Miguel Ángel Gómez Romero
Miguel Ángel Gómez Romero Médico del Trabajo-SURA IPS Extramurales Grupo SURA

El estrés laboral no es solo un riesgo: es una enfermedad y la de mayor afectación en el ámbito laboral

Ante la inquietud que me produce el tema del estrés laboral, decidí escribirles y explicarles en detalle los factores que deben tener en cuenta para que identifiquen y reconozcan que no es solo una enfermedad que repercute en el ambiente laboral de cada individuo, sino que también afecta nuestro sistemas inmunológico, circulatorio, endocrino, psicológico, etcétera.

Cefalea tensional y vascular.

Durante este articulo tipo revisión vamos a conocer por qué es tan relevante establecer un diagnóstico a tiempo de estrés laboral y así poder evitar sus complicaciones y los posibles impactos a los demás trabajadores.

Antes de empezar es importante que sepamos que el estrés laboral es “un problema que seguirá en aumento durante los próximos años”, según la OMS. Dada la mayor competencia, las elevadas expectativas de rendimiento y las jornadas de trabajo más largas.

¿Qué es estrés laboral?

El término estrés laboral fue introducido en 1936 por Hans Selye quien lo definió como una “respuesta inespecífica del cuerpo a cualquier solicitud de cambio”.

Décadas después, el estrés laboral es entendido como “la respuesta física y emocional a un daño causado por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades percibidos de un individuo para hacer frente a esas exigencias”, según la propia definición de la OMS.

El estrés laboral es uno de los principales problemas a los que se enfrentan en el mundo casi el 45% de los trabajadores: los estudios indican que entre 50% y 60% de las bajas laborales están relacionadas con el mismo. Ello representa un enorme costo, tanto en sufrimiento humano como en perjuicios económicos.

El estrés en el trabajo puede afectar a cualquier persona, de cualquier nivel y puede aparecer en cualquier sector y en organizaciones de cualquier tamaño. Además, afecta a la salud y la seguridad de las personas, pero también a la salud de las organizaciones y de las economías nacionales: el estrés puede provocar enfermedades a las personas tanto en su trabajo como en su hogar; puede igualmente poner en peligro la seguridad en el lugar de trabajo y contribuir a otros problemas de salud laboral, como los trastornos músculo-esqueléticos, trastornos inmunitarios, trastornos metabólicos y, principalmente, desestabilidad emocional, la cual tiene repercusión psicológica y psiquiátrica.

Cervicalgia por estrés laboral.

En consideración a lo anterior, la administración y la gerencia de toda compañía debe asumir su responsabilidad en buscar y poner en práctica las medidas necesarias que contribuyen a mantener y mejorar los niveles de eficiencia en las operaciones de la empresa y brindar a sus trabajadores un medio laboral seguro.

Para ello, de acuerdo a las disposiciones de la Organización Internacional el Trabajo (OIT) y las leyes establecidas en el país conforme a el Decreto 1072 del 2015, ha de elaborar un programa de seguridad y salud en el trabajo dentro de los sistemas de vigilancia epidemiológica tendiente a preservar, mantener y mejorar la salud individual y colectiva de los trabajadores en sus correspondientes ocupaciones y que deben ser desarrolladas en forma multidisciplinaria (“Sistema de vigilancia epidemiológica de riesgo psicosocial”).

Causa raíz del estrés laboral

Aunque padecer los efectos del estrés va a variar de una persona a otra, las investigaciones coinciden en que existen algunos factores que impulsan esta patología. En este sentido se señala los siguientes elementos estresores en la empresa o el ámbito laboral:

