Calzado de seguridad: lo que debes saber sobre la actualización de la norma EN ISO 20345

La norma EN ISO 20345 se renueva para ofrecer una clasificación más precisa del calzado de seguridad. Con la introducción de nuevos subniveles y requisitos específicos, los trabajadores podrán elegir el calzado adecuado según las necesidades y riesgos de su entorno laboral.

Intersafe

Dentro del vestuario laboral, el calzado de seguridad ocupa un lugar fundamental, ya que son múltiples los entornos de trabajo que requieren proteger esta parte del cuerpo frente a agentes externos. Entre todas las opciones disponibles, los zapatos y botas certificados según la norma EN ISO 20345 son los más indicados para proteger los pies de riesgos como la perforación, objetos pesados, deslizamientos, temperaturas extremas y otros tipos de agresiones.

En este sentido, la normativa actual del año 2012 está siendo actualizada a la EN ISO 20345:2022, la cual introduce cambios significativos en los niveles de protección, requisitos y funcionalidades del calzado de seguridad. Estos cambios están diseñados para mejorar la seguridad y la calidad de todo el calzado que salga a la venta a partir del pasado 30 de marzo de 2023. Sin embargo, es importante destacar que no afectará a aquellos productos que ya estén en el mercado y cuenten con el correspondiente certificado vigente de la Unión Europea, el cual tiene una duración de cinco años.

Ampliación de los niveles de protección, para cada necesidad

Una de las novedades más destacadas es la introducción de nuevos niveles de protección. Además de los niveles ya conocidos (SB, S1, S2, S3, S4 y S5), se han agregado los niveles S6 y S7. Estos nuevos niveles incluirán subniveles que ofrecerán una definición más precisa de las protecciones proporcionadas por cada tipo de calzado. Esta actualización permitirá una mejor selección del calzado de acuerdo con las necesidades y riesgos específicos de cada entorno de trabajo.

Otra novedad importante es la ampliación de los subniveles en las categorías existentes. Por ejemplo, en la categoría S1, que anteriormente se indicaba con el subnivel P (resistencia a la perforación), ahora se han añadido los subniveles PL y PS, que ofrecen diferentes niveles de protección contra la perforación de metales. Esto significa que encontraremos calzados de tipo S1P, S1PL y S1PS, según los test aprobados para la perforación. Esta mayor precisión en la clasificación facilitará la elección del calzado adecuado para cada situación laboral.

Asimismo, se han añadido subniveles en las categorías S3, S5 y S7, que ahora contemplan los subniveles S3L y S3S, indicando la protección antiperforación no metálica para clavos de tipo ‘large’ (grande) y ‘small’ (pequeño) respectivamente.

Nuevos criterios para obtener la certificación

Asimismo, la nueva normativa ha establecido requisitos específicos adicionales para obtener la certificación. Ahora, en lugar de los 12 requisitos de la norma anterior, se requieren 18 requisitos para cumplir con los estándares de seguridad. Entre los nuevos requisitos se encuentran la abrasión de la puntera al desgaste (SC) y la altura del tacón para agarre a escaleras (LG). Estos requisitos refuerzan la protección y garantizan un calzado de seguridad de alta calidad.

Otro aspecto destacado de la actualización de la norma EN ISO 20345 es la ampliación de los criterios de resistencia y protección. Por ejemplo, se ha ampliado la resistencia a la perforación con los sufijos «L» y «S», que indican la capacidad de protección contra clavos metálicos de diferentes tamaños. Además, se ha puesto énfasis en la resistencia al agua, no solo evaluando la resistencia hidrófuga de los materiales de la parte superior, sino también la estanqueidad del calzado en su conjunto, incluyendo costuras y otros elementos. De esta manera, se asegura que el calzado sea realmente impermeable y proporcione protección en entornos húmedos o con presencia de líquidos.

La prueba de antideslizamiento también ha experimentado cambios significativos en la nueva norma EN ISO 20345. Se han eliminado las denominaciones anteriores (SRA, SRB y SRC) y se ha introducido la nomenclatura SR, que engloba todas las pruebas de deslizamiento en diferentes superficies. Además, se ha agregado la marca Ø para indicar aquellos calzados que no han sido sometidos a estas pruebas.

Protección óptima para los empleados

Estas actualizaciones en la normativa reflejan el compromiso continuo de mejorar la seguridad y la protección de los trabajadores en el entorno laboral. Al utilizar calzado de seguridad certificado según la norma EN ISO 20345, las empresas pueden estar seguras de que están proporcionando a sus empleados un nivel óptimo de protección contra una amplia gama de riesgos laborales.

Es importante que los responsables de seguridad laboral y los trabajadores estén familiarizados con los cambios y novedades en la normativa para asegurarse de que el calzado utilizado cumple con los estándares más actualizados. Además, es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a mantenimiento, almacenamiento y reemplazo del calzado de seguridad para garantizar su eficacia a lo largo del tiempo.

Por este motivo, es clave contar con un partner de confianza como Intersafe España, que cuenta con un equipo de especialistas, formado por más de 20 expertos certificados en seguridad laboral que brindan un asesoramiento a medida. Además, Intersafe trabaja de la mano de las mejores marcas del mercado en protección laboral y EPIs con el fin de poder ofrecer a sus clientes los productos más novedosos del mercado con un firme compromiso de calidad y durabilidad.