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Efraín Butrón P. Director general Neuroseguridad Laboral y NEUROCINCO LAB INSTITUTE

Neuroseguridad laboral: neurociencias aplicadas en prevención de accidentes de trabajo y enfermedades laborales

Neuroseguridad laboral.

La OIT calcula que el costo total de los accidentes de trabajo (AT) a nivel mundial y las alteraciones de la salud, equivalen aproximadamente al 4% del Producto Interno Bruto – PIB mundial, una suma 20 veces superior a la de ayuda oficial para el desarrollo.

A nivel mundial con datos suministrados en el año 2018 por las OIT en la problemática de accidentalidad laboral tenemos:

Cada 15 segundos un trabajador muere y 153 trabajadores tienen un accidente de trabajo, se presentan 2.300.000 muertes al año por accidentes de trabajo y 317.000.000 de accidentes laborales anuales

Desde mi experiencia, me preguntaba insistentemente ¿por qué un trabajador que hace una actividad laboral para mejorar las condiciones básicas de él y su familia, su desarrollo personal, no percibe el peligro, se accidenta y hasta pierde la vida, impactando a su familia y su entorno?

Como no encontraba las respuestas me dedique a investigar las causas que intervenían en este proceso llegando hasta las neurocompetencias y otros temas cuyas conclusiones ustedes leerán aquí.

Así mismo empezamos a indagar sobre la forma como el cerebro influye en el individuo a la hora de tomar decisiones y acciones laborales. La idea es identificar por qué la accidentalidad laboral no disminuye a pesar de todas las medidas técnicas y financieras que se han venido aplicando, es decir, hay una crisis en el viejo paradigma de la ingeniería de seguridad y salud en el trabajo.

La crisis entre el factor humano y el cumplimiento de las normas y estándares de seguridad se da por la falta de resultados contundentes para lograr disminuir los accidentes graves o mortales. A pesar de los esfuerzos, la accidentalidad no disminuía en la proporción esperada; poco a poco fue introduciéndose el concepto de que, aunque los ambientes y protocolos de seguridad contemplaban los peligros y riesgos inherentes a la labor, el trabajador al interactuar en ese ambiente laboral con sus actos inseguros o errores hacían una grieta en la seguridad, constituyéndose estos factores humanos como la causa básica más frecuente de los accidentes graves o mortales.

Neuroseguridad laboral.

Los seres humanos independientemente a su rol siempre tendrán en acción sus funciones ejecutivas superiores que determinan con protagonismo su seguridad no solo en el trabajo sino en todos los momentos de su vida.

Después de investigar casos de accidentes graves y mortales en trabajadores accidentados en miles de empresas durante los últimos 20 años podemos mostrar alternativas efectivas para prevenir los accidentes y salvar vidas, ya que no basta la norma y los ambientes laborales seguros; existe un componente cerebral específico que predetermina la seguridad del trabajador.

El antiguo Instituto Seguro Social de Colombia durante 50 años implementaron control de condiciones ambientales peligrosas, sin bajar tasas de accidentalidad, esto mismo se observa en las tasas de accidentalidad del Sistema de riesgo laborales en los últimos 10 años, por esto es necesario avanzar en el control de factores humanos con enfoque hacia neuroseguridad laboral inteligente mediante neurociencias aplicadas al comportamiento

Aproximadamente el 90% de las causas inmediatas de los accidentes investigados ocurrieron por errores humanos por lo tanto si fortalecemos las neurocompetencias y la percepción de riesgos entre otras, estaremos construyendo prevención real en las organizaciones y esto  se logra evaluando desde ese mundo irreal de cada trabajador las áreas de las neurocompetencias que son los responsables en gran porcentaje de la ocurrencia de la mayoría de los accidentes a nivel mundial.

En dichas investigaciones encontramos que existen causas inmediatas que son los síntomas y las causas básicas que es la verdadera enfermedad que esta ocasionando los accidentes de trabajo.

En las investigaciones en campo encontramos lo siguiente:

En factores humanos o causas básicas:

  • 35% de los accidentes son por problemas de neurocompetencias.
  • 19% de los accidentes de trabajo son problemas de conocimiento de tareas aplicadas.
  • 14% de los accidentes de trabajo son por falta de habilidad y destreza de tareas.
  • 12% de los accidentes son por capacidad física o fisiológica inadecuada.

Al analizar lo anterior se encuentra que el 80% de la accidentalidad son ocasionadas por estas cuatro causas anteriores de factores humanos.

En factores de trabajo el 36% son por falta de liderazgo o supervisión; es decir existe un jefe o supervisor que no realiza una función de verdadero neurolíder en el control de los accidentes y enfermedades laborales

Es necesario profundizar en la exploración de la condición humana desde el campo de las Neurociencias, aplicando la tecnología de punta y el conocimiento científico conociendo los potenciales del cerebro y la importancia del conocimiento así como del entrenamiento de las funciones ejecutivas superiores de la mano de métodos científicos probados por terceros que garantizan la evolución y fortalecimiento de las habilidades blandas como las cognitivas y afectivas para el logro de una cultura efectiva orientada hacia la seguridad individual y colectiva.

Así mismo podemos reconocer que falta algo más en las estrategias aplicadas para disminuir las pérdidas humanas, y es este el momento de grandes cambios para dar a conocer, aplicar y experimentar lo que nunca se ha hecho: qué es la implementación de la neuroseguridad en el campo laboral.

