Ricardo Allamelou
Ricardo Allamelou Director internacional Cotral

La certificación: un elemento clave a la hora de elegir su protector auditivo

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La VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en España desvela que el 34,8% de los trabajadores encuestados estimó que en su puesto de trabajo el nivel de ruido al que están expuestos es molesto, elevado o muy elevado. Además, el estudio refleja que los trabajadores expuestos a un nivel de ruido elevado o muy elevado son el 10% del total, representando el 26,1% en industria y el 21,8% en construcción.

A la hora de elegir su protección auditiva, es importante asegurarse de que el dispositivo cumpla con la ley vigente (en Europa, con la EN352 y la EN458).

La normativa EN-352 existe para cada tipo de protector. En particular, la EN352-2 rige los protectores auditivos intraauriculares, ya sea desechables, reutilizables o protectores hechos a medida. Establecen las exigencias con relación a la capacidad del dispositivo para reducir el nivel de ruido y para llevarlo por debajo de los niveles peligrosos para la salud auditiva. En especial, se estipula que a partir de 80 dB, poner protectores a disposición de los empleados es obligatorio, y a partir de 85dB, el uso es obligatorio.

Esta norma establece los requisitos para la construcción, el diseño, el rendimiento y el marcado de los protectores, así como la información para el usuario. En particular, requiere un estudio de la atenuación acústica de los tapones.

La normativa EN-458 presenta recomendaciones con relación a la selección, el uso, mantenimiento y precauciones generales. Sirve para guiar a quien debe proveer, comprar o usar protectores auditivos. Estipula claramente que se debe tomar en cuenta los factores cuales influyen sobre la comodidad y la aceptación del dispositivo por el usuario.

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Los datos de atenuación de los protectores se establecen tras pruebas realizadas por el laboratorio de certificación en un conjunto de 16 personas. Es la media de los resultados (menos la desviación estándar para obtener el valor actual ajustado) que especifica la atenuación del protector. Ese nivel de atenuación se lee en la etiqueta como SNR (por sus siglas en inglés: Single Number Rating).

Por tanto, el fabricante se compromete a comercializar productos estrictamente idénticos al modelo certificado. Es importante estar atento y comprobar que el fabricante al que se dirige tiene el informe de examen CE emitido a su nombre. Cuando las empresas vayan a comprar protectores auditivos para empleados, es su responsabilidad asegurarse de la conformidad legal de los dispositivos. Nuestra recomendación es que pidan la documentación y verifiquen que se trata de una certificación que incluye la combinación del tapón con el filtro indicado. Ojo: cuando se trata de protectores personalizados hechos a medida, los dos no se pueden certificar cada uno por su lado (es el conjunto que debe ser evaluado y luego certificado).

En conclusión, la certificación de un protector auditivo es uno de los criterios más críticos al momento de hacer esa inversión. Las modificaciones recientes en las normas europeas -en particular la nueva clasificación en categoría 3 de los protectores auditivos- imponen más rigor y profesionalidad a los fabricantes, pero también a los distribuidores y a las empresas que los vayan a usar.

Para más información: www.cotral.es