FSL-LATAM_006

77 Segundo semestre 2018 Es más, en 2016 nos capacitamos sobre el borrador en cur- so, mientras que en 2017, junto a un mayor club de entusias- tas volvimos a la carga. Estaba claro que la norma iba a llegar en breve, y como nos dedicamos a la educación –en concre- to a formar expertos en prevención– era necesario adelantar- se al cambio para enseñar no solo lo que está vigente sino lo que vendrá en el futuro. Por todo ello puedo a rmar que la Norma ISO 45001 es no- vedosa en muchos sentidos. No contiene propuestas radica- les pero sí algunas sorpresas interesantes y, sobre todo recoge las mejores prácticas del área de seguridad y salud (en el sen- tido de la OMS), que se han gestado en la última década, ar- monizándolas dentro de un sistema de gestión, y además, en- tregando una visión adulta, madura, y responsable de la segu- ridad y salud en el trabajo. Determinación del nivel de riesgo aceptable En los próximos párrafos, hablaré de un punto que considero fundamental y que con rma mi anterior a rmación: la deter- minación del nivel de riesgo aceptable. La mejora continua, el ciclo de Deming, es el núcleo sobre el que se construye un no entramado de responsabilidades y actividades que tienen como principal objetivo la gestión del riesgo, tanto de accidentes como de enfermedades, para man- tenerlo dentro de los parámetros que la empresa ha jado. El riesgo es decisión de la empresa: determina un límite so- bre el que no puede operar, y otro bajo el que siempre se puede y donde las restricciones legislativas tienen mucho que aportar. Debe erradicarse la frase tan común del experto en prevención de que “hay que hacer tal o cual cosa porque lo dice la ley”. Ahora se trata de un criterio más que permitirá adoptar la decisión. Para jar el estándar de riesgo, la organización debe consi- derar todas las circunstancias, internas y externas: el país don- de opera, la situación económica, la competencia, sus resul- tados económicos y las expectativas de todas las partes inte- resadas (especialmente las de los trabajadores que deben ser consultados). Esto permite determinar los riesgos y oportuni- dades a los que se enfrenta la entidad y tomar una decisión in- formada y responsable. Este punto, principio rector de la norma, parece haber es- candalizado a muchos sectores, que indican se minimiza el rol imperativo de la ley. Estoy de acuerdo. Al igual que las normas scales no impiden que las empresas busquen fórmulas para- legales que les permitan pagar menos impuestos, las normas de prevención disuaden pero no impiden prácticas poco pu- ristas desde el punto de vista de la seguridad y salud. La norma solo crea un sistema para que la organización tenga toda la in- formación antes de tomar la decisión, que liderarán los geren- tes de la empresa, no solo el de prevención: todos son ejem- plo y deben demostrar ese liderazgo y compromiso, además de integrar a los trabajadores mediante mecanismos de con- sulta y participación. Se trata por tanto de una decisión com- partida. Estándar que no es solo para la empresa, sino tam- bién lo es para los subcontratistas por lo que los requisitos de gestión en seguridad y salud también deberán estar presen- tes en las relaciones con ellos y, por tanto, en las cláusulas de los contratos. Lo que distingue al niño del adulto, según indica la psicología, es el locus de control. La responsabilidad por las acciones que uno realiza. Para el niño, todo ocurre por causas externas a él. Incluso hay jarrones que se rompen solos. El adulto en cambio entiende que él es el primer responsable de sus actos y que existen circunstancias que pueden facilitar o di cultar tomar una decisión correcta, pero quien decide es él. Para ISO45001 decir que una empresa cumple la ley no es indicativo de excelencia, y menos de mejora continua. La ley cambia según el país, por lo que en su delegación en Chile y en Suecia la misma empresa cumple, pero los estándares en prevención son muy diferentes. Y sin embargo, el compromi- so con la prevención debe ser único. Puede ser el que indi- ca la ley sueca, o el de la ley chilena, o quizá otro distinto su- perior. Sea el que sea, lo decide la organización, de acuerdo a sus circunstancias. Decisión adoptada, compartida y apoya- da por toda la dirección y consultada y conocida por sus tra- bajadores. Dicho estándar deberá someterse regularmente a un proceso de mejora continua. Ese para mí es un paso en la dirección correcta, que trata la seguridad y salud en el traba- jo como una decisión adulta que no depende de lo que diga papá o mamá estado. La norma solo crea un sistema para que la organización tenga toda la información antes de tomar la decisión, que liderarán los gerentes de la empresa

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