FSL-LATAM_006

98 Segundo semestre 2018 ca un conocimiento general para poder guiar y orientar qué pa- sos se deben seguir y no debe ignorar cual es la realidad familiar y el entorno fuera del trabajo en el que está inmerso. La activi- dad profesional, como tal, no se debe limitar a la empresa, debe ser global. Por este motivo, se deben maximizar los esfuerzos en capacitar, en prevenir y ser agentes de cambio en la salud gene- ral, ya que lo que una persona aprende en el trabajo lo puede transmitir y volcar en su hogar. El médico debe participar en las distintas actividades de la empresa que impliquen acciones para mejorar y mantener la salud del personal, como también ser in- novador y proponer ideas y actividades vinculadas a la mejora continua de las condiciones de trabajo. Esto le da un valor agre- gado a la actividad, más allá de cumplir con la ley: genera una si- tuación de compromiso tanto por parte del trabajador como de la patronal. Este objetivo ambicioso, implica tiempo, conocimien- to, preparación, capacitación continua, trabajo en equipo con RR. HH. y con Higiene y Seguridad y con los representantes de los trabajadores a través de los delegados o jefes de los distintos sectores. El médico responsable de la salud ocupacional debe es- tar comprometido con la empresa y su gente, tomar un rol ac- tivo y debemos desterrar esa gura pasiva y reactiva de tiempo atrás. Con las herramientas informáticas actuales se pueden ge- nerar estadísticas, bases de datos, presentaciones, acceder a in- formación y mejorar la comunicación con los distintos sectores de la empresa, para lograr una actividad integral y participativa. Los profesionales de la salud laboral estamos ante un desafío que implica una dinámica personal y una visión general, más allá de la medicina convencional, netamente preventiva, en busca de lo- grar el confort y bienestar de los trabajadores para optimizar las condiciones de trabajo en busca de una empresa saludable. recursos, y recurre al servicio médico, como un control de la salud de sus trabajadores, de dos maneras: una solicitan- do la constatación de las enfermedades inculpables, o aje- nas a su trabajo, y así ajustar los días caídos; por otro lado, el seguimiento de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, a través de un contacto con las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo, que son las encargadas de la aten- ción médica en este tipo de situaciones en nuestro país. De esta manera, se controlaría el ausentismo laboral. Pero esta visión está paulatinamente cambiando ya que una empresa saludable implicaría una producción optimizada. Esta sería una posición que va más allá del cumplimiento de reglamen- taciones legales, en busca de lograr un nivel de salud adecua- do de los trabajadores. Ahí es donde el profesional de la sa- lud ocupacional, debe hacer hincapié y generar las alternati- vas y las herramientas para llegar a este objetivo. Las gran- des empresas a través de planes de salud globales, generados en sus casas matrices, buscan este tipo de per l. El desafío está en las pequeñas y medianas empresas donde la cantidad de tra- bajadores está acotada, lo que implica que un operario esté de baja, por una enfermedad o un accidente, ya sea por su activi- dad profesional o por causas ajenas a este, vinculadas a sus há- bitos o forma de vida. El per l del médico laboral La gura del médico en la empresa fue evolucionando, de ser un partícipe pasivo, reactivo, a un protagonismo más dinámico, preventivo y proactivo. Este sería el objetivo ideal. El profesio- nal debe conocer el ámbito laboral, los puestos de trabajo, los potenciales riesgos, la idiosincrasia de la empresa, qué es lo que quiere y adónde apunta y, fundamentalmente, debe acercarse al trabajador y analizar cada caso en particular, informarse de cuá- les son las enfermedades o patologías que padecen más allá de los riesgos de su puesto e involucrarse con las necesidades y las inquietudes en materia de salud de los trabajadores. En mu- chos casos el médico de la empresa es el primer contacto que tienen los operarios con el sistema de salud, por lo cual impli- La gura del médico en la empresa fue evolucionando, de ser un partícipe pasivo, reactivo, a un protagonismo más dinámico, preventivo y proactivo argentina

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