FSL-LATAM_006

70 Segundo semestre 2018 Partimos de la base que todos somos administradores (empí- ricos), pues con la familia y amigos administramos dinero, pala- bras, gestos, etc., lo cual nos diferencia de forma signi cativa con los animales que obedecen a estímulos viscerales. Ojo, que no estoy hablando de raciocinio o de conciencia que engloba las impresiones de los cinco sentidos, que a diferencia de la activi- dad consciente di ere en sus actividades cerebrales y en donde nadie (en la mayoría de casos) no contó con la guía puntual de alguien sobre la administración. Normalmente aprendimos a administrar nuestras cosas a base de los golpes de la vida, y uno que otro consejo de nues- tros padres, hermanos, amigos o profesores, pero no de una forma cabal y profesional. Pues bien, aunque así hubiese sido, que si hayamos llevado una formación profesional (como los amigos LAE´s entre otros), dudo mucho (su servidor no los ha encontrado en las experiencias que la vida me ha dejado), al- guien que haya llevado algún curso sobre cómo administrar (ge- renciar) herramientas y o riesgos laborales. ¿Sería esta, una causa plausible de que nuestro sistema de gestión no esté funcionando como esperamos...? Una de tres, las herramientas no son las adecuadas, no las usamos de forma y en tiempo adecuados o la persona que las usa (tal vez noso- tros mismos) no está (mos) capacitados, no quiere (quremos) o no puede (podemos) Pero, ¿y si todo lo anterior no incide? ¿Acaso sería que como si fuéramos entrenadores de un equipo de fútbol donde tenemos los jugadores pero a lo mejor no sa- bemos administrarlos por sus fortalezas y o debilidades...? El presente artículo no pretende para nada ni minimizar los conocimientos de administradores profesionales ni sus largas y pesadas horas de estudio, simplemente, proponer a mis queri- dos colegas, algunos tips para adoptarlos a su forma de geren- ciamiento de la seguridad. Estos no son la panacea y siempre ha- brá buenas prácticas (son bienvenidas todas las aportaciones) y se limita simplemente al mundo en el que más me he desen- vuelto, la construcción, obviamente, en la industria en general, algunas cosas (sino todas) cambiarán. Para enamorarlos del asunto, me gustaría comenzar citan- do a Olivera (2005), quien a rma que los bene cios que ofrece una adecuada administración estratégica (imagina adoptarlo a tu forma de gerenciar los riesgos laborales) son entre otros: 1. Obtención de módulos de gestión flexibles, simpes y sus- tentables. 2. Facilidad para identi car capacidades e incapacidades organi- zacionales y o individuales. 3. Consolidación de la postura dirigida a necesidades y expecta- tivas (actuales y futuras propias y colectivas, personales e im- personales). 4. Mejoría de los niveles de motivación, compromiso, producti- vidad y calidad (tanto de tu equipo de trabajo como de la or- ganización). 5. Amplitud de actuación y resultados. Es vital en este punto que todo el personal que participa, ya sea de forma directa o indirecta en la empresa sin importar ran- go, nivel o formación, se involucre y se familiarice con la ad- ministración estratégica, sus formas, tipos, acciones, alcances (Wright, Kroll y Parrell, 2000) y niveles, ya sean generales, operacionales e internos (Certo, 2005), que engloben ele- mentos económicos, sociales, políticos, tecnológicos y cultu- rales (Morais, 2005). Administrar cualquier cosa requiere estrategia, Lana (s/f) propone (en donde el autor del presente acota entre parénte- ¿Los administradores de un sistema de gestión en seguridad y salud medioambiental deben (debemos) saber de administración? Voltar Varas Jefe de seguridad e higiene de Schrader Camargo. Eterno aprendiz de sociólogo y antropólogo Es vital que todo el personal que participa, se involucre y se familiarice con la administración estratégica MEXICO

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