Silvia Nogareda Técnica superior de PRL en la Unidad de Ergonomía y Psicosociología AplicadaINSHT

“La ISO/TR 12296:2012 plantea como objetivo mejorar las condiciones de trabajo de las personas relacionadas con el sector sanitario que han de cuidar de otras”

Silvia Nogareda.

Silvia Nogareda es médica, contando con la especialidad de Medicina del Trabajo. Asimismo, es técnica en prevención -con las 4 especialidades-, auditora en prevención de riesgos laborales, presidenta de la Asociación Catalana de Medicina de Trabajo y vicepresidenta de la Sociedad Catalana de Ergonomía. En el INSHT, es técnica superior de prevención en la Unidad de Ergonomía y Psicosociología Aplicada.
Nogareda es una reconocida y reputada especialista en Ergonomía en España, tal y como acredita su extensa y prestigiosa experiencia profesional. Presta sus servicios en el Programa de Ergonomía y Psicosociología del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (CNCT) de Barcelona realizando tareas de: asesoramiento técnico sobre condiciones de trabajo; elaboración de los informes correspondientes; análisis y estudio de documentación técnica; organización, dirección e impartición de cursos; participación como ponente en congresos, mesas redondas, jornadas técnicas. etc., sobre Ergonomía, Medicina y sobre todos los temas relacionados con las condiciones de trabajo; redacción de notas técnicas de prevención y artículos para revistas; crítica de libros; y formación a expertos en temas de ergonomía.

El personal sanitario presenta un riesgo notable de sufrir trastornos musculoesqueléticos debido a la incorrecta manipulación manual de pacientes. ¿Cuáles son las malas prácticas más relevantes realizadas en dicha manipulación?

Ante todo quiero aclarar que cuando nos referimos a personas es preferible hablar de movilización y no de manipulación de pacientes.

Principalmente, como mala práctica, destaca la adopción de una postura forzada al realizar la movilización del paciente que puede ser debida a una formación deficiente o a la movilización sin ayuda de medios mecánicos o de otra persona.

En muchas ocasiones, un factor adicional es la falta de espacio que imposibilita o dificulta la movilización, aun teniendo las ayudas técnicas necesarias.

¿Qué pasos hay que seguir para realizar una evaluación de riesgos que permita reducir o eliminar estos? ¿Qué aspectos organizativos influyen en los trastornos musculoesqueléticos derivados del manejo de pacientes?

Lo correcto sería hacer una evaluación integral, es decir, teniendo en cuenta todos los aspectos relacionados con la movilización de pacientes (la propia movilización, el tipo de pacientes, las ayudas técnicas, la formación especializada recibida, los aspectos organizativos y de espacio de trabajo, etc).

Dentro de los aspectos organizativos cabe destacar la carga asistencial (número de camas, número de pacientes no autosuficientes, número de trabajadores por turno, etc.) y la ya mencionada formación específica a todos los trabajadores que deban movilizar a un paciente.

El uso de ayudas y equipos, tales como grúas, ¿en qué medidas reducen los riesgos que padece el personal sanitario y qué beneficios le aportan? ¿Cómo se integran estas soluciones en el quehacer diario de los profesionales?

Por supuesto que las ayudas y equipos minimizan el riesgo de padecer una lesión musculoesquelética. Aquí cabría distinguir entre las ayudas mayores -por ejemplo, una grúa, con la que prácticamente se elimina la movilización del paciente- y las ayudas menores -por ejemplo, deslizadores- que facilitan la movilización y que suelen ser aconsejables que algunas de ellas se utilicen entre dos personas.

“La ISO/TR 12296:2012 proporciona información muy amplia sobre todos los aspectos relacionados con la movilización de pacientes”

El estudio de los lugares de trabajo (edificios) y de las condiciones ambientales (el entorno), ¿cómo debe llevarse a cabo? ¿Qué informaciones valiosas aportan estas variables?

Se deben describir las características del lugar de trabajo donde se realizan las operaciones de movilización de pacientes para poder detectar aquellas condiciones que son inadecuadas desde el punto de vista ergonómico. Así, se deberá tomar en cuenta, por ejemplo, los espacios que hay en baños y habitaciones ya que, en caso de que sean insuficientes, obligarán al trabajador a adoptar posturas forzadas, lo que unido al peso del paciente, incrementará en gran manera el riesgo.

Silvia Nogareda. Norma ISO/TR 12296:2012.

La formación del personal, ¿cómo debe impartirse para que sea correcta, eficaz y de calidad? ¿Cómo se evalúa el éxito de dicha formación?

Una formación adecuada ha de consistir en la impartición de un curso teórico-práctico con duración mínima de 6 horas, realizado en el propio hospital, con parte práctica dedicada a la utilización de los equipos auxiliares, a al menos el 75% de la plantilla del servicio que realiza movilizaciones de pacientes. Asimismo, debe impartirse con una periodicidad suficiente para garantizar la aplicación de la técnica correctamente. Hay diversas maneras de verificar la eficacia de la formación: desde la simple observación de que, al cabo del tiempo, se siguen utilizando las técnicas impartidas de forma correcta, hasta la verificación mediante estudios de disminución de la accidentabilidad relacionada con la formación impartida.

La evaluación de los resultados de las iniciativas puestas en práctica para disminuir o erradicar los riesgos en el manejo de pacientes, ¿cómo debe realizarse para que resulte válida y enriquecedora?

Es aconsejable seguir los métodos contemplados en la actual normativa y aplicar el que más se ajuste al objetivo inicial, es decir, a la situación que deseemos evaluar.

¿Cuáles son las grandes virtudes del Método MAPO? ¿Qué otras herramientas similares existen?

Este método es el único incluido en la normativa que realiza una evaluación integral y exhaustiva del riesgo debido a la movilización de pacientes.

¿En qué consiste la ISO/TR 12296:2012? ¿Qué utilidades brinda? ¿Qué objetivos persigue?

Esta norma proporciona información muy amplia sobre todos los aspectos relacionados con la movilización de pacientes; la formación, los aspectos organizativos, ayudas y equipamientos, edificación, factores ambientales, etc., e incluye un amplio apartado dedicado a los métodos de evaluación abarcando métodos que son solo de detección del riesgo mediante listas de chequeo, otros que sirven para el estudio de una situación puntual, como el método REBA, y el mencionado MAPO, para la evaluación completa de todas las condiciones de trabajo relacionadas.

¿A quién está dirigida la ISO/TR 12296:2012? ¿Cuáles son sus recomendaciones más destacadas? ¿Qué novedades aporta? ¿En qué medida reduce costes y evita el absentismo?

Esta norma técnica plantea como principales objetivos mejorar las condiciones de trabajo de las personas relacionadas con el sector sanitario que han de cuidar de otras y reducir el riesgo de sobrecarga biomecánica y las consecuentes enfermedades y lesiones y, por lo tanto, disminuir también los costes y el absentismo. Estos objetivos conllevan aumentar la calidad asistencial a los pacientes, su seguridad y su dignidad.

Tal como la misma norma indica, está dirigida tanto a usuarios como a trabajadores del sector sanitario, a los gestores de los centros sanitarios, a los fabricantes de ayudas técnicas, a los formadores, a los diseñadores, aparejadores de centros sanitarios, etc.

La mayor novedad es que es la única norma dedicada a esta materia y con el contenido explicado en la anterior pregunta. Para finalizar destacaría que es de una amplia aplicación: ámbitos sociosanitarios, clínicas, hospitales, atención domiciliaria, funerarias y es extensiva a cualquier tarea que implique la movilización de otra persona.