formacion de seguridad laboral 137

prl en el pa s vasco cantabria y asturias 81 Octubre 2014 tunidad de mejora ya que, sin haberse producido daño alguno, hemos podido detectar una situación de riesgo para actuar an- tes de que se produzca un accidente con mayores consecuen- cias. Los trabajadores deben percibir que los mandos se impli- can, participan directamente en la investigación y adoptan las medidas correctoras necesarias para eliminar esa situación inse- gura que ha causado daños a un compañero. Ejecutar las inversiones adoptando criterios preventivos ya que buena parte de los riesgos se eliminan en la fase de dise- ño, seleccionando productos químicos no peligrosos, máquinas más seguras, o dimensionando de forma correcta cada equipo. Colaboración de los agentes implicados Para ejecutar estas acciones debemos contar con la colabora- ción de todos los agentes implicados. Tiene que haber una co- municación “aguas abajo” que, además de transmitir y difun- dir, influya en la persona y le inculque una nueva mentalidad. Es importante contar con los representantes de los trabajadores, que deben implicarse en el proceso y colaborar ya que por su mentalidad y formación en prevención pueden ser una aporta- ción considerable. Estos, aprovechando la relación de cercanía con los trabajadores, deben servir de ejemplo, impulsar la apli- cación de buenas prácticas y ser un nexo de unión entre em- presa y trabajadores. Todas las organizaciones se deben enfrentar a este reto tan importante. Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho y ya tenemos hecho un recorrido considerable, el camino toda- vía no ha acabado y debemos seguir trabajando con el mismo empeño. No olvidemos que si conseguimos mejorar las condi- ciones de trabajo y crear una empresa segura, también habre- mos conseguido que sea competitiva, rentable y eficiente. cambiar la política de la empresa, en favor de la seguridad y sa- lud de los trabajadores. Básicamente, la Dirección debe actuar sobre unos aspectos que se consideran fundamentales: Sustituir procedimientos y hábitos de trabajo peligrosos e inseguros, eliminando riesgos e implantando comportamien- tos seguros. Muchas veces habremos oído comentarios como “siempre se ha hecho así y nunca ha pasado nada” o “es que así es más rápido”. Dependiendo del carácter y la forma de pensar de cada trabajador, se adaptará de forma distinta a estos cam- bios. La Dirección será la responsable de impulsar y aportar los medios necesarios para eliminar esas prácticas inseguras. Realizar visitas a planta para conocer la operativa diaria y las condiciones de trabajo habituales. La Dirección debe preocu- parse por el estado de orden y limpieza en planta, los elemen- tos de protección, tanto colectiva como individual, y el com- portamiento de los mandos intermedios, en lo que se refiere a seguridad. A su vez, su comportamiento debe ser ejemplar, ya que son la referencia para todos los trabajadores. Normalmen- te, se percibe de forma muy negativa que un directivo se salte las normas de seguridad o que no use los equipos de protección individual que correspondan. Transmitir el compromiso adquirido y concienciar a los distin- tos niveles jerárquicos, es decir, a la línea de mando. De otra manera, se quedará todo en una simple declaración de buenas intenciones. Las reuniones de producción suelen ser un buen momento para inculcar estos criterios y tratar de forma conjun- ta los distintos aspectos de seguridad, calidad, medio ambiente en la producción. El encargado o jefe de cada área es el respon- sable directo de las actividades y debe supervisarlas y contro- larlas, para alcanzar los objetivos establecidos por la Dirección y extender la cultura preventiva. Utilizar la investigación de los accidentes e incidentes como una herramienta de mejora. Después de cada accidente, hay que averiguar las causas reales, y actuar para que no vuelva a ocurrir. Tenemos que partir del hecho de que todo accidente tiene una explicación y nunca ocurre de forma fortuita e inex- plicable. Siempre se pueden tomar acciones correctoras y nun- ca nos podemos resignar y dar por hecho que no se puede ha- cer nada. En el caso de los incidentes, son una auténtica opor- La Dirección debe preocuparse por el estado de orden y limpieza en planta y de los elementos de protección colectiva e individual

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