Prevención, evaluación y utilización de un EPI frente a riegos químicos

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Eurofins

Los riesgos químicos son más propios en sectores industriales en los que se trabaja con sustancias químicas o se producen cantidades de contaminantes tóxicos para la salud de los trabajadores. Estos riesgos se pueden ocasionar a corto plazo, de manera degenerativa tras una exposición prolongada o tras exposiciones repetitivas.

La evaluación de riegos que pueda ocasionar en la salud y seguridad de los trabajadores, en primer lugar, debería empezar por determinar los peligros para la salud de los productos. Esta evaluación se realiza según el RD 374/2001. Una vez determinada la peligrosidad de los agentes a utilizar, se debe evaluar la prevención de estos para el usuario que va a realizar la tarea determinada, si este riego no se puede minimizar.

Dependiendo de la forma y la zona de exposición del producto químico se debe seleccionar el EPI certificado según la normativa correspondiente para el cumplimiento de los requisitos esenciales de salud e higiene del Reglamento (UE) 2016/425.

Si la exposición es:

  • En forma de gases o vapores, usar trajes tipo 1 ó 2 según EN 943 1:2015+A1:2019. 
  • En forma de partículas o fibras, usar trajes tipo 5 según EN ISO 13982-1:2004/A1:2010
  • A un líquido con presión en forma de chorro o un líquido pulverizado, usar trajes o equipos de protección parcial según EN 14605:2005+A1:2009
  • A posibles salpicaduras de un líquido, usar trajes o equipos de protección parcial según EN 13034:2005+A1:2009

Además, existen numerosas situaciones en las que las manos entran en contacto con agentes químicos peligrosos, lo cual puede constituir un riesgo si la piel es una posible vía de entrada. La selección del guante de protección adecuado puede evitar o retardar este contacto y su posible absorción por vía dérmica.

Los guantes de protección química han de ser fabricados a partir de materiales poliméricos «impermeables», ya que las normas europeas aplicables contienen entre sus requisitos que, además de proporcionar protección química, no dejen pasar aire a su través. Los guantes deben cumplir con la normativa europea EN 374-1:2016/A1:2018. 

En conclusión, para una correcta protección y utilización del EPI, además de la prenda estar certificada y marcada según la normativa europea correspondiente, es necesario que el usuario lea y comprenda la información del etiquetado de la prenda, el folleto informativo y las limitaciones que puede presentar dicho EPI.