Formación de Seguridad Laboral 172

34 Julio-Agosto 2020 CALZADO DE seguridad y proteccion Más información: [email protected] La primera regla para evitar caer en una trampa es conocer su existencia. En el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo, los accidentes con baja que afectan a las extremidades inferio- res del cuerpo (incluidas la cadera y la rodilla) acaparan casi el 29%, según datos de 2019 del Ministerio de Trabajo. Este hecho supone un incremento del 4% respecto de los datos de 2018. De las lesiones que dieron lugar a baja en las extremidades in- feriores, el 52,2% se produjeron en el tobillo, pie o en los dedos del pie, zonas del cuerpo que están destinadas a ser protegidas de diversa forma por el calzado de uso profesional, y principal- mente por el calzado de seguridad (EN ISO 20345:2011), cal- zado de protección (EN ISO 20346:2014) y calzado de trabajo (EN ISO 20347:2012). Además de, si analizamos la evolución de los accidentes a lo largo del tiempo veríamos que en el caso de la protección de las extremidades inferiores, la tendencia creciente, especialmente en lesiones que afectan al tobillo. Todos esto datos están disponibles para todo el mundo, son de sobra conocidos. Entonces, si la primera regla para evitar caer en una trampa es saber de su existencia, si sabemos cuán- tos accidentes hay, si sabemos qué partes del cuerpo afectan, y en qué sectores se concentran, ¿qué otros factores pueden es- tar influyendo para que se produzca este incremento en los ac- cidentes de trabajo? Papel del calzado de uso profesional en la prevención de riesgos En el ámbito laboral, hay muchas vías de mejora y muchos pun- tos sobre los que incidir. Hay también muchos riesgos presen- tes en el entorno que reducir y eliminar. Sin embargo, cuando se toman todas las medidas preventivas posibles, el riesgo re- sidual, si supone una amenaza para la salud y seguridad de los trabajadores, sólo puede combatirse mediante el uso de un EPI. Los EPI, y concretamente el calzado de uso profesional, cons- tituyen un recurso preventivo mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista ya que están sometidos, por un lado a una regulación de comercialización compleja, el Reglamen- to (UE) 2016/425; por otro lado, las normas armonizadas que se encargan de desgranar los requisitos a cumplir por los EPI para que se cumpla el reglamento suponen un entramado de niveles de prestación, propiedades y ensayos que no sólo hacen que el diseño, fabricación y comercialización de EPI sea un proceso com- plicado, y que requiere de un gran esfuerzo y un alto grado de es- pecialización; esta complejidad también hace que el proceso de selección y uso del EPI sea en ocasiones un desafío para los res- ponsables de salud y seguridad de las empresas. En el tema que nos ocupa en este artículo, podemos decir que sólo un calzado que esté debidamente seleccionado podrá ofrecer el tipo y nivel de protección que el usuario necesita en Javier Díaz Responsable técnico de ASEPAL Calzado en el ámbito profesional: cuando la ergonomía no es una opción

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