Fellowes elabora una lista de las enfermedades causadas por una mala calidad del aire en el interior

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Fellowes

Según datos recopilados por Fellowes, compañía con más de 100 años en el mercado de productos para el bienestar laboral, a dos días del levantamiento de mascarillas obligatorio en interiores, 3 de cada 5 negocios con espacios físicos de trabajo pequeños de interior no cuentan con ningún sistema homologado de purificación del aire.

Pese a no ser obligatorio disponer de máquinas para purificar el aire en el lugar de trabajo, cada vez es más habitual decantarse por estos dispositivos que además de prevenir el COVID-19 ayudan a mejorar el aire en un espacio interior por el que pasan muchas personas además de contar con máquinas, ordenadores y otras herramientas que pueden ser, a la larga, nocivas para la salud.

Purificación del aire

Según los expertos en salud y filtración del CSIC, ahora es el momento en el que se debe poner el foco en los sistemas de purificación del aire que se respira especialmente en los lugares cerrados y concurridos. La mascarilla pasará a ser una opción personal por lo que será más importante proteger a las personas con una calidad del aire mejorada y para ello los purificadores de aire son esenciales.

Los filtros HEPA (High Efficiency Particle Arrester) son sistemas que retienen las micropartículas que se encuentran en el aire como por ejemplo el polvo, el polen y todo tipo de virus o bacterias. Gracias a su capacidad de filtración cercana al 100% y, ubicados en estos aparatos de purificación, permiten mejorar la calidad del aire de los espacios cerrados al eliminar estas partículas perjudiciales para la salud que se encuentran en el aire.

Venta

Así, en los últimos 12 meses la venta de purificadores personales ha aumentado exponencialmente sobre todo en despachos, oficinas y uso doméstico. Estos sistemas de filtración son capaces de eliminar todos los virus ya que cuentan con potentes filtros HEPA de nanofibras viricidas.

Cada vez es más frecuente disponer de un equipo de purificación del aire tanto en casa para uso personal como en las oficinas. Desde Fellowes explican que se dan situaciones en las que los propios trabajadores optan por instalarse una purificadora de aire personal en su lugar de trabajo ya que la oficina no cuenta con ella. Pequeños dispositivos que sin tener un coste elevado permite disponer de un aire de calidad en el trabajo.

Inversión

Respecto a la inversión, desde Fellowes aseguran que disponer de una máquina que filtre el aire no tiene por qué ser excesivamente costosa. Aquellas destinadas para espacios de entre 5 y 30 metros cuadrados el precio oscila entre los 50 y 250€.

Estos sistemas de filtración con nanofibras no sólo sirven para luchar contra el COVID-19. De hecho es una mejora de la salud para el presente pero también para el futuro ya que además de prevenir la transmisión del coronavirus, previene frente a otras infecciones como la gripe, los problemas derivados de la contaminación, las alergias y enfermedades respiratorias.

Se estima que 3 de cada 5 trabajadores manifiestan algún tipo de trastorno o enfermedad causada o potenciada por una mala calidad del aire en el lugar de trabajo.

Mejorar la salud

Por lo tanto mejorar la calidad del aire se trata de una inversión a largo plazo que ayudará a mejorar la salud ante los elementos nocivos que afectan a todas las personas relacionados con el aire. Máquinas, ordenadores, productos con los que se trabajan.

De hecho es frecuente entre los usuarios comenzar a investigar actualmente sobre purificadores de aire por un único motivo COVID y descubrir que estas máquinas previenen más enfermedades y mejoran la salud.

Trastornos y enfermedades

Así, desde Fellowes se ha elaborado una lista de los trastornos y enfermedades más comunes que se sufren por una mala calidad del aire en el interior:

•   General: alergias, cefaleas, somnolencia, irritabilidad, ansiedad, náuseas, baja productividad.

•   Ojos: sequedad, picor, escozor o enrojecimiento.

•   Pulmones: sensación de ahogo, bronquitis o tos seca.

•   Vías altas respiratorias: escozor, sequedad, congestión, mocos, estornudos.

•   Piel: enrojecimientos, sequedad, picores.

•   Infecciones: todo tipo de virus y bacterias como gripe, resfriados o enfermedades estacionales.

Las purificadores de aire ayudan a mantener la salud y el bienestar en los espacios interiores tanto a nivel profesional como doméstico ya que una mejor calidad del aire se traduce rápidamente en una mejor salud.