Formación de Seguridad Laboral 200

prl frente a altas temperaturas Medidas preventivas Algunas medidas preventivas que pue- den adoptarse para proteger a los traba- jadores de los efectos de las altas tem- peraturas en el entorno laboral son las siguientes: Evaluar los riesgos relacionados con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo la exposición a temperatu- ras extremas. Establecer protocolos de actuación para trabajos en exterior o en lugares de trabajo que no puedan quedar ce- rrados, durante olas de calor o perio- dos de altas temperaturas. Planificar la jornada laboral en época estival: adaptar los horarios de jorna- da y evitar la realización de esfuerzos físicos intensos en las horas centrales del día de mayor radiación solar. Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición: hacer rotaciones de tareas siempre que haya sitios con menor ex- posición que lo permitan. Establecer pausas fijas: en trabajos a la intemperie, con esfuerzos físicos moderados y/o altos, en condiciones de altas temperaturas, establecer pe- riodos de descanso cortos y frecuen- tes. Favorecer el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua en lugar de trabajar individualmente. Hidratarse: beber agua o bebidas iso- tónicas de forma frecuente, aunque no se tenga sed y continuar la hidrata- ción después del trabajo. Evitar el las bebidas que contengan alcohol, cafeí- na o muy azucaradas. Hábitos alimentarios: hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. Evitar las comi- das copiosas y con grasas. Proteger la cabeza y la piel: utilizar go- rra o sombrero y crema de protección solar alta (SPF 50 o superior). Usar ropa holgada, ligera y transpira- ble: si existen unas condiciones térmi- cas extremas puede resultar necesario emplear prendas protectoras especia- les frente al calor; existiendo distintos sistemas de protección: Pasivos: que incluyen prendas ais- lantes que protegen la piel de las variaciones térmicas, y, prendas reflectoras que evitan la absorción de la radiación térmica. En algunas ocasiones se emplean prendas que incorporan ambos aspectos, como es el caso de la ropa de protección de los agentes forestales, que aís- la a sus usuarios del aire caliente generado durante los incendios a la vez que les protege de las radia- ciones procedentes de las llamas. Otro ejemplo son los “trajes o cha- lecos de hielo”, que incorporan hie- lo seco en su interior (que debe ser sustituido de forma periódica para mantener su eficacia) y absorben tanto el calor metabólico generado como el procedente del exterior, empleados por ejemplo en el sec- tor de la minería. Activos: como pueden ser los trajes refrigerados por aire o líquido (agua y/o anticongelante) que, a través de unos tubos confeccionados en el in- terior de la prenda, disipan el calor metabólico haciéndolo circular ha- cia el exterior. Verificar las condiciones meteorológi- cas de forma frecuente e informar a los trabajadores: como buena práctica en este sentido, se puede consultar la página web de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), e informarse de los “Avisos de Fenómenos Meteo- rológicos Adversos”, especialmente en lo relativo a temperaturas máximas en época estival https://www.aemet.es/ es/eltiempo/prediccion/avisos Consultar con el personal facultativo de medicina laboral las medidas a adoptar si se padece alguna enferme- dad de riesgo. Formar e informar a las personas tra- bajadoras sobre los riesgos relacio- nados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar. Por último, recordar que el calor ex- tremo puede afectar la productividad y aumentar el riesgo de accidentes labora- les. Por ello, resulta esencial que las em- presas implementen medidas adecua- das para proteger a sus plantillas. / Marzo-Abril 2025 81

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