  • El ambiente físico. Se refiere a aspectos externos vinculados al ambiente físico, como pueden ser el ruido, la vibración, la iluminación, la temperatura, la humedad, etcétera.
  • Las demandas del propio trabajo. La actividad laboral por sí misma puede generar estrés laboral: un turno de trabajo excesivo, la sobrecarga de tareas, la exposición a riesgos laborales elevados…
  • Los contenidos del trabajo o las características de las tareas. La adecuación entre capacidades del trabajador y requerimientos de un puesto, el estilo de comunicación entre líder y equipo, el grado de autonomía sobre el trabajo o la complejidad de las funciones son también factores a tener en cuenta.
  • El desempeño de roles. La mayor responsabilidad de un cargo intermedio o directivo, la ambigüedad en cuanto al reparto de roles o los conflictos entre compañeros también propician la aparición de situaciones de estrés laboral.
  • Las relaciones interpersonales y grupales. Se trata de las relaciones entre subordinados y superiores, entre pares, con clientes y proveedores…
  • El desarrollo de la carrera. Aquellos empleados que no se sienten seguros en sus puestos, están estancados en una misma posición o perciben como injustas las promociones aprobadas por la dirección pueden sufrir un aumento de sus niveles de estrés.
  • Las nuevas tecnologías. Por un lado, los no nativos digitales deben hacer frente al desafío que supone manejar las cambiantes nuevas tecnologías; por otro, la alta conectividad que proporcionan también exige una constante atención que puede llegar a saturar a los trabajadores.
  • La estructura o el clima organizacional. Un sistema muy centralizado, un proceso demasiado burocratizado o un liderazgo autoritario o ausente pueden originar también estrés en el trabajo.
  • Factores externos. No podemos olvidar otras causas de la vida personal del individuo que, aunque sean ajenos al ámbito laboral, van a afectar también a la esfera del trabajo.

¿Cuál es el detrimento del estrés laboral?

Efectos negativos en los trabajadores:

  • Problemas de sueño.
  • Actitud irritada o de angustia.
  • Incapacidad para relajarse o concentrarse.
  • Mayor riesgo de sufrir un accidente en el trabajo.
  • Disminución del interés por el trabajo.
  • Tendencia a sufrir adicciones (drogas, alcohol, tabaco…).
  • Empeoramiento del estado físico y sobrepeso.
  • Mayor incidencia de enfermedades cardiacas, coronarias, diabetes o trastornos músculo-esqueléticos.
  • Síndrome de “burnout” o de agotamiento.
  • Depresión con cuadros de ansiedad, baja autoestima, irascibilidad, poca concentración…
Lumbalgia, estrés laboral.
Lumbalgia secundaria a horas de trabajo con posición inadecuada.

Detrimentos para la empresa:

  • Aumento de los accidentes laborales.
  • Incremento de las tasas de absentismo y presentismo.
  • Crecimiento del índice de rotación de personal.
  • Disminución del grado de motivación y satisfacción del personal.
  • Bajada de la implicación y compromiso del capital humano.
  • Empeoramiento de la reputación
  • Menor interés de los profesionales en los procesos de reclutamiento.
  • Descenso de la productividad.
  • Caída de los beneficios y pérdidas económicas.

Por tanto, el estrés laboral no es un tema que deba tomarse a la ligera. De hecho, es la causante de entre el 50% y 60% de los días de trabajo perdidos.

Conclusiones

Para mí es apremiante que las organizaciones tomen en cuenta que la mejor forma de evitar la presencia de estrés laboral es comenzar a implementar y hacer viables metodologías encaminadas a la prevención y manejo del estrés.

Tanto empleadores como trabajadores y profesionales de la salud deben tomar conciencia de la importancia de este fenómeno y de las diferentes patologías que puede llegar a causar.

Referencias.

1. Organización Mundial de la Salud. Décima revisión de la clasificación internacional de las enfermedades. Trastornos mentales y del comportamiento. Criterios diagnósticos de investigación; 1997.

2. Ministerio de la Protección Social. Protocolo para la determinación del origen de las patologías derivadas del estrés; 2004.

3. Murphy. L. Organizaciones laborales saludables Agenda de investigación. Revista de Psicología del Trabajo http:// www.medspain.com/n3_feb99/stress.htm.

4. https://osha.europa.eu/en/node/6862/file_view, artículo de la OSHA europea.