Formación de Seguridad Laboral 180

/ Noviembre-Diciembre 2021 48 formación en prl a cualquier hora, facilitando así la in- tromisión del trabajo remunerado en los espacios habitualmente reservados para la vida familiar y personal, que dificultan la conciliación laboral sobre todo en el caso de las mujeres. Esta adaptación a las TIC ha modifi- cado nuestro concepto ya clásico de entorno laboral y exige un importante esfuerzo de evolución constante, sin olvidarnos de las diferencias qué estos ocasionan en mujeres y hombres. Precisamente, uno de los principales problemas para las teletrabajadoras es el doble rol (doble presencia) que debe ser controlado a través del engranaje de la prevención en la empresa. Se debe ac- tuar en la importancia que una adecua- da y correcta formación en PRL puede aportar a eliminar las desigualdades de género en el ámbito laboral, integrando la perspectiva de género en su cultura empresarial al más alto nivel. Se trata de un cambio de mentalidad que sin duda posicionará a aquellas empresas que realmente apuesten por un ejercicio de concienciación colectiva y de poner en el centro el cuidado de la salud mental de nuestros trabajadores/as. El uso de las TIC en el teletrabajo puede traer sin duda aspectos positi- vos, si son bien entendidas y aplicadas, y sobre todo si se toman medidas de evaluación psicosocial serias y porme- norizadas, igual que vigilamos y contro- lamos los riesgos de tener un accidente o sufrir una enfermedad profesional. Sino es obvio que abren la puerta a riesgos de carácter psicosocial, como son el tecnoestrés o el “workalcoholic” que frecuentemente afectan más a las teletrabajadoras. Teletrabajo Otro aspecto a tener en cuenta es el RDL 28/2020, de trabajo a distancia, que regula las condiciones laborales de teletrabajadores/as para compagi- nar las necesidades de flexibilidad y seguridad y otorgar a las trabajadoras a distancia la misma protección que a las que ejercen sus actividades en la ofi- cina pero, en la práctica, por ejemplo, el derecho a la desconexión digital de- pende en gran medida del voluntarismo de cada organización, si bien se están dando las primeras sentencias sobre el derecho a la desconexión digital. Para cumplir con los principios de igualdad de trato en las condiciones profesionales, la promoción y forma- ción profesional, los tiempos máximos de trabajo y mínimos de descanso (su distribución flexible), la igualdad de oportunidades o el ejercicio de dere- chos colectivos, los programas de for- mación deberán incluir en su conteni- do, entre otros, temas específicos de igualdad, evitar estereotipos de género (riesgos estandarizados) y hacer un uso no sexista del lenguaje. Al elaborar pro- tocolos de actuación frente a situacio- nes de riesgo en las organizaciones es importante evitar tomar siempre como prototipo frente al riesgo a un hombre, sino que deben ser abordables para cualquier persona, alcanzables tanto por hombres como por mujeres. Figura 1. Riesgos a los que están sometidas las mujeres en el trabajo. (Fuente: Elaboración propia, 2021).

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