observar los diferentes perfiles dentro de un mismo equipo, se pueden entrenar para mejorar el estilo de decisiones más favorable al momento o a las necesidades de la empresa y, por otra, se pueden descubrir las complementariedades que existen dentro de cada grupo, lo que favorece que una compañía aproveche las potencialidades de cada uno de sus miembros.
¿Cómo hacer que la toma de decisiones de la empresa sea más ajustada al momento actual?
Nos movemos en un contexto que se define por una altísima incertidumbre y volatilidad. Las decisiones deben ser ágiles y bajo un prisma de control y no contención emocional, para no caer ni en un optimismo ilusorio, que fomenten pensamientos poco realistas, ni tampoco en decisiones basadas en el miedo que lleven a una falta de acción.
Como he mencionado anteriormente, la fórmula que las empresas tienen en situaciones como la actual, en primer lugar, es evaluar su capacidad de tomar decisiones e identificar las fortalezas y debilidades para tenerlas en cuenta de forma consciente a la hora de decidir. En segundo lugar, una vez identificados los perfiles de cada miembro del grupo, contar con la posibilidad de entrenarse para mejorar y aumentar la capacidad de tomar decisiones acertadas, en cualquier ámbito empresarial, es una ventaja extraordinaria.
Por otra parte, en este momento, las empresas ya pueden conocer los perfiles de sus equipos directivos y, este conocimiento, se puede aprovechar para crear equipos de alto rendimiento, combinando las fortalezas de cada uno de ellos, en cada situación específica.
Las posibilidades que ofrece la investigación, el uso de realidad virtual, unido a la gamificación y la aplicación rigurosa de los avances en neurociencia, nos puede facilitar tomar las mejores decisiones en momentos como el actual, frente a crisis o cambios rápidos del entorno. Afortunadamente, ahora es posible con ATEMIN®.