Seguridad Laboral Latam 10

20 Segundo semestre 2020 El benceno, conocido también como benzol, es un líquido inco- loro de olor dulce, que se produce en el petróleo crudo natu- ral, así como en la gasolina refinada. Se evapora al aire rápida- mente, es sólo ligeramente soluble en agua y es sumamente in- flamable. La mayoría de la gente puede empezar a detectar el olor del benceno en el aire cuando está en concentraciones de 60 partes de benceno por millón de partes de aire (ppm) y a re- conocerlo como benceno cuando la concentración alcanza 100 ppm. La mayoría de la gente empieza a detectar el sabor del benceno cuando está en concentraciones entre 0.5 y 4.5 ppm en el agua. Una parte por millón equivale aproximadamente a una gota en 40 galones. El benceno se encuentra en el aire, el agua y el suelo. El benceno proviene tanto de fuentes industria- les como naturales. Aproximadamente la mitad de la exposición al benceno en Estados Unidos es el resultado de fumar cigarrillos o de expo- sición al humo de tabaco. Un fumador típico (32 cigarrillos al día) recibe aproximadamente 1.8 miligramos (mg) de benceno al día. Esta cantidad es aproximadamente 10 veces mayor que la cantidad de benceno que recibe una persona que no fuma. Efectos de la exposición La inhalación aguda de benceno causa mareos, confusión, som- nolencia, aumento de la frecuencia cardíaca y temblores. La ex- posición también puede llevar a la inconsciencia o la muerte. Estos efectos se producen después de exposicio- nes severas. Puede entrar al cuerpo a través de los pulmones, el tubo digestivo y la piel. Cuando se está expuesto a niveles altos de benceno en el aire, aproximadamente la mitad del benceno que se in- hala pasa a la corriente sanguínea a través de los pulmones. Cuando se expone al benceno en ali- mentos o bebidas, la mayor parte del benceno que se ingiere pasa a la corriente sanguínea a través del tubo digestivo. Si la piel entra en contacto con ben- ceno o con productos que lo contengan, una pe- queña cantidad de benceno pasará a la sangre a través de la piel. Una vez en la sangre, el benceno se moviliza a través del cuerpo y puede ser almace- nado transitoriamente en la médula ósea y el teji- do graso, es convertido a productos llamados me- tabolitos en el hígado y la médula ósea. Algunos de los efectos adversos son causados por estos meta- bolitos: la mayoría abandonan el cuerpo por la orina dentro de 48 horas después de la exposición. La contaminación se produce a través de la inhalación del gas presente en el aire a través de las emisiones o por medio de agua que ha sido contaminada. Aunque el cáncer es el mayor riesgo, la inhalación de benceno por un breve período de tiem- po puede provocar depresión del sistema nervioso. De acuer- do con un informe publicado por el Centro Canadiense para la Salud y Seguridad en el Trabajo-Benceno, “La exposición a cor- to plazo provoca depresión del sistema nervioso central (SNC), caracterizado por somnolencia, mareos, dolor de cabeza, náu- seas, pérdida de coordinación, confusión e inconsciencia”. Sus vapores pueden irritar los ojos y las vías respiratorias; en la in- halación continua, se observa una reducción de plaquetas y leu- cocitos en el cuerpo, resultando en algunas condiciones de ane- mia o incluso la leucemia. Pruebas para detectar la exposición En el cuerpo, el benceno es convertido a productos llamados metabolitos. Algunos metabolitos del benceno –por ejemplo el fenol, el ácido mucónico y el ácido S-fenilmercaptúrico– pueden medirse en la orina. La cantidad de fenol en la orina se ha usado para evaluar exposición a benceno en trabajadores. La prueba es útil solamente cuando se está expuesto a niveles de 10 ppm o más de benceno en el aire. Sin embargo, esta prueba también Benceno, ¿en mi trabajo lo encuentro? Giovanni M. López Hernández Especialista en Medicina Laboral y magister en PRL colombia

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