seguridad laboral 159

97 Junio 2018 Articulo Tecnico Más información: [email protected] No son pocos, y seguramente cada día serán más, los com- pañeros que, meses o años atrás, de algún máster en FM, nos llaman, con cierta angustia, sometidos a dudas relacionadas con la Seguridad y la Salud que no saben cómo resolver. Hay que reconocer que todo lo relacionado con el I+D+i, lo que provenga de más allá de nuestras fronteras (BREEAM, LEED, etc.) llama poderosamente la atención del público, del alumnado y son un atractivo reclamo en la captación de los mismos. Pero lo cierto es que, más allá de cierto “esnobismo” que tanta sigla representa, pocos temas son tan vitales y ne- cesarios como el manejo con soltura de toda la terminología y los agentes que se dan cita desde el punto de vista de la PRL. En muchos de los casos, es preciso observar cómo compa- ñeros del FM con gran experiencia no son capa- ces de estructurar los problemas derivados de acciones u omisiones en esta materia, siendo víc- timas de asesoramientos mediocres (y normal- mente interesados) de los propios agentes: clien- tes titulares de patrimonio, inquilinos que recla- man, proveedores de servicios que alegan, etc. Tan solo una pequeña base en esta materia, normalmente no contemplada en los nuevos planes de estudios académicos, permitiría, si no solucionar al detalle (que para eso estamos los especialistas en PRL), sí al menos estructurar las necesidades y conocer dónde acudir a plantear el problema y encontrar la solución. Por otro lado, sin esa ‘base’, las recomendaciones efec- tuadas por los asesores de PRL no pueden ser tampoco traducidas en acciones concretas y ne- cesarias. Si a esta insuficiencia habitual de los progra- mas formativos, añadimos el poco conocimiento de los técnicos de PRL en el mundo de FM, se obtiene una conjunción nada fa- vorable para asistir al cliente final con la calidad que se le ofrece en otras mate- rias. No debemos olvidar que la capaci- dad de gestión como principal valor en el FM ante su cliente no debe tener fi- suras ni ‘talones de Aquiles’. Desde aquí y como colaborador ha- bitual de varios postgrados de FM, in- sisto en aumentar el interés en la con- fección de los programas, con un mí- nimo de 4 ó 6 horas destinadas a la Seguridad y la Salud, que aclaren los conceptos básicos y que los adapte al mundo del FM con todas sus particu- laridades. Al futuro alumnado, le pido que demande una formación de cali- dad, completa; y no lo será si no existe un espacio, adaptado por especialistas de FM, en el temario para la PRL. Ninguno debemos olvidar que las responsabilidades civiles y penales en esta materia no son baladíes, y diariamente se demandan y exigen en todos los agentes participantes. Así el FM, aunque tiene una labor poco identificada normativamen- te, va apareciendo, cada día más, como perfil responsable en esta materia, pues su capacidad de gestión y de proponer so- luciones, también en Seguridad y Salud, le convierte en sujeto activo. Entonces no tendremos atenuantes por no estar debi- damente formados. Mi consejo: formación base en Seguridad y Salud en FM y posterior apoyo de especialistas. ¡Ánimo!

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