formacion seguridad laboral 147

67 Junio 2016 Articulo Tecnico Más información: [email protected] Se impartió una breve formación individual y, en algunos ca- sos, se suministraron nuevos tapones cuando la opción inicial correspondía claramente a un tamaño incorrecto. La repetición de la prueba confirmó una mejora de los niveles de protección, y, en este caso, el 95% de los trabajadores mostraban los nive- les deseados. En esta muestra en concreto, prácticamente todos los tra- bajadores estaban protegidos adecuadamente con uno de tan solo tres diferentes modelos de tapones de oídos convenciona- les (incluyendo diferentes tamaños). Pero fue fundamental pro- bar y formar de forma individual a cada trabajador para confir- mar la colocación. El empleador que pone a disposición de sus trabajadores tapones auditivos sin formación está sentando las bases para una pérdida de audición inducida por el ruido en el trabajo. La pérdida de audición inducida por el ruido no tiene que ser simplemente el precio que uno debe pagar por trabajar en la industria del petróleo y el gas. Al proporcionar una protección adecuada que aborde la comunicación, la higiene y la facilidad de uso, un director de seguridad elimina los mayores obstácu- los para la protección auditiva. Y a través de la formación indivi- dual y la prueba de colocación, los trabajadores reciben la me- jor oportunidad de comprobar que la protección es efectiva. Referencias 1. http://www.psa.no/groups-at-particular-risk/no-more-deaf- ears-article6595-962.html 2. http://www.hse.gov.uk/offshore/occupationalhealth.htm 3. http://www.cdc.gov/niosh/mining/userfiles/works/pdfs/win- wa.pdf Más información en: www.honeywellsafety.com que todos los EPI importantes y que los trabajadores los lleven consigo. La protección auditiva debe ser una parte ineludible del equipo de un trabajador que se encuentre fuera de la sala de equipo, al igual que el casco. 4. Asegúrese de que sepan cómo usarlos. Los trabajadores expuestos al ruido tienen pocos incentivos in- trínsecos para protegerse de los ruidos fuertes. Después de todo, a diferencia de otras lesiones en la industria del petróleo y el gas, la pérdida de audición inducida por el ruido no causa dolor o trauma visible, no deja moretones o cicatrices visibles, es imperceptible en sus primeras etapas y, generalmente, se tar- da años en diagnosticar. Los estudios muestran repetidamente que el mejor formato para la formación en materia de protección auditiva es la for- mación individual. La formación personal es mucho más eficaz que la formación en grupo en el ámbito de la protección auditi- va, incluso si la formación consiste simplemente en una explica- ción de un minuto sobre cómo colocar los tapones de oídos en el marco de una charla para nuevos empleados. Los trabajado- res que cuentan con cierta formación individual sobre la colo- cación de tapones auditivos han demostrado estar mucho me- jor protegidos y tienen más probabilidades de alcanzar los nive- les de protección que se indican en el embalaje. Por ejemplo, una gran empresa de mantenimiento de plata- formas offshore del Mar del Norte con la que trabajó Hone- ywell, abordó el desafío de realizar una prueba de colocación de tapones entre varios cientos de sus trabajadores expuestos al ruido. Los trabajadores recibieron instrucciones de colocarse sus tapones habituales en la forma en que normalmente lo ha- cían. En esa primera prueba, el 30% de los trabajadores no lo- graron alcanzar la deseada protección de 16 dB, un nivel basa- do en los niveles de ruido medios ponderados en el tiempo de los empleados. Es un mito asumir que la comunicación y la protección auditiva no pueden coexistir

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