La exposición a vibraciones en el puesto de trabajo puede provocar una serie de enfermedades profesionales. En nuestro país se ha diseñado en años recientes un tipo de reloj inteligente que mide el nivel de estas ondas y que se puede usar en la prevención de riesgos laborales o PRL.
¿Un reloj inteligente para la prevención de riesgos o PRL?
Entre los riesgos laborales que ponen en peligro a los trabajadores, uno de los más sigilosos es el que suponen las vibraciones mecánicas. A fin de detectar esto tempranamente, en España se ha desarrollado un tipo de reloj inteligente como solución tecnológica para medir la vulnerabilidad ante el movimiento mecánico que afecta a la estructura mano-brazo. Este dispositivo podría utilizarse para lograr una noción más ajustada de los niveles de exposición, ya que puede usarse durante toda la jornada laboral. Gracias a su portabilidad, conectividad inalámbrica y autonomía, el artilugio permitiría identificar los riesgos y evitarlos antes de que produzcan efecto.
Según la Organización Internacional del Trabajo estas oscilaciones, transferidas por las estructuras adyacentes al empleado, pueden tener repercusiones nocivas o trastornos. Estos bamboleos o temblores liberan una energía que el organismo humano asimila. En base a la potencia y el punto de impacto, las vibraciones son capaces de ocasionar daños físicos y alteraciones de diversa consideración.
En los sectores de alto riesgo, como el mantenimiento y la fabricación en minería, petróleo y gas, los riesgos son casi incontables, por lo que los dispositivos portables y las prendas inteligentes son dispositivos de software de PRL que desempeñan una función significativa en el contexto de la seguridad y la prevención. No en vano las propias empresas y las aseguradoras han mostrado ambas su voluntad de empezar a usar esta tecnología para reducir la posibilidad de sufrir lesiones en contextos poco seguros.
Estos instrumentos llevables o ponibles son una nueva herramienta de trabajo que posibilita mejorar la productividad, la seguridad y la conectividad, reduciendo los costes operativos. Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha identificado posibles usos en la detección de riesgos laborales, como las lesiones musculoesqueléticas, las caídas y la exposición a determinados agentes físicos.
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