formacion seguridad laboral 147

83 Junio 2016 Articulo Tecnico Más información: [email protected] En las últimas décadas los avances téc- nicos en curso han culminado en la disponibilidad de nuevos materiales y de un mayor conocimiento en torno a la ropa de protección para bomberos. Esto ha significado que un buen equi- librio entre la seguridad de los bom- beros y su capacidad para mantener sus niveles de profesionalidad en el lu- gar del incendio se ha logrado y, por lo tanto, se ha conseguido que dicho equilibrio se haya elevado a un nivel acorde con las expectativas y necesi- dades actuales. Sin embargo, para que el proce- so de compra de prendas sea un éxi- to se requiere que las personas res- ponsables de los servicios de bombe- ros analicen críticamente el tema en su conjunto. Filderstadt, con una po- blación de 45.000 habitantes y situado cerca de Stuttgart, en Alemania, es un excelente ejemplo de cómo una autoridad lo- cal puede beneficiarse de equipar a sus bomberos voluntarios con soluciones de alta calidad. “La adquisición de la ropa de protección de una manera que se adecuase a nuestras necesidades era sólo la primera par- te del proyecto”, explica Jochen Thorns, jefe del Servicio de Bomberos en Filderstadt. “Situar el concepto de protección sofisticada en el lugar que le corresponde fue igualmente im- portante si queríamos que los equipos adquiridos respondie- sen adecuadamente a nuestro plan de utilizarlos los próximos 15 años”. Thorns es alguien que tiene una gran experiencia en el cam- po de la lucha contra el fuego. Cuando asumió el cargo de jefe en 2005, los bomberos lo- cales estaban usando lo que se conoce como “Einsatzkleidung 90”. Este equipo de protección había sido adquirido unos 15 años antes. Resultó que estaba muy desgastado y que ya no cumplía con los estándares de hoy en día. El equipo de protección se ensayó usando el Thermo-Man, un maniquí de tamaño natural dotado con sensores de calor que está vestido con ropas de prueba, al cual se envolvió en llamas generadas por quemadores de gas propano. La prueba predijo que casi la mitad de los usuarios de las chaquetas esta- ban en peligro de sufrir quemaduras de segundo y tercer gra- do. Razón suficiente para que Jochen Thorns y su cuerpo de bomberos quisieran reemplazar la ropa de protección. La evaluación de riesgos proporciona datos clave Jochen Thorns llevó a cabo una evaluación de riesgos para la autoridad local de Filderstadt que se utilizó como referencia en la adquisición de soluciones hechas a medida. El distrito de Fil- derstadt entró en vigor en 1975, cuando cinco municipios se fu- sionaron constituyendo un distrito del gobierno local. El distri- to tiene una superficie de 38 km². Además de los escenarios de incendio y accidentes a los que normalmente se enfrentan los bomberos voluntarios, la zona cuenta con tres fuentes princi- pales de riesgo potencial: un alto volumen de tráfico en la B27; un túnel de ferrocarril suburbano de tres kilómetros; y el aero- puerto de Stuttgart, al cual acudiría el Servicio de Bomberos Fil- derstadt para ayudar en caso de una emergencia. El tiempo de respuesta en Baden-Württemberg, es decir, el que transcurre una vez que se recibe una alarma hasta que la primera unidad llega a la escena del incendio o accidente, debe ser de 10 minutos como máximo. Esto no es fácil en Filderstadt porque los bomberos voluntarios a menudo tienen que viajar largas distancias con un tráfico complicado. “Únicamente cuando la evaluación del riesgo sistemático se había completado, fue posible que tuviésemos una base firme para decidir”, tal y como apunta Thorns. Los datos proporcio- nados por la evaluación fueron la base para establecer de forma clara los requisitos de la nueva ropa de protección. Una vez que estos se habían definido, el jefe del cuartel, el comité de servi- cio de bomberos y rescate y el gobierno local tomaron una de- cisión conjunta e importante: los 300 bomberos voluntarios de- Ropa de protección contra incendios Por Gore

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