Formación de Seguridad Laboral 184

/ Julio-Agosto 2022 78 prl en la industria química por ejemplo, en que la compañía defi- na como política restringir al máximo la adquisición y el uso de productos que contengan sustancias CMR o TPB. Lógicamente, un SGPQ necesita estar integrado dentro de las estructuras or- ganizativas de la empresa, y su funcio- namiento y alcance debe ser conocido por todo el personal. Un SGPQ debe contemplar, entre otros, los siguientes ítems: Definir los mecanismos para disponer de la normativa y permisos vigentes referentes a los productos químicos y su revisión periódica para identificar los cambios que se hayan producido. Realizar, antes de efectuar la compra de un producto químico, un análisis previo de sus peligros, las exigencias de su almacenamiento, uso y dese- cho, los riesgos para las personas que lo manipulan y las medidas pre- ventivas que hay que aplicar. Disponer de una base de datos que contenga un inventario completo y actualizado de los productos quími- cos presentes en la organización, junto con sus propiedades fisicoquí- micas y peligrosidad, y que incluya datos sobre, entre otros, el lugar y las condiciones de almacenamiento, los puestos de trabajo donde se emplean (cantidad, frecuencia de uso), el tipo de manipulación que se realiza, las condiciones de trabajo y los factores determinantes de la exposición (me- didas de control implantadas, tempe- ratura de proceso), la caracterización de los trabajadores expuestos (sexo, edad…) y las vías de contacto (vía inhalatoria o dérmica). Definir la estructura organizativa del SGPQ, con la identificación del papel, las funciones y responsabilidades de cada una de las personas o depar- tamentos involucrados. Para ello, es oportuno establecer procedimientos de trabajo que describan claramente las actividades a desarrollar y cómo realizarlas. Desarrollar un programa de forma- ción continuada para el personal que realice tareas vinculadas con el uso de productos químicos, a fin de que esté capacitado para seguir correcta- mente los procedimientos de trabajo y tenga conocimientos básicos sobre el riesgo químico. Proyecto piloto Se puede considerar iniciar la implan- tación del SGPQ mediante un proyecto piloto. La experiencia obtenida en un determinado departamento permitirá realizar los ajustes necesarios antes de extenderlo a los demás departamentos. La recopilación de los datos necesa- rios para la evaluación del riesgo quí- mico y su posterior introducción en la base de datos previamente diseñada, requiere visitas de campo, observacio- nes in situ y entrevistas con el personal. El uso de un checklist es un instrumento útil para facilitar este trabajo. Dicha recopilación permite estimar el nivel de riesgo con la utilización, por ejemplo, de herramientas como COSHH-Essentials y Stoffenmanager®. De este modo, se pueden clasificar los diferentes escenarios de exposición por nivel de riesgo, lo que facilita la prio- rización de actuaciones posteriores como la realización de mediciones, si fuera necesario, o la implantación de medidas de control. El funcionamiento del SGPQ debe ser monitoreado constantemente para veri- ficar el grado de cumplimiento de sus objetivos, detectar posibles deficiencias en su diseño funcional y subsanarlas mediante la mejora continua. Las múltiples consultas que ha reci- bido MC Mutual por parte de sus en- tidades afiliadas sobre la gestión de agentes químicos, ha motivado la ela- boración de un manual que pretende ser una guía para el desarrollo e im- plantación de un SGPQ en una empre- sa, y que puede consultarse aquí: https://prevencion.mc - mutual.com/web/prevencion/ visor?entryClassPk=9651419

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