seguridad laboral 153

56 Junio 2017 proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria Más información: [email protected] ¿Qué entendemos como polvo? Se entiende como polvo la dis- persión de partículas sólidas en un ambiente tanto laboral como particular. Si estas partículas fueran más largas que anchas, esta- ríamos hablando en este caso de fibras. La exposición al polvo en los lugares de trabajo es un serio problema que afecta a muchos sectores laborales de muy di- versa índole (minería, fundición, metal, cons- trucción, madera, química, etc.). Por tradición, las enfermedades por expo- sición al polvo (neumoconiosis) se han consi- derado como profesionales; sin embargo, se producen otros muchos casos de enferme- dades respiratorias (asma, bronquitis cró- nica, enfisemas) en las que la exposición al polvo durante la jornada laboral es el cau- sante de las mismas y, sin embargo, se les considera como enfermedades comunes. Por estos motivos y otros varios más, hay que reconocer que el problema exis- te, nunca hay que menospreciarlo y el ob- jetivo es intentar minimizarlo al máximo. ¿Cómo?: con la prevención y la eliminación del riesgo. Según el tipo de partículas, los efectos so- bre la salud pueden ser de mayor o menor gravedad; sin embargo, debemos tener en cuenta que no exis- ten polvos inofensivos: cualquier exposición a cualquier tipo de polvo conlleva un riesgo. Puede suponer desde una simple irritación de las vías res- piratorias hasta enfermedades específicas, teniendo en cuenta además que determinados tipos de polvo pueden llegar a ser explosivos en ambientes confinados (carbón, determinadas go- mas, aluminio, etc.). ¿Cómo son las partículas? (1 micra = 0,001 mm) ≥50 micras: no pueden inhalarse. 10-50 micras: se retienen en nariz y garganta. ≤5 micras: penetran en el pulmón. Efectos generales El polvo puede producir diferentes efectos generales como: Intoxicación: manganeso, plomo… Pueden pasar a la sangre una vez que fueron inhalados como partículas. Irritaciones cutáneas y dermatosis. Conjuntivitis. Riesgos de explosión: algunos metales sólidos en estado de polvo dispersos en el ambiente podrían llegar a la ignición ex- plosiva. Enfermedades pulmonares. Prevención 1. Intentar, si es posible, utilizar otros métodos para llegar al mismo fin: usar pastas de pulido, líquidos u otros sis- temas. 2. Si no es posible, evitar la propaga- ción del mismo instalando elementos de captación o recogida. 3. Proporcionar al trabajador elemen- tos de protección como mascarillas guantes y ropa adecuada. 4. Mantener el local de trabajo limpio e instalar elementos de renovación del aire inhalado. Es importante la prevención ya que no son válidos argumentos como: “pol- vo hace años que hay y nadie tiene pro- blemas”. Muchas enfermedades de gravedad aparecen después de un tiempo, incluso después de la jubilación. “No hay polvo en el ambiente, solo son residuos metálicos”. Estos residuos, dependiendo de su composición, pueden ser peligrosísimos. Para medir el contenido de polvo en el aire existe la norma EN 50632. Con este método se puede medir la concentración de polvo en el aire, pero es válido para el polvo de origen mine- ral pero no para el polvo que proviene de la madera. Este mé- todo solo tiene validez si esta medido en un laboratorio pero no es válido en el exterior como, por ejemplo, en el ramo de la construcción. UNE-EN 50632-2-3: (Ratificada por AENOR septiembre de 2016 con disposiciones particulares para cada familia de má- quinas). Los límites para las exposiciones al polvo no están reguladas por la Unión Europea: solo existen reglamentos nacionales en cada país. Inhalaciones nocivas de polvo en la jornada laboral Juan Serra KAM Industria. P. Manager de Htas. Metabo S.A.U.

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