seguridad laboral 154

35 Agosto 2017 prl en la industria qu mica información “ad hoc” en función de las pruebas y hallazgos de sus reconocimientos. Trabajadores especialmente sensibles Una de las aportaciones que el médico del trabajo hace de ma- nera insustituible a la prevención de riesgos es la identificación de trabajadores especialmente sensibles y la indicación al em- presario de qué medidas debe tomar para garantizar su adecua- da protección. Puede suceder, aunque afortunadamente ocurre cada vez menos, que los responsables de los trabajadores no co- nocen o no otorgan la importancia que corresponde al deber de confidencialidad de los datos médicos de los trabajadores. Pro- cede en estos casos, con firmeza, recordar que la información sobre los resultados de los exámenes de salud de los trabajado- res que deben llegar al empresario se limitan a la determinación de la aptitud, en el grado que corresponda, y a la definición de las restricciones o limitaciones que en su caso se deban observar para prevenir daños a la salud o la integridad física de los trabaja- dores. Dado que existen agentes químicos con riesgo potencial para madre o feto durante el embarazo y/ o lactancia, a menudo esta situación exige a la empresa realizar una adaptación de gran calado en el puesto ocupado por las trabajadoras, o cambios de puesto. Siempre queda lo opción, por otra parte, de, en caso de no poder realizarse dichas adaptaciones o cambios, solicitar a la mutua la prestación por riesgo durante el embarazo. Reconocimientos médicos, ¿voluntarios? Otra cuestión que suscita controversias con frecuencia es la del carácter voluntario u obligatorio de los reconocimientos médi- cos. El principio general de voluntariedad recogido en la norma- tiva de prevención de riesgos laborales está limitado por cier- tos supuestos, algunos de los cuales se formula de una manera muy abierta a la interpretación. Asistimos en ocasiones a la pa- radoja de que, estando calificado como voluntario un recono- cimiento médico, la empresa cliente a la que debe acceder un trabajador le niega el paso si no aporta un dictamen de aptitud que; ya rizando el rizo, exigen se refiera a los protocolos de re- conocimiento que ellos consideran, y con una antigüedad máxi- ma determinada. Esto supone una doble injerencia, cuestiona- ble desde los puntos de vista moral e incluso legal, por una par- te en la competencia del servicio de prevención del trabajador que pretende acceder al cliente, y por otra en la libre decisión de aquel respecto a someterse o no al reconocimiento médi- co voluntario. La seguridad es lo primero Y es que, en la gran industria química, la seguridad es lo prime- ro. Lo cual está bien como planteamiento, como preocupación y como estímulo permanente para la prevención de accidentes de trabajo e incluso de catástrofes. Es preciso, no obstante, es- tar alerta frente al riesgo de que preocupación se convierta en obsesión y genere, entre otras disfunciones, una hiperplasia do- cumental que nutra gruesos dosieres para la defensa frente a una eventual demanda, pero que llegue a desdibujar el sentido de las cosas e incluso provocar un despilfarro de recursos que deben dirigirse más bien hacia el núcleo de los aspectos a me- jorar en prevención de riesgos. Las amenazas de incendio, ex- plosión, vertidos, derrames o emanaciones accidentales e in- controladas que pueden afectar a un número considerable de trabajadores simultáneamente exige una alta preparación para dar respuesta de emergencia; los sanitarios recibimos reciclajes constantes y las actuaciones se ponen a prueba en simulacros de accidentes con múltiples víctimas en los que además inter- vienen trabajadores que han sido formados en primeros auxilios y que conocen bien los planes de emergencia. La preparación frente a grandes accidentes implica la adecuada coordinación con medios de emergencia externos a la propia empresa; la co- municación, el conocimiento y la actuación conjunta son pues- tos a prueba en este tipo de simulacros y su desarrollo es anali- zado una vez observado por personal competente para detec- tar debilidades a corregir. Por último, la industria química es activa en materia de res- ponsabilidad social y consciente del aumento del promedio de edad de sus trabajadores. La apuesta por la promoción de la sa- lud es creciente y consistente, y se orienta a formar y facilitar la adquisición de hábitos de vida saludables para prevenir las prin- cipales causas de morbilidad: diabetes, obesidad, hipertensión arterial, accidentes cardio y cerebrovasculares o cáncer pueden combatirse en muchos casos mediante actividad física y nutri- ción saludables, y los miembros de los departamentos de salud laboral jugamos un papel esencial para difundir mensajes apro- piados y transmitir motivación a los trabajadores. La industria química es activa en materia de responsabilidad social y consciente del aumento del promedio de edad de sus trabajadores

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