Solo la mitad de los trabajadores de la construcción acreditan estar protegidos frente al COVID-19

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Según la plataforma de Nalanda en la que se valida la documentación que las empresas subcontratistas deben aportar a los contratistas en materia de prevención, solo en el 51% de las obras realizadas en España se está exigiendo la entrega de los EPI´s de protección contra el COVID, así como la acreditación de cumplir con los protocolos de prevención contra el virus establecidos por cada constructora.

Nalanda valida la documentación de 250 constructoras y muchas de sus empresas filiales industriales y de servicios, entre las que se encuentran prácticamente todas las líderes del sector o de su área geográfica, lo que representa un 60% del volumen de obras del mercado español. La compañía articula la mayor comunidad de contratistas y subcontratistas del mundo gestionando proyectos para más de 40.000 empresas y medio millón de trabajadores en España, Europa y América Latina.

Según la documentación aportada en estos proyectos, sólo el 51% de los trabajadores en obra han acreditado estar protegidos frente al COVID-19. Nalanda recibe y valida la documentación que las empresas subcontratistas deben aportar a los contratistas principales de acuerdo con la legislación vigente en materia de prevención frente al COVID, así como la acreditación de cumplir con los protocolos de prevención definidos por cada constructora.

El coronavirus se ha convertido en un riesgo laboral más a prevenir entre los trabajadores, uniéndose a los habituales del sector de la construcción como son las caídas por trabajos en altura, que suponen el 40% de los accidentes mortales; los accidentes en espacios confinados, las lesiones por sobreesfuerzos o atrapamientos, los golpes contra objetos y herramientas, los accidentes con maquinarias o en vehículos, etc.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ha publicado unas directrices de buenas practicas para prevenir el contagio de COVID-19 en la construcción. Se trata de un sector en el que en muchos casos es difícil mantener las distancias, por lo que es posible que en un futuro sea necesario que los trabajadores deban aportar un certificado de vacunación para garantizar su seguridad.

Según Juan Gil Rabadán, director general de Nalanda, hasta que la vacuna sea una realidad la digitalización puede ayudar a paliar los efectos del virus en el entorno laboral: “debemos usar plataformas que conecten a las empresas a través de nubes inteligentes de información y documentación que impidan el acceso a los entornos laborales de los trabajadores que no cumplan con los requisitos preventivos; y esto se puede hacer en tiempo real mediante dispositivos de control de accesos ligados al cumplimiento de dichos requisitos capaces de detectar el riesgo de COVID como uno más”.