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38 Segundo semestre 2018 prl en Trabajos en altura y construccion La integración profesional femenina, en el rubro de la construc- ción, es una realidad. Han sido muchas las décadas donde la mu- jer ha debido luchar para insertarse en el mundo laboral y más aún, para ser parte de un ambiente históricamente masculino. A nivel internacional, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha velado por la integración e igualdad del género en el todo el mundo, donde Chile no ha sido la excepción. Ser mujer y profesional de salud laboral, especí camente ex- perta en prevención de riesgos en el sector industrial y cons- trucción, ha presentado complejos desafíos. Sin embargo, el machismo imperante es el factor transversal y emerge en to- das las áreas de análisis, siendo la desigualdad salarial una de las más evidentes. Como asesora de seguridad, con más de cinco años de expe- riencia en la construcción, he podido comprobar que la dedica- ción, minuciosidad y organización que ponemos en el trabajo, le da un valor agregado a nuestra labor. De esta forma, gene- ramos resultados de calidad en el sistema de gestión, así como también buscamos in uir directamente en el cambio cultural del trabajador. Para poder obtener resultados importantes y que in uyan di- rectamente en las conductas y habilidades blandas de los traba- jadores, es necesario despertar la sensibilidad, la empatía, el res- peto a la vida y el compromiso por la labor que ejecutan. Cultura preventiva Entendemos que la cultura preventiva se debe fortalecer y fomentar día a día. Hemos visto como este rubro ha toma- do fuerza en el tiempo y a nivel nacional. Es así como hoy ve- mos que los trabajadores, poco a poco, han cambiado su vi- sión respecto de la prevención, por lo tanto se hace necesa- rio contar con herramientas para poder entregar un mensaje variado y transversal sobre el cuidado de la vida. Con el tiempo, hemos avanzado y desarrollado metodolo- gías más atractivas. En esa línea, dejamos atrás las conocidas “charlas de cinco minutos”, para dar espacio a diálogos inte- grales con material audiovisual, como videos operacionales, motivacionales y de esparcimiento. Junto con ello, buscamos generar instancias de reconocimiento para los trabajadores, con el n de asegurar su compromiso con la seguridad en la obra. Conocemos, de primera fuente, el estrés al que están so- metidos quienes trabajan en construcción y como prevencio- nista debemos poner atención al factor psicosocial del perso- nal, regulado por el protocolo de vigilancia de riesgo psicoso- cial en el trabajo, SUSESO-ISTAS 21 que por medio de una encuesta identi ca, evalúa , previene y corrige posibles daños de nuestra organización. Claudio Reyes, superintendente de Seguridad Social, desta- ca que el 41% de las patologías corresponde a enfermedades mentales ocasionadas por el trabajo. A nivel mundial, la OIT señala que las enfermedades mentales han causado más de 2 millones de muertes al año. Dado este alarmante panorama, como encargadas de la se- guridad de los trabajadores, hemos buscado formas novedo- sas para ayudar a disminuir estos indicadores. Una de las im- plementaciones que realizamos al sistema de gestión fue aña- dir lugares dentro de la obra destinados a romper la rutina y hacer más llevaderas las extensas horas de trabajo. Una expe- riencia que nos ha traído excelentes resultados, son las salas de juego diseñadas y construidas por los mismos trabajadores, las que han generado una disminución de los índices de riesgo psicosocial y de estrés laboral. Prevenir riesgos durante el desarrollo del trabajo, conlle- va entender un sinfín de factores que afectan la seguridad de quienes ahí conviven. Sin embargo, desarrollar esta actividad presenta un desafío aun mayor para quienes somos mujeres. Mujeres en la construcción: un desafío diario Paola Valenzuela Fernández Ingeniero en prevención de riesgos-SSO. Profesional SST