Encuentros con FSL

Los trastornos musculoesqueléticos y las agresiones, riesgos laborales destacados de los trabajadores del sector sanitario

La formación de calidad en emergencias, práctica y que contemple las singularidades de un hospital, se erige en uno de los ejes temáticos del encuentro organizado por FSL

El pasado 22 de septiembre la revista Formación de Seguridad Laboral y la Fundación Borredá, con la colaboración del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) y el patrocinio de Previnsa celebraron el desayuno profesional titulado “PRL en los trabajadores del sector sanitario”.

Desayuno profesional PRL en los trabajadores del sector sanitario.
Jaime Sáez de la Llave

El pasado 22 de septiembre la revista Formación de Seguridad Laboral y la Fundación Borredá, con la colaboración del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) y el patrocinio de Previnsa celebraron el desayuno profesional titulado “PRL en los trabajadores del sector sanitario”.

La situación de la seguridad laboral en el ámbito sanitario, la identificación de los factores de riesgo y las medidas para evitarlos, los equipos de protección individual, los planes de emergencia y de autoprotección y la formación y la legislación centraron el interés de los intervinientes.

La relación de asistentes fue la siguiente: Francisco Marqués, director del Departamento de Promoción de la Salud y Epidemiología Laboral del INSHT; María Jesús Sagües, técnico superior de prevención del Departamento de Investigación e Información del INSHT; José Luis Rodríguez Díaz, jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (HCDGU); Margarita Julián, directora técnica del Servicio Sanitario del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (HCDGU); Inmaculada Pérez, técnico superior de prevención del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario 12 de Octubre; María Ángeles Sánchez Uriz, jefe del Servicio de Prevención Mancomunado de Grupo Hospital Universitario Infanta Leonor; Virginia Colas, técnico superior en PRL del Servicio de Prevención Mancomunado de Grupo Hospital Universitario Infanta Leonor; Luis Mazón, coordinador del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario de Fuenlabrada; Javier Negredo, jefe de la Sección de Seguridad del Hospital Universitario La Paz; Santiago García, responsable del Departamento de Seguridad del Instituto Psiquiátrico José Germain y secretario técnico del Observatorio de Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (OSICH); Marina Fernández, jefe de Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Magdalena Blasco, técnico superior en PRL del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Carlos Mojón, director técnico de Laboratorios Himalaya; Ricard Pedrola, Sales Director de Wavecontrol; y Pedro Arias, gerente de Previnsa.

Por parte de Editorial Borrmart estuvieron presentes Antonio Borredá, director de la revista Formación de Seguridad Laboral –que ejerció de moderador–; Mª Victoria Gómez Alonso, directora de Relaciones Institucionales; Ancor Morales, responsable del Área de Audiovisuales; y Jaime Sáez, redactor jefe de Formación de Seguridad Laboral.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, – “la casa de la prevención”, tal y como definió Francisco Marqués a esta institución– acogió este evento demostrando que el sector sanitario constituye una prioridad absoluta para el Instituto, en torno al cual se está investigado sobre enfermedades profesionales, clima laboral o promoción de la salud, entre otros aspectos. Prueba de ello es la reciente edición por parte del INSHT de la guía “Medicamentos peligrosos. Medidas de prevención para su preparación y administración”. Y es que la integración de la prevención de riesgos laborales en los hospitales es un hecho, y en ella, “los técnicos tienen mucho que aportar”, apuntó María Jesús Sagües, técnico perteneciente al INSHT.

Desayuno profesional PRL en los trabajadores del sector sanitario.

Trastornos musculoesqueléticos

Uno de los temas principales, que inauguró este encuentro profesional, fueron los trastornos musculoesqueléticos. La actividad de los trabajadores sanitarios, sobre todo por parte de enfermeras, auxiliares de enfermería o celadores, conlleva movilización de pacientes, manipulación manual de cargas, posturas insanas y movimientos de carácter repetitivo.

En el Hospital Universitario de Fuenlabrada se decidió modificar el análisis clásico de los trastornos musculares ya que, junto con el exceso de información se añadía que las evaluaciones eran sesgadas. Por ello, con la colaboración de Ibermutuamur, “efectuamos un catálogo integral de puestos de trabajo” con una determinación de tareas que permitió “elaborar perfiles específicos”, explicó Luis Mazón, coordinador del Servicio de PRL de este hospital. Además apuntó el problema que supone la adaptación del puesto de trabajo a la patología muscular, proponiendo en todo momento “soluciones efectivas con un marco científico”.

Virginia Colas, del Hospital Universitario Infanta Leonor, compartió la experiencia del Servicio de Prevención Mancomunado del que forma parte, el cual realizó un estudio ergonómico en hospitales dependientes de dicho SPM grabando la jornada laboral de los puestos más desfavorables, utilizando para efectuar el estudio exhaustivo el Método IBV. Como conclusión, comprobaron que el 80% de los riesgos tenían como origen las malas posturas: “corrigiéndolas hemos pasado de riesgo medio a trivial”. Además, aprovechó su intervención para hacer un llamamiento a las escuelas de enfermería y de auxiliares de enfermería para que, como parte de su formación, cuenten con un taller de espalda “práctico”, ya que nadie debe dudar cómo movilizar a un paciente porque en el 90% de los casos los peligros están derivados “de una mala praxis”. Además, en algunos hospitales se propuso una formación más exhaustiva a través de un grupo de fisioterapeutas, por ejemplo en el Hospital de Aranjuez, siendo los resultados “muy buenos”, explicándoles “cuáles son sus funciones y lo que hacen mal”.

Con esta enriquecedora experiencia, “quisimos dar un paso más: cuantificar cuánto tiempo de su jornada laboral destinaban a esa tarea que era la que generaba el riesgo”, añadió María Ángeles Sánchez Uriz, jefe del Servicio de Prevención Mancomunado de Grupo Hospital Universitario Infanta Leonor, viendo que el porcentaje real del tiempo que hacían dicha actividad era mínimo, “lo que nos daba unos argumentos muy sólidos a la hora de decir que, aunque el trabajador tenga esta patología, puede seguir trabajando en este puesto, con otras tareas por medio y, además, puede hacerlo con medidas organizativas, con equipos como grúas o entre muchos trabajadores”.

Para Inmaculada Pérez, técnico superior de prevención del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario 12 de Octubre, es imprescindible reflejar en la historia clínica “si el paciente colabora o no”, contemplando también si hay que utilizar grúa, si la habitación es pequeña, “si no hay el suficiente número de arneses”, siendo necesario implicar a la dirección y realizar un gasto para disponer de los medios necesarios para movilizar pacientes.

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