Formación de Seguridad Laboral 169
76 Enero-Febrero 2020 Mape incorpora un nuevo servicio de prueba de ajuste facial para equipos de protección respiratoria (EPR) stand 1E07 El FPA es un indicador fiable siempre que se obtenga un ajuste adecuado entre el equipo y la cara del usuario y que los trabajadores estén bien formados en el uso de los EPR Más información:
[email protected] novedades 2020 La calidad del aire respirable tanto fuera como dentro del tra- bajo es vital. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que las enfermedades respiratorias son la segunda causa de muerte en España. La protección en el trabajo es una obligación empresarial que exige dotar a los trabajadores con equipo de protección respiratoria (EPR). El 17 de enero concluyó el plazo para la transposición de la Directiva 2017/2398 por la que el polvo respirable de sílice libre cristalina pasa a ser oficialmente cancerígeno en toda la Unión Europea. En los puestos de trabajo en los que exista exposi- ción deberá aplicarse el R.D. 665/1997 (riesgos de exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo). Además de contar con la pertinente certificación, los equipos de protección tienen que ajustar bien. Pues, sin un ajuste co- rrecto no hay buena protección, especialmente cuando se trata de las “vías respiratorias”. La prueba de ajuste obligatoria, con- cepto que no existe hasta la fecha en España pese a la recomen- dación favorable del Instituto Nacional de Silicosis, permite ase- gurar la eficacia de la protección respiratoria. La sílice cristalina, considerada el tercer agente carcinogéni- co más frecuente en el trabajo, se encuentra en la arena, gra- va, arcilla, piedra, etc., se libera con la manipulación de materia- les, incluidos los cerámicos. La inhalación causa irritación de na- riz, garganta y vías respiratorias. Casi el 20% de la fuerza laboral en la industria de la construc- ción y afines está expuesta regularmente al polvo de sílice cris- talina, cuya toxicidad se conoce desde la antigüedad (ya Hipó- crates aludía a la ‘epidemia de los mineros del metal’). Protección respiratoria, un asunto muy serio Como ya ha informado la firma especialista en seguridad labo- ral, Mape, la nueva Directiva Europea obligará a muchas em- presas a modificar radicalmente su actividad preventiva, moti- vo por el que aconseja seguir las pautas preventivas de la “Guía de buenas prácticas para la protección de la salud del trabaja- dor en la manipulación de la sílice cristalina y los productos que la contengan”, editado por Nepsi. La protección eficaz depende del buen ajuste del equipo. Los EPR ofrecen un factor de protección nominal (FPN) ensayado en laboratorio, que indica la concentración máxima de contami- nante frente a la que protege un equipo. Sin embargo, las condi- ciones reales de trabajo difieren mucho de las condiciones idea- les del test de laboratorio. Circunstancias como la presencia de vello facial, o la falta de entrenamiento en la colocación y ajus- te del EPR, pueden causar fugas de aire contaminado hacia el interior del EPI (‘inward leakage’) y alterar el factor de protec- ción. Por este motivo, hay países que efectúan mediciones “in situ” (puesto de trabajo) para evaluar con mayor realismo los factores de protección, que se concretan en lo que conocemos como FPA (factor de protección asignado) y ofrece una lectura real diferente del valor nominal.
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