Nuestra investigación y experiencia parten desde nuestra cultura misma, que desempeña un rol fundamental para insertar con éxito los cambios que se requieren desde lo fisiológico, físico, emocional y racional; estamos seguros que es necesario dar el siguiente paso para implementar aquí y ahora este revolucionario método científico que será una poderosa herramienta que nos ayude a culminar exitosamente las intervenciones laborales, tomando como base el funcionamiento del cerebro como el responsable directo de la seguridad en los seres humanos desde todos sus roles; nos enfocaremos desde el rol del trabajador hasta llegar al punto álgido que falta intervenir, sin que eso tenga que remplazar lo que se está haciendo hoy día en todas las áreas, que lógicamente son herramientas excelentes y que han dado resultados satisfactorios para ayudar a preservar la vida, pero que con este método científico podremos incrementar un mayor índice de éxito en la búsqueda de toda organización como es el propósito de “cero pérdidas laborales”.

Mediante las neurociencias comprendemos la manera “cómo y por qué” los individuos toman decisiones, así como los elementos estructurales del cerebro que influyen e intervienen sobre las personas. La neurociencia se encarga de los estudios del sistema cerebral, es mediante ella que entendemos como percibimos, aprendemos recordamos, pensamos y sentimos.

Frank Smith es la persona que acuño el término “neurociencia”. En los años 1990 se expande rápidamente, incorporándose neurofarmacología, neuroquímica, la biología y la genética molecular y más adelante, la neurobiología de sistemas y la psicología cognitiva. La genética y la genética de la conducta, la apoyan continuamente.

El término neurociencias agrupa a diferentes disciplinas que tienen un propósito común, conocer el funcionamiento del cerebro, ellas son: la psicología, la neurofisiología, la neurología clínica, entre otras. Cada día más los empresarios se esfuerzan en mantener un alto conocimiento, mejorando las destrezas y habilidades de sus empleados, para así posicionar mejor sus empresas con respecto a sus competidores. La fuerza de producción y rentabilidad de las empresas dependerá siempre de la capacidad de sus directivos de identificar el comportamiento de sus colaboradores.

Históricamente las capacitaciones se centraban en empoderar al trabajador mediante el desarrollo de las competencias de liderazgo, toma de decisiones, trabajo en equipo, habilidades gerenciales etc. Pero en los últimos estudios gerenciales se afirma que para adquirir estas destrezas se necesita la complementación de otras competencias básicas como son las neurocompetencias. Las neurocompetencias son las habilidades de tipo interno como la capacidad de atención, saber escuchar, la creatividad, la velocidad del aprendizaje, la forma como reaccionas ante los desafíos, la tolerancia al estrés, y el coeficiente emocional entre otras más.

Muchas veces tras largas horas de trabajo el comportamiento ante las actividades laborales no es apropiado ya sea porque uno o más empleados desviaron más de una vez su atención o no percibieron oportunamente el peligro dando lugar a que numerosos accidentes se presenten, todo esto ocasionado por el estado emocional del empleado (alto estrés, exceso de confianza, la ilusión de superioridad de los empleados o culturas ya implantadas). Otras veces no tienen la capacidad de escucha y no captan la información o la orden que se les entrega y terminan realizando cosas totalmente diferentes por lo que el mensaje no fue correctamente interpretado o la comunicación débilmente impartida. ¿Cuánto le cuesta a las empresas los olvidos involuntarios o de los errores de práctica cotidiana?

Todas estas causas disminuyen los buenos resultados en las organizaciones e incrementan los accidentes laborales. Todo está asociado a deficiencias en las neurocompetencias que se reflejan en fallas humanas que quebrantan la seguridad en las organizaciones impidiendo una buena coordinación entre el cerebro y las estrategias corporativas, aun en las empresas en donde los estándares de seguridad están bien estructurados.

Actualmente el enfoque de seguridad ha dado un giro importante integrando todo lo aprendido y experimentado desde los inicios, cuando la intervención se orientaba hacia los ambientes seguros y se adoptaban medidas para reforzar la seguridad, hasta el sol de hoy cuando se busca la conquista de los comportamientos seguros, los estados emocionales, las representaciones mentales del ser, los valores, las motivaciones, los esquemas dominantes, y las habilidades del ser.

Es importante el neurolider que acompaña, que mediante un proceso de empatía y haciéndole preguntas eficaces al trabajador lo lleven a identificar por sí mismo las metas y la manera de lograrlas. Sin embargo, no basta con acompañar al trabajador a lograr las metas, es necesario también un diagnóstico de las condiciones cerebrales del trabajador para rehabilitar sus funciones cognitivas, si es necesario desde su estructura, para reforzar así las funciones ejecutivas del cerebro si queremos lograr mejores resultados laborales.

En resumen, tenemos:

El modelo Neuroseguridad Laboral NEUROCINCO LAB lo hemos desarrollado y evaluado para disminuir en forma contundente las estadísticas que muestran que el 90% de los incidentes, accidentes y enfermedades laborales tienen relación directa con el error humano.

Se deben realizar mediciones de modificación de hábitos o comportamientos seguros para ver efectividad del modelo, y esto anterior solo es posible a través de lograr adecuar niveles de conciencia en todos los trabajadores.