Así actuamos en Pascual para reducir los accidentes provocados por trastornos musculoesqueléticos

Aceptando la definición del INSST del término ergonomía como “la disciplina que tiene en consideración factores físicos, cognitivos, sociales, organizacionales y ambientales, pero, con un enfoque “holístico”, en el que cada uno de estos factores no son analizados aisladamente, sino en su interacción con los demás”; y más concretamente conociendo que los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo son el problema de salud más común en España y en Europa según datos de esta misma organización; las empresas deberían tomar como propios todos los condicionantes para una correcta adecuación del entorno laboral al trabajador.

Para ello, es básico centrar los recursos y esfuerzos en eliminar las cuestiones que puedan afectar negativamente en esta adaptabilidad. Esto a su vez influye de forma significativa en la calidad de vida de los trabajadores, en su bienestar, y por tanto implica unos costes elevados para la propia organización y para sus procesos productivos.

Si centramos por un momento la vista en los trastornos musculoesqueléticos, de ahora en adelante TME, en Pascual, tras un exhaustivo análisis de los riesgos que con una mayor frecuencia dan origen a daños dentro de la actividad productiva desarrollada en los centros fabriles, los riesgos ergonómicos se mostraban como una de las primeras causas de accidentabilidad. Estos riesgos representaban el 50% de los accidentes con baja en el año 2016; y han pasado a representar una media de en torno al 8% a partir de ese año hasta 2022.

Programa formativo

Esta reducción ha sido consecuencia de varias actuaciones de carácter técnico y formativo realizadas en los últimos años en Pascual, que también han conseguido incrementar los estándares de seguridad en referencia al riesgo ergonómico para el desempeño de la actividad. Entre ellas, el desarrollo de un programa formativo teórico-práctico que consta principalmente de tres actividades:

• La primera de ellas es un aula de la espalda en la que un especialista médico durante dos horas imparte una formación teórica- práctica en grupos reducidos. En ella se explica la anatomía de la espalda y se efectúan ejercicios con las cargas propias en nuestras plantas (como pueden ser contenedores, cubetas de rechazo, garrafas, sacos, …).
• La segunda actividad del programa ha consistido en diseñar una tabla de ejercicios en base a la tipología de esfuerzos de cada puesto de trabajo, con el objetivo de que el desarrollo de estos ejercicios se convierta en rutina permitiendo la prevención de TME.
• Por último, se han considerado las características de diferentes tareas desde el punto de vista de exposición a posturas forzadas, manipulación manual de cargas, movimientos repetitivos y aplicación de fuerzas, consiguiendo una serie de recomendaciones para obtener la máxima adaptación de los lugares de trabajo a las personas.