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La ‘Guía Psicosocial’ de Colmena Seguros proporciona los mejores consejos para la adaptación laboral después del aislamiento

Lugar de trabajo. Colmena Seguros.

La coyuntura originada por el COVID-19 que estamos atravesando en el mundo, y en Colombia, ha generado y seguirá generando cientos de cambios en nuestros estilos de vida y en nuestras formas de relacionarnos con el mundo y con las personas que nos rodean. En Colmena Seguros entendemos que quizá en este momento es posible sentir temor, incertidumbre, felicidad o tranquilidad. También sabemos que es probable haberse acostumbrado a llevar esta vida y a trabajar con una modalidad remota o virtual, pero ahora que ya podemos volver a trabajar en los espacios habituales y acercarnos, queremos brindar algunos consejos para que esta nueva transición sea lo más saludable y agradable posible.

Sugerencias con relación al trabajo

Quizá ya nos hemos acostumbrado a trabajar desde casa, a salir únicamente por lo esencial, y lo entendemos, pero al regreso al lugar de trabajo debemos tener en cuenta lo siguiente:

1. Volvamos a valorar nuestros espacios de trabajo.

Hay que reconsiderar los espacios de trabajo, dar gracias por esta oportunidad: el regreso debe estar marcado por el deseo de hacer del espacio laboral un lugar seguro, ameno y en el que nos guste estar.

2. Gestionar las emociones.

Antes de retomar la vida laboral en el lugar de trabajo, es importante hablar con el líder y con los compañeros sobre lo que se ha vivido durante la cuarentena, es posible que los sentimientos y emociones sean similares pero también este contexto ofrecerá la oportunidad de aprender lecciones de las experiencias de otras personas.

No sabemos cuándo tengamos que volver a vivir experiencias como esta.

3. Expresión de sentimientos.

Hay que manifestar miedos y angustias a los superiores. Además, si se tiene alguna dificultad que impida realizar el trabajo adecuadamente, o después de varios días se considera que no se puede afrontar solo éste regreso, hay que buscar ayuda.

4. Traslado de habilidades.

¿Qué tal si trasladamos todas esas herramientas, habilidades y aprendizajes que adquirimos en medio de toda esta crisis a nuestro lugar de trabajo? De este modo, seremos más productivos y podremos hacer que nuestra carga laboral sea mucho más fácil de manejar y no que se vuelva un obstáculo en nuestra vida.

No hay que querer hacer todo el mismo día: se puede organizar el trabajo paulatinamente hasta que todo vuelva a la normalidad

5. Oportunidades de crecimiento.

Pensemos en nuestras actividades laborales y/o académicas como oportunidades de crecimiento, que nos permitirán ser mejor seres humanos, con nuestro entorno social y con nuestro planeta: generemos espacios de trabajo y academia mucho más conscientes del planeta y de nuestro lugar en el mundo, ya vimos qué tan frágiles somos y podemos llegar a ser.

6. Organizar la rutina.

Es preciso revisar qué actividades forman parte de las responsabilidades que se tiene en el cargo, haciendo una lista de cuáles se habían dejado de hacer cuando se estaba trabajando en casa, para luego organizar de nuevo la rutina de trabajo.

7. Cumplimiento de horario habitual.

Recomendamos empezar a crear horarios que se asemejen al horario laboral habitual, ya que esto permitirá que el cambio no sea tan crítico o complicado, en términos del acople a la vida y rutina laboral (recordemos que tenemos horarios establecidos de alimentación, descansos y demás). Y, sobre todo, no hay que querer hacer todo el mismo día: se puede organizar el trabajo paulatinamente hasta que todo vuelva a la normalidad.

Lugar de trabajo. Colmena Seguros.

8. Uso adecuado de EPP.

En este punto, recordamos la importancia de los elementos de protección personal (EPP), los imprescindibles para realizar cada labor, pero también los necesarios para prevenir el contagio del COVID -19. El hecho de volver a la empresa no significa que la pandemia esté controlada: depende de nosotros no permitir que los casos positivos desborden la capacidad de atención y respuesta del personal de salud. Seguramente en casa no se tenían que utilizar permanentemente, pero en la empresa si son necesarios (tapabocas, guantes cuando se requiera) y no hay que olvidar lavar las manos al menos cada tres horas.

9. Distanciamiento prudente.

Volver a estar con los compañeros es una experiencia maravillosa, pero hay que recordar que seguimos conservando las medidas de distanciamiento.

El ser humano es creativo, es posible inventar una forma de saludar sin dar besos, abrazos, la mano: es decir, mantener la distancia física.

10. “Quiero mi familia y mi trabajo”.

Dejar los seres que amamos para volver a la empresa es difícil para nosotros y para ellos, pero hay que estar concentrado en el trabajo para evitar accidentes y conservar la calidad en lo que hacemos.

Invitamos al trabajador a utilizar las pausas y momentos de descanso para llamar a esos seres que ama y que seguramente le extrañarán.

Sugerencias con relación a las relaciones sociales

  • Queremos pedir al trabajador que recuerde que volvemos a la vida laboral pero aún no podemos retomar del todo la vida social porque aún no está controlada la pandemia, así que hay que seguir conservando la distancia evitando dar besos, abrazos, saludos de mano y el contacto físico y no olvidar todas estas prácticas que desarrollamos (por ejemplo, lavado de manos, cubrirnos al toser o estornudar y limpieza constante de superficies, entre otros) para que se vuelvan hábitos diarios y no queden en el pasado.
  • Tomemos esta experiencia como una nueva oportunidad para crear vínculos y lazos sociales, o aprovechemos para acercarnos a esas personas de las que, por un motivo u otro, nos hemos alejado: no dejemos pasar esta ocasión para hacer que las relaciones se vuelvan mucho más fuertes y significativas, que tengan un valor más allá de saber que la otra persona está o estará cerca, porque no sabemos cuándo esto pueda cambiar.
  • Es normal que cuando esto pase sigan existiendo en cada uno de nosotros sentimientos de inseguridad y temor, que es completamente normal. Hay que pedir información sobre las rutas de atención que la empresa tiene contempladas: queremos transmitir que siguen existiendo todas las salidas de acompañamiento (con nuestra red de apoyo y con profesionales capacitados) para permitir que desarrollemos nuestra nueva vida de una manera óptima.

Una mirada a la nueva forma de vivir

1. ¿Qué habilidades se han desarrollado?

Todo pasa con un propósito que cada uno debe descubrir.

Invitamos a cada trabajador a identificar para qué le sirvió este tiempo en casa.

Volver a estar con los compañeros es una experiencia maravillosa, pero hay que recordar que seguimos conservando las medidas de distanciamiento

Resulta útil hacer una lista de todo lo que se aprendió, lo que desaprendió, lo nuevo que se hizo y lo que dejo de hacer.

Queremos que cada persona no pierda todas estas rutinas que llevó a cabo durante esta crisis (limpieza, ejercicio, manualidades, lectura, entre otros) y que se sigan incorporando como parte de un nuevo de estilo de vida mucho más saludable y cercano.

2. ¿Qué cambios se vivieron en las relaciones de pareja, familiares y sociales?

No estamos solos: todos somos seres humanos que compartimos características similares, que nos hacen fuertes o vulnerables a todo. Eso lo acabamos de ver, pero queremos transmitir que, es por este mismo motivo, ninguna persona está sola. Esta crisis nos ha hecho cambiar o renovar nuestros estilos de vida o, incluso, nuestra propia vida misma.