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Jorge Noé Vergara Betancourt Experto en Seguridad, Higiene y Salud en el Trabajo

La cultura organizacional y el diseño de planta para garantizar operaciones seguras

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Construyendo una cultura de seguridad. La productividad, utilidad y rentabilidad son objetivos de cualquier organización que esté dispuesta a seguir activa en el mercado. Para ello, uno de los instrumentos que promueven el éxito de una empresa es su propia cultura organizacional. Sin embargo, si ésta no es plenamente identificada o no se ha permeado de manera adecuada, puede provocar problemas a nivel operativo, como mermas, productos no conformes o incidentes con lesiones, inclusive fatalidades.

Pero, ¿por qué hablar de cultura organizacional si se necesitan operaciones seguras que garanticen los objetivos que permitan la continuidad del negocio?

Se entienden como operaciones todas las actividades continuas para la elaboración de un producto o servicio, con la calidad deseada por el cliente, en un tiempo definido, con las menores pérdidas posibles, haciendo una correlación entre los objetivos, el tipo de organización y los requerimientos técnicos: se tiene la base de la cultura organizacional que enuncia gente, procesos y clientes, mismos elementos para construir una cultura de seguridad que respalden la ejecución de las operaciones al nivel de excelencia.

¿Por qué necesitamos tener operaciones seguras?

La literatura de administración de operaciones lista 6 fases para el diseño del producto o servicio. En la tercera fase del diseño a nivel de sistema indica crear una ruta de ensamble, o bien la secuencia de actividades para obtener el bien, producto o servicio, misma que debe de respetarse para mantener la operatividad de manera adecuada, y así evitar cualquier tipo de pérdida productiva, material o humana.

Por lo tanto, si se tiene una operación segura, se puede hablar de una operación eficiente.

El desarrollo de competencias

Una empresa con una cultura organizacional que impulsa el desarrollo de una subcultura de seguridad debe respaldar mediante los procesos de capacitación y desarrollo, las competencias necesarias para asegurar la ejecución de las operaciones.

Una de las competencias que se deben considerar en el diseño adecuado y seguro de la distribución de planta es conocer de manera integral el producto o servicio final, así como al cliente.

Se deben observar los tiempos, espacios y operaciones necesarias para poder cumplir con los requerimientos de manera segura. Por lo tanto, si las necesidades son bien analizadas, el diseño del proceso debe garantizar la movilidad, seguridad, calidad, salud, y sustentabilidad.

Sin embargo, se tendrá que asegurar que la ejecución de lo planeado sea la correcta. Se habla de la competencia de la disciplina en las operaciones: si durante todo el proceso -desde el diseño hasta la ejecución- el personal tiene las habilidades y las competencias necesarias, se debe estar seguro de que la implementación no tenga pérdidas. Sin embargo, si algún eslabón del proyecto no cumple con los mínimos, se puede afectar la productividad.

Adicionalmente, se deben considerar las competencias para el diseño gráfico de la distribución de planta, que ayudan a comunicar de manera ágil mediante herramientas visuales los recursos para la ejecución de las actividades, los espacios disponibles y los sistemas de emergencia.

El layout utilizado como un recurso en la gestión de riesgos permite identificar gráficamente la ubicación de peligros, la dispersión de los riesgos y la asignación de los controles. Por lo tanto, es necesario que el especialista en seguridad laboral desarrolle las competencias suficientes para la colaboración en el diseño final.

¿Cómo participar en el diseño de planta o ‘laylout’ para garantizar operaciones seguras?

Como profesionales de la seguridad laboral es muy importante participar en el diseño de la distribución de la planta o del sitio. Para ello se debe de:

• Asegurar el conocimiento de los productos o servicios ofrecidos.

• Establecer relaciones estratégicas con todos los actores del proceso que permitan hacer un trabajo colaborativo.

• Definir objetivos de seguridad, específicos, medibles, alcanzables, realísticos y medibles en el tiempo

• Utilizar herramientas adecuadas para el diseño gráfico del mapa o croquis.

• Identificar todas las operaciones y actividades a realizar en el sitio de acuerdo al proceso productivo.

• Indagar con todos los dueños de procesos las necesidades propias de cada operación.

• Identificar los peligros, evaluar los riesgos y establecer controles necesarios: ser redundante al establecer controles.

• Auditar constantemente el respeto al diseño la distribución y la ejecución de los controles.

• Alertar cualquier cambio en el proceso y modificar el diseño, si es necesario.

Se debe recordar que el diseño de planta no es una tarea propia del responsable de seguridad: sin embargo, validar, garantizar que el diseño sea el adecuado y autorizar las implementaciones o modificaciones necesarias, sí es una responsabilidad del especialista en seguridad del sitio.

Si la cultura organizacional aún no permite alcanzar este nivel de decisiones, se crea un gran reto: el de construir con la alta dirección una cultura organizacional que impulse la cultura de seguridad que se busca implantar.

Referencias

F. Robert Jacobs, Richard B. Chase. (2014). Administración de Operaciones. México: McGraw-Hill.
María Auxiliadora Guerrero Bejarano, Daniel Ricardo Silva Siu. (2017). La Cultura Organizacional, su importancia en el desarrollo de las empresas. Revista mensual del a UIDE extensión Guayaquil, 2, 110.