seguridad laboral 161

34 Octubre 2018 Más información: [email protected] PRL EN EL SECTOR sanitario do de que a corto o medio plazo no va a haber suficientes pro- fesionales que lleven a cabo estas actuaciones. Para que se hagan una idea de esta problemática, basten los siguientes datos: - Según información contenida en el estudio “ Oferta y necesi- dad de especialistas médicos en España (2010-2025)”, impul- sado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el número total de especialistas en Medicina del Trabajo era en 2015 de 7.102 profesionales, previéndose que en 2020 será de 5.922 y en 2025 de 4.687. - Aproximadamente el 43% de los médicos especialistas en Me- dicina del Trabajo que forman parte de las plantillas de los aso- ciados de ASPREN tienen más de 55 años. - Del total de 159 plazas MIR acreditadas en Medicina del Trabajo en las distintas unidades docentes distribuidas por las CC. AA., en los últimos diez años se está ofertando una media de unas 50 plazas, muy lejos de las previsiones contempladas en las propias unidades docentes, por lo que no se prevé un relevo de esos profesionales que en los próximos años se van a jubilar. Por tanto, ¿cómo se va a prestar esta actividad sanitaria en los próximos años a los más de 18,8 millones de trabajadores ocu- pados que hay en nuestro país? En la actualidad se calcula que no puede haber más de 4.000 médicos especialistas en Medici- na del Trabajo activos, y no todos ellos desarrollan su actividad en los servicios de prevención. Si además se observa que las plazas ofertadas por las citadas unidades docentes parece que estuviera orientada a cubrir exclusivamente las necesidades del Sistema Nacional de Salud (SNS), y que esa oferta se ha visto y se ve afectada por cuestiones de financiación, la previsión para los próximos años es ciertamente desesperanzadora. Si uno de los propósitos de la normativa preventiva, como se decía al principio, es garantizar una vigilancia periódica del esta- do de salud de los trabajadores, esta garantía puede quebrar- se si con carácter inmediato no se aborda esta problemática desde las distintas Administraciones competentes, tanto cen- trales como autonómicas, con medidas que permitan un ac- ceso universal a esta actividad sanitaria que se considera esen- cial para la protección de la seguridad y salud de los trabajado- res de este país. En este sentido, desde ASPREN avanzamos algunas posibles soluciones que permitirían paliar esta carencia de profesiona- les sanitarios, como analizar las necesidades de estos especia- listas, no solo en el SNS sino también en el sistema de preven- ción de riesgos laborales; ofertar la totalidad de las plazas acre- ditadas en las unidades docentes correspondientes, dotando de una adecuada financiación a las mismas; incorporar contenidos troncales relacionados con la salud laboral en el Grado de Me- dicina que hagan que esta especialidad sea conocida y valorada; permitir la participación de otros especialistas, medida ya con- templada en la normativa pero que no suele ser admitida por al- gunas autoridades sanitarias competentes, y por qué no, de los médicos generales, que en base a las competencias, tanto gene- rales como específicas, que les han sido reconocidas por la pro- pia normativa nacional y comunitaria, entendemos les permiti- ría intervenir puntualmente en determinados actos médicos, al considerarse que muchas de esas competencias están vincula- das, sin ningún género de dudas, a las actividades sanitarias que los servicios de prevención deben desarrollar en cumplimiento de su normativa específica de aplicación. No hacer frente el problema y no dotar de soluciones al mis- mo nos aboca a esa quiebra del sistema a la que antes hacía- mos referencia: lo que ahora está en juego es la garantía de ac- ceso universal a esa vigilancia periódica del estado de salud de nuestra población trabajadora, derecho de todos y para todos que en la actualidad se está viendo seriamente amenazado. Aproximadamente el 43% de los médicos especialistas en Medicina del Trabajo que forman parte de las plantillas de los asociados de ASPREN tienen más de 55 años