Hace ya casi una década que la empresaria ciudadrealeña Beatriz Crespo, doctora en Medicina, fundó la empresa Freedom & Flow segura de que si ayudaba a la dirección de las empresas a crear mejores programas de bienestar y salud empresarial, contribuiría directamente a mejorar la economía del tejido empresarial y la calidad de vida de los ciudadanos.
Diez años más tarde, y tras acompañar a nivel global a equipos directivos de más de 40 empresas de diferentes sectores y tamaños en España, Latinoamérica y Europa, se ha confirmado su hipótesis.
“Tengo el pleno convencimiento de que la prevención, la seguridad y la salud laboral ocuparán en los próximos años un lugar relevante en las reuniones estratégicas de los comités y direcciones empresariales” señala la empresaria.
¿Por qué ahora es clave hablar en PRL de bienestar empresarial y no antes?
Si tenemos en cuenta los indicadores globales con los que los grandes fondos de inversiones y comités valoran la productividad de las compañías, observamos cómo la salud y el bienestar de los trabajadores impacta directa e indirectamente en:
- La deuda a corto plazo, con pérdidas anuales en costes relacionados con el absentismo y presentismo laboral.
- La deuda a largo plazo: perder personal clave o lograr motivar a colaboradores especializados impacta profundamente en los resultados de la empresa a largo plazo.
- Solvencia: las deudas que estamos adquiriendo en materia de falta de salud & bienestar comprometen la probabilidad de que una compañía continúe haciendo frente a sus obligaciones de forma sostenible, en tiempo y forma, dentro de un mercado global de competición.
- Resiliencia: la falta de salud y bienestar afecta a la capacidad que tienen las empresas de afrontar los episodios de su negocio que afectan negativamente a sus ingresos o activos.
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