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PRL EN EL SECTOR sanitario 95 Octubre 2017 Más información: [email protected] y control de accesos, la utilización de EPIs específicos (mandiles plomados, protectores tiroideos, guantes ploma- dos) y la vigilancia de la salud con con- troles periódicos. En el caso de radiaciones no ioni- zantes es muy importante el mante- nimiento y la revisión periódica de los equipos, limitar el tiempo de funcio- namiento a la duración del tratamien- to, aumentar la distancia de seguridad y reducir el tiempo de exposición por rotación de los profesionales. Riesgos ergonómicos Están asociados a lesiones osteomus- culares y son la principal causa de ab- sentismo laboral en personal sanita- rio y la más frecuente de las enferme- dades profesionales. Sus causas son la manipulación manual de cargas, sobre todo relacionada con la movilización de pacientes, la mala higiene postural y las posturas forzadas y/o mantenidas. La formación del trabajador adquiere especial relevancia en la prevención de estos riesgos, junto con el uso de ayudas me- cánicas y la movilización en equipo. Riesgos psicosociales Son aquellos relacionados con la organización y gestión del trabajo y pueden provocar daños en los trabajadores por va- rios factores como exceso de exigencias psicológicas, escasa capacidad de decisión y autonomía, falta de desarrollo profe- sional, escaso apoyo social, falta de liderazgo, escasez de com- pensaciones y horarios de trabajo excesivos. Estos daños se manifiestan a través de estrés, síndrome de Burnout, o situaciones de violencia interna (entre los profesio- nales) o externa (con usuarios o familiares), llegando en oca- siones a producir situaciones de acoso psicológico o mobbing . La actuación ante estos riesgos es compleja y debe partir de una adecuada evaluación psicosocial y de la implantación de procedimientos de actuación y apoyo para la resolución de estos conflictos. Conclusiones La evolución permanente de la ciencia y la tecnología en Me- dicina obliga a una actualización constante en materia de pre- vención de riesgos. La posibilidad de aparición de riesgos emergentes en agen- tes biológicos o la introducción de nuevos productos quími- cos o medicamentos requiere una vigilancia continuada para la aplicación de las medidas preventivas más adecuadas en cada caso. Todo ello requiere una adecua- da coordinación con otros servicios del hospital como urgencias, farma- cia y laboratorios así como la impli- cación de la dirección y los mandos intermedios. Riesgos químicos Los centros hospitalarios reúnen un amplio abanico de sustancias quími- cas que incluyen desde los propios medicamentos, que se administran a los pacientes y que pueden ser le- sivos también para los profesiona- les que los manejan, hasta agen- tes anestésicos inhalatorios, agen- tes esterilizantes (óxido de etile- no), formaldehído, productos de limpieza y desinfección de materia- les (utilizados por personal auxiliar), humo quirúrgico al que se expone el personal de quirófano o produc- tos químicos utilizados por personal de mantenimiento (pintu- ras, barnices, pegamentos, etc.). Debemos destacar, por su importancia y peligrosidad, los medicamentos citostáticos que requieren un manejo en con- diciones especiales: cabinas de seguridad biológica en farma- cia, transporte en contenedores adecuados, administración a través de sistemas cerrados y eliminación en contenedores es- pecíficos. El personal expuesto a estas sustancias tiene que estar registrado y vigilarse con mayor periodicidad siguiendo protocolos específicos, debiendo notificar cualquier incidente. Recientemente (septiembre 2016) se ha publicado una guía de medicamentos peligrosos que ha motivado la creación de grupos de trabajo en todos los hospitales para la revisión de dichos fármacos y de su correcta manipulación. Riesgos físicos En este grupo incluimos: Exposición a radiaciones ionizantes utilizadas en los servicios de radiodiagnóstico, medicina nuclear y quirófano. Exposición a radiaciones no ionizantes como los campos magnéticos asociados a la resonancia magnética nuclear, in- frarrojos, onda corta y microondas utilizados en rehabilita- ción y los láseres utilizados en distintas cirugías. En la prevención frente a las radiaciones ionizantes se tra- baja de forma coordinada con los servicios de protección ra- diológica hospitalaria para determinar las zonas de riesgo, cla- sificar a los trabajadores expuestos y realizar la vigilancia am- biental y la individual de los trabajadores mediante el uso de dosímetros. Entre las medidas básicas de seguridad podemos destacar el aislamiento de los equipos emisores, la señalización