Formación de Seguridad Laboral 165

14 Mayo-Junio 2019 Más información: [email protected] proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria dores de mayor edad, los trabajadores migrantes y la mayor in- corporación de la mujer al trabajo, poseen peculiaridades que deben ser tenidas en cuenta a la hora de organizar la preven- ción y la protección. Los sectores de construcción/obras públicas, agricultura, pes- ca, transportes, salud y servicios sociales siguen soportando un mayor riesgo en el trabajo. Estrategia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo para 2020 Los retos que se plantean para la nueva estrategia 2020 recono- cen que la tasa de incidencia de los accidentes que produjeron bajas de más de tres días se redujo en un 27,9 % en la UE, en el anterior periodo. Pero, a pesar de ello “sigue siendo necesario mejorar la salud y la seguridad en el trabajo en la UE. Se pone de relieve la necesidad de abordar de manera más eficaz el efecto que tienen algunas medidas preventivas específicas en determi- nadas empresas (especialmente pymes), la interacción de la salud y la seguridad en el trabajo con el entorno y las sustancias quími- cas y la prevención eficaz de las enfermedades profesionales y las enfermedades relacionadas con el trabajo” (sic). Bibliografía 1. Estadística de Accidentes de Trabajo 2015. Ministerio de Em- pleo y S. Social. http://www.empleo.gob.es/es/estadisticas/monograficas_ anuales/EAT/2015/index.htm. 2. Lesiones medulares traumáticas y traumatismos craneoence- fálicos en España, 2000-2008. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, 2011. http://publicacionesoficiales.boe.es/ Las estadísticas de siniestralidad laboral recogen con deta- lle el número de AT totales comunicados, con baja, en jorna- da laboral o “in itínere”; se describe la lesión producida, seña- lando la parte del cuerpo lesionada, el agente material, forma o contacto que produjo la lesión, si el accidente es leve, grave o mortal, entre otros muchos aspectos. Se facilitan cifras con- cretas sobre número de accidentes con afectación de la cabe- za, cuello y vértebras cervicales, columna y vértebras dorso- lumbares, extremidades superiores e inferiores y finalmente politraumatismos. También si el daño produjo heridas, fracturas, conmoción ce- rebral y lesión intracraneal, envenenamientos, efectos del rui- do, asfixia, etc. (1). Además de estas estadísticas, puede ser clarificador el cono- cer cifras procedentes de otras fuentes que estudian la morbi- lidad y mortalidad anual hospitalaria, por traumatismos craneo- encefálicos, y lesiones medulares traumáticas, analizando, por ejemplo, el conjunto mínimo básico de datos (CMBD) sobre al- tas hospitalarias, que pueden incluir la red de hospitales públi- cos, algunos hospitales privados y otros de atención específica, como el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo o el Ins- tituto Guttmann (2). El estudio mencionado destaca que en el 36,6% de esos pacientes la lesión medular fue producida por un accidente de tráfico. Y respecto a los traumatismos craneoen- cefálicos, sobre 186.119 altas hospitalarias, el 29,7% fueron tam- bién lesionados en accidentes de tráfico. Este estudio permitió además estimar, durante el año 2007, los costes directos e indi- rectos de estos AT. Con datos referidos al año 2018 sabemos que el total de AT con baja que afectaron a la cabeza fueron 29.763 en jornada la- boral y 1.597 “in itínere”. De estos, 461 fueron graves y fallecie- ron 70 personas. Las estrategias comunitarias reflejan además que los jóvenes soportan la mayor precariedad laboral que los hace más suscep- tibles a los riesgos de exposición laboral. Igualmente los trabaja- Con datos referidos al año 2018 sabemos que el total de AT con baja que afectaron a la cabeza fueron 29.763 en jornada laboral y 1.597 “in itínere”

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