Adriana Solano Luque Presidenta Consejo Colombiano de Seguridad

Adriana Solano (CCS): “Una de las medidas más efectivas para evitar el contagio de COVID-19 es que se pueda mantener el trabajo en casa”

Adriana Solano Luque Consejo Colombiano de Seguridad

Adriana Solano Luque es especialista en el desarrollo de nuevas líneas de negocio y productos en compañías multinacionales del sector asegurador y “Executive MBA” experta en desarrollar estrategias comerciales y de servicio para el posicionamiento de nuevos canales. Desde el año 2017 es presidenta del Consejo Colombiano de Seguridad.

Desde el Consejo Colombiano de Seguridad, ¿qué valoración hace del impacto del nuevo coronavirus en la seguridad y la salud de los trabajadores colombianos?

El COVID-19 nos mostró varias cosas:

a) No estábamos preparados para una situación como ésta, más allá de haber tenido situaciones anteriores como la AH1N1 y visibilizar que el trabajo remoto era una alternativa importante para mejorar el trabajo en las empresas.

b) Los trabajadores y la protección de su salud y seguridad se convirtieron en el eje de la reactivación económica: nunca antes los empresarios vieron la importancia de conocer permanentemente la condición de salud de los trabajadores y sus familias; se incluyó dentro de los puntos de interés al modo de desplazamiento del trabajador a la empresa y se comprendió que el empleador puede tener un abordaje de la seguridad más allá de las puertas de la empresa.

c) Por otro lado, no hay que desconocer que puede existir un impacto importante en las inversiones en seguridad en las empresas debido al impacto económico de la pandemia y esto hay que considerarlo de manera importante en la planificación de las acciones que se desarrollan en materia de SST.

¿Qué análisis hace de las medidas puestas en marcha en Colombia en torno a la seguridad y salud laboral por parte de las autoridades competentes?

En general, el país fue tomando determinaciones progresivas con forme avanzaba la pandemia: el 10 de marzo se emitió el primer decreto que adoptó las medidas preventivas sanitarias en el país, por causa del coronavirus COVID-19. Posteriormente, con el Decreto 666 del 24 de abril, se adoptó el protocolo general de bioseguridad para mitigar, controlar y realizar el adecuado manejo de la pandemia. A partir de este protocolo se empezaron a hacer protocolos específicos por actividades económicas que progresivamente se fueron habilitando para su reactivación. A la fecha van más de 30 resoluciones con protocolos para las diferentes actividades económicas.

En términos generales podemos decir que las medidas planteadas en los protocolos para la protección de los trabajadores han sido acertadas: aunque han implicado una inversión que para algunas empresas puede ser costosa, la aplicación de las medidas puede contribuir a la disminución del contagio; sin embargo, esto depende también del comportamiento de los trabajadores. Este último es un aspecto que aun requiere mucho trabajo.

¿Qué peculiaridades y diferencias han caracterizado la crisis del COVID-19 en cuanto a su impacto en la seguridad y salud laboral en Colombia con respecto a otros países latinoamericanos?

El 26 de febrero de 2020 en Brasil se presentó el primer caso de COVID-19 en América Latina, en Colombia el 6 de marzo se confirmó el primer caso. Estas brechas, sumado a razones políticas y posiciones a nivel de gobiernos, implicaron que las medidas adoptadas en cada país fueran diferentes; sin embargo, en la región recibimos el virus con un conocimiento un poco más avanzado a la situación presentada en Europa. Esto llevó a entender que se debían tomar medidas de distanciamiento, aislamiento de casos, aumento de capacidad en uci y elementos de Protección Personal para los trabajadores de la salud.

Colombia en particular, a partir del Decreto 666 de 2020 empezó a emitir protocolos de bioseguridad por cada una de las actividades económicas, donde se definían los aspectos que debería desarrollar la empresa que quisiera reactivar su actividad económica: esto inicialmente implicaba elaborar un protocolo de bioseguridad que debía ser autorizado por las autoridades a nivel local.

Dentro de las principales medidas de protección a los trabajadores, los protocolos consideran:

  • Lavado e higienización de manos.
  • Distanciamiento físico de más de 2 metros.
  • Uso de tapabocas de manera permanente.
  • Limpieza y desinfección permanente de superficies.
  • Seguimiento a las condiciones de salud de los trabajadores.
  • Aislamiento de sintomáticos y casos sospechosos.

Otras medidas adicionales.

Adriana Solano Luque Consejo Colombiano de Seguridad

¿Cuáles son las principales medidas que desde el Consejo Colombiano de Seguridad se aconsejan para un entorno laboral seguro para evitar la propagación del COVID-19?

