seguridad laboral 153

52 Junio 2017 proteccion cabeza ocular auditiva y respiratoria Más información: [email protected] Desde la perspectiva del neurólogo clínico sabemos que las cir- cunstancias laborales siempre deben ser evaluadas en pacientes con cualquier tipo de trastorno neurológico, siguiendo las en- señanzas de los maestros, pioneros de la Medicina del Trabajo. Por estos motivos se constituyó el grupo de estudio de la Neu- rología del Trabajo, en el seno de la Sociedad Española de Neu- rología, para aumentar la calidad y eficiencia del tratamiento neurológico y para profundizar en la investigación, asistencia y docencia relativas a los trastornos neurológicos que se presen- tan en el ámbito laboral y que son consecuencia de accidentes laborales, o constituyen enfermedades profesionales y enferme- dades relacionadas con el trabajo. No se conoce con detalle la incidencia del daño neurológi- co accidental, pero las estadísticas anuales de accidentes de tra- bajo (AT) reflejan bien, como es sabido, (http://www.empleo. gob.es/estadisticas/eat/) una serie de tablas referidas a las cau- sas, circunstancias del accidente, descripción de la lesión y par- te del cuerpo lesionada. De su análisis podremos tener una idea aproximada del daño neurológico provocado por: condiciones de trabajo inadecuadas, instalaciones de servicio o insuficien- te protección, máquinas u otros equipos de trabajo, materiales y agentes contaminantes (químicos o biológicos), factores per- sonales y otras causas. Como bien señalan los documentos es- tadísticos oficiales, el análisis de todos estos datos ha de servir además para ajustar la evaluación de riesgos y aumentar la efi- cacia de la actividad preventiva en las empresas: ahí donde más necesaria resulta. Son los traumatismos craneales los que mejor se identifican y antes permiten iniciar con diligencia el tratamiento más ade- cuado, a pesar de las dificultades que se presentan en muchas ocasiones (1). Pero las diferentes causas de los AT, responsa- bles del daño neuronal, pueden afectar al sistema nervioso cen- tral, al sistema nervioso periférico o a ambos a la vez y ese daño neurológico, en función de la severidad del accidente, repercu- tirá sobre el cerebro, la médula espinal, las raíces nerviosas o los nervios periféricos, en mayor o menor grado según el me- canismo causal. Con frecuencia, si el accidente es un politrau- matismo, pueden ser varias las estructuras nerviosas implicadas. Por la propia naturaleza del órgano diana, la dificultad para la recuperación funcional del trabajador con lesiones neurológicas y las secuelas derivadas del accidente, en buena parte incapa- citantes con carácter permanente, son motivo de atención im- portante desde el punto de vista asistencial, científico y socio- sanitario. Por razón de límite de espacio, ahora no podremos profundizar en algunos aspectos de tanto interés como: la dis- función neurológica rápidamente reversible (sinónimo de con- moción cerebral) y los avances en su manejo; las encefalopatías agudas tras exposición a contaminantes químicos; el daño pro- vocado en los nervios periféricos en politraumatismos; o la di- ficultad para detectar determinadas secuelas cerebrales, en ca- sos de traumatismos craneoencefálicos, de carácter grave. Nos centraremos hoy en tres aspectos también de gran interés para los lectores de la revista: Accidentabilidad laboral y sistema nervioso: reflexiones sobre el daño neurológico provocado por accidentes de trabajo Dr. Mariano Montori-Lasilla Vocal del Comité de Docencia y Acreditación, de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Neurólogo. Centro Médico Cruz Roja en Zaragoza La tasa de accidentabilidad de quienes sufren apneas de sueño por SAHS no tratados multiplica por 4 la tasa media en la misma comunidad

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