La concepción de un aeropuerto como una ciudad, un micromundo, no es una afirmación gratuita. Desde un punto de vista laboral, en este universo se desarrollan una amplia variedad de actividades con diversos perfiles profesionales en función de las tareas ejecutadas. Tres son los principales grupos de trabajo divididos en: servicios de asistencia en tierra en aeropuertos-handling (asistencia administrativa, asistencia a pasajeros, asistencia de equipajes, asistencia de operaciones en pista, asistencia de limpieza y servicio de la aeronave, asistencia de combustible y lubricante, asistencia de operaciones de vuelo y administración de la tripulación, asistencia de transporte de superficie y asistencia de mayordomía-catering); trabajadores que prestan servicios en el aeropuerto (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Seguridad Privada, labores de limpieza, tiendas “duty free”…); y trabajadores de compañías de transporte aéreo (tripulación).
La siniestralidad del sector aeroportuario, los riesgos laborales y las enfermedades profesionales propias de los trabajadores, los equipos de protección individual usados por los profesionales, la formación en prevención y la legislación protagonizaron el desayuno organizado por la Fundación Borredá y por la revista Formación de Seguridad Laboral el pasado 19 de noviembre en el Hotel Meliá Castilla de Madrid.
En este encuentro estuvieron presentes Diego Cañedo Rodríguez, técnico de apoyo de coordinación y gestión de la Secretaría General del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST); Rosa Menchén Viso, técnico habilitado en prevención de riesgos del IRSST; Miguel Ángel Calviño Méndez, jefe del Servicio de Prevención Mancomunado de Globalia; Alejandro Pérez Muñoz, técnico superior de prevención de riesgos laborales de Securitas Seguridad España S.A.; Diego González Maestre, manager del Servicio de Prevención Propio de Iberia LAE Operadora SAU; Isabel Poncelas Gudiño, responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Grupo Eulen; Silvia Santiago, coordinadora de Prevención de Riesgos Laborales de Swissport España; Antonio Gálvez, director general de Galworker; Francisco Trigueros, jefe de ventas nacional de Galworker; y Patricia Escribano Ortiz, responsable comercial en Madrid de Previnsa.
Por parte de Editorial Borrmart estuvieron presentes Antonio Borredá, director adjunto de Editorial Borrmart–que ejerció de moderador–; Mª Victoria Gómez Alonso, directora de Relaciones Institucionales; y Jaime Sáez, redactor jefe de Formación de Seguridad Laboral.
El IRSST, a favor de la cultura de la prevención
Diego Cañedo Rodríguez inauguró este encuentro destacando el papel decisivo desempeñado por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST) de la Comunidad de Madrid con el desarrollo de los diversos planes directores de PRL, estando vigente en la actualidad el cuarto–que abarca de 2013 a 2016–, y que cuenta con 6 objetivos que incluyen distintas líneas de actuación con una misma finalidad: “mejorar las condiciones de trabajo”. Las campañas de asesoramiento puestas en marcha del IRSST “priorizan sectores y colectivos”. Todas estas acciones tienen como objetivo fomentar una “cultura de la prevención” a través de la “formación y la sensibilización” y han logrado situar a la Comunidad de Madrid como referente nacional y ejemplo a seguir en prevención de riesgos laborales y seguridad y salud en el trabajo.
Trastornos musculoesqueléticos y ruido
El debate se inició centrando su interés en los riesgos laborales, siendo los ergonómicos, –vinculados a la manipulación de cargas, sobreesfuerzos, posturas inadecuadas y movimientos repetitivos–, los trastornos musculoesqueléticos (TME) y la exposición a ruido y vibraciones, los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores del sector aeroportuario.
El Servicio de Ergonomía del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid eligió a un grupo de empresas del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con casos de accidentes leves “para formar parte de una campaña en torno a la manipulación manual de cargas y posturas forzadas”, tal y como explicó Rosa Menchén Viso, técnico habilitado en prevención de riesgos del IRSST. A raíz de esta iniciativa, “se hicieron unos folletos para prevenir TME”. Asimismo, “en el Servicio de Medicina se han efectuado diferentes investigaciones de enfermedades profesionales sobre sensibilizaciones, barotraumas, dermatitis e hipoacusias”. De este modo, este organismo demuestra de nuevo su firme compromiso con la PRL, usando como herramientas eficaces el análisis para aportar soluciones constructivas a las problemáticas que diversos colectivos profesionales pueden presentar.
Para Isabel Poncelas Gudiño, responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Grupo Eulen, “nos encontramos en un sector en el que los riesgos son propios de la actividad que prestamos, no tanto por el centro donde se realizan, aunque sí que existen riesgos derivados del propio centro”.
Para Alejandro Pérez Muñoz, técnico superior de prevención de riesgos laborales de Securitas Seguridad España S.A., los principales riesgos laborales están provocados por las múltiples inspecciones manuales que los trabajadores llevan a cabo. “Esto implica lesiones musculoesqueléticas, realizándose sobreesfuerzos que es lo que más accidentalidad puede generar”. Desde Securitas, “tenemos prevista una campaña –que esperamos que desarrolle antes de finales de año en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas – para hacer un estudio biométrico sobre cómo los vigilantes desarrollan esas inspecciones manuales y cómo se puede mejorar la forma de hacerlas para evitar lesiones y, sobre todo, para mejorar el estado físico general, pero al final la actividad es la que es y mientras no cambien las normas de seguridad la inspección manual hay que hacerla de la misma manera”.
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