El Consejo Colombiano de Seguridad, como referente técnico en temas de seguridad y salud en el trabajo, hemos llevado conocimiento y recomendaciones a toda la región latinoamericana, iniciando con medidas para el trabajo en casa y recomendaciones de protección para los trabajadores de salud que se trabajaron con el Ministerio de Salud: se hizo una posición frente al uso de cabinas de desinfección y hemos abierto diferentes espacios para compartir las medidas de protección de los trabajadores; para esto, nos hemos apoyado de diferentes profesionales propios y colaboración con expertos.

Dentro de las principales medidas y más efectivas para evitar el contagio es que, en la medida de lo posible, se pueda mantener el trabajo en casa. Sabemos que espacios como el transporte publico pueden ser una fuente importante de contagio: adicionalmente esto puede impactar positivamente en la productividad de los trabajadores, así como la disminución de los desplazamientos contribuye a mejorar la movilidad y disminuir las emisiones producto de la combustión de combustibles fósiles.

Por otro lado, las medidas propias que debe adoptar cada persona incluyen el uso permanente de tapabocas (recordando que este es un elemento que debe tener unas características específicas y se debe asegurar su cuidado y uso adecuado), el lavado e higienización de manos constante, incrementar la limpieza y desinfección de superficies. Por otro lado, las empresas deben revisar sus mecanismos de ventilación, natural o artificial, que permitan un recambio de aire permanente, sobre todo cuando hay varias personas en un mismo lugar.

Finalmente, mantener información verídica y oportuna a los trabajadores, recordando las medidas de protección, informando cuando se presenten casos en la empresa para identificar contactos y, sobre todo, garantizando la no discriminación de los trabajadores que presentan o han presentado la enfermedad, esto ayuda a que otros trabajadores sintomáticos puedan reportar su situación de salud con mayor tranquilidad.

¿En qué consiste el Protocolo de bioseguridad-Acciones y medidas preventivas y de mitigación frente al COVID-19-Retorno seguro al trabajo?

Este protocolo son las medidas que el CCS ha adoptado al interior de sus instalaciones y con sus trabajadores: decidimos hacerlo público con el fin que todas nuestras partes interesadas (clientes, proveedores, visitantes y por supuesto los trabajadores) conozcan las medidas que se adoptaron en caso que deban visitar las instalaciones.

Actualmente, en las instalaciones del CCS únicamente operan las actividades que requieren presencialidad, lo cual no es superior al 10% de la ocupación. Para los demás trabajadores desde el 6 de marzo se inició el trabajo remoto, el cual no hubiera sido posible si desde los últimos años el CCS no hubiera hecho inversiones estratégicas en tecnología que al día de hoy nos permite operar remotamente, incluso actualmente funciona al 100% la línea del Centro de Información de Seguridad de Productos Químicos- CISPROQUIM, que brinda teleapoyo 24/7 a las emergencias con sustancias químicas e intoxicaciones.

A corto plazo y de cara a los próximos meses, ¿qué sugerencias proponen a las autoridades para actuar eficazmente en la lucha contra el Covid-19 para que la seguridad y la salud de los trabajadores colombianos no se vean afectadas?

Apostamos por los siguientes puntos de interés:

  • La educación ciudadana deberá ser un tema permanente, después de muchos meses de aislamientos preventivos las personas ya llegan a un nivel de agotamiento con estas medidas, no podemos descuidarnos.
  • Por otro lado, en Colombia se adoptó el programa de ‘Prueba, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible’, que se basa en gran parte, en el rastreo y asilamiento de los contactos de los casos probables o sospechosos de COVID–19, de una manera ágil y oportuna, este modelo debería ampliarse con más testeo para que se puedan identificar oportunamente casos, sobre todo los asintomáticos.
  • Las empresas no soportarían nuevas medidas de aislamiento, esto impactaría aun más el empleo y el ingreso de los hogares colombianos, esto aumenta la informalidad y, por lo tanto, se empeoran las condiciones de trabajo, es por esto que ante un escenario de incremento de casos o rebrote se debería evaluar muy bien el fortalecimiento del control del cumplimiento de medidas en sectores de alto contacto o concentración de personas, considerando como ultima alternativa los confinamientos.
  • La OMS ha emitido diferentes recomendaciones sobre las características que deben tener los tapabocas. Sumado a esto hay evidencia que indica que cierto tipo de tapabocas no cumplen correctamente la función de proteger al usuario y a las demás personas. Es por esto que, si se evidencia un aumento de caso, revela que medidas como los tapabocas y el distanciamiento no se están haciendo correctamente y se deberían establecer estrategias para su control.
  • Finalmente, es importante que en Colombia se empiece a delinear el alcance de dos conceptos que en este momento están sobre puestos: el teletrabajo y el trabajo en casa. Aclarar las diferencias y alcances en temas como los accidentes de trabajo, enfermedades laborales, adaptación de puestos de trabajo, etc., ayudará a establecer mucho mejor las acciones de promoción y prevención en las empresas.