Tania Moral Puente Coordinadora del SPMCalidad Pascual

"La comunicación interna nos ha permitido tomar decisiones rápidamente para contrarrestar el impacto del COVID-19"

Tania Moral Puente.

La crisis incentivada por la expansión del COVID-19 en nuestro país ha afectado significativamente a las empresas españolas. Tania Moral Puente, coordinadora del SPM en Calidad Pascual, habla de la experiencia de la compañía a la hora de mantener la seguridad en el entorno laboral.

En el ámbito preventivo y de la seguridad y la salud laboral, ¿qué repercusiones ha tenido la crisis del COVID-19 en su empresa?

En Calidad Pascual, el desarrollo de la crisis del coronavirus nos ha afectado en todos los niveles, empezando por el más alto. La incorporación como área experta del Comité de Crisis de la organización, creado para la toma de decisiones referentes al COVID-19. La pandemia también ha afectado a la función de dirección de Calidad, Medio Ambiente y Prevención, donde se encuentra el SPM, así como la comunicación diaria del Comité de Crisis con el de dirección. La creación de los nuevos departamentos de crisis y la comunicación interna nos han permitido tomar decisiones rápidamente para contrarrestar el impacto del virus.

Por otra parte, ha sido básica la creación, hacia finales de febrero, de un Comité de Vigilancia de la situación COVID-19, previo al de crisis, especializado en la creación de estructuras organizativas específicas para la gestión de la pandemia: equipo sanitario, EPIs y material de protección, equipo técnico PRL y soporte administrativo.

Dentro del equipo técnico creado para la implantación, despliegue y seguimiento de medidas en los centros, está incorporada un trabajador del Departamento de comunicación interna. Desde este puesto, ayuda a cubrir la necesidad de comunicar e informar a la organización rigurosamente, de forma constante y acorde a la rapidez de la evolución de la pandemia.

En la parte más operativa, el resultado ha sido una rápida implantación de medidas y uso de EPIs debido al miedo que ha provocado la pandemia. A la necesidad de seguir produciendo por ser actividad esencial se ha unido la nula siniestralidad aún trabajando en las condiciones más adversas.

¿Qué medidas específicas ha desarrollado su empresa para la protección de los trabajadores en estos momentos tan excepcionales?¿Tiene algún ejemplo de «buenas prácticas” que quiera compartir con nosotros?

Las medidas de Calidad Pascual tienen carácter de lo más variopinto, desde la comunicación diaria sobre el coronavirus a nivel estatal, como a nivel corporativo. Entre estas se incluyen la realización de inspecciones de seguridad por parte de los técnicos de prevención para verificar la implantación de medidas e identificación de aquellas que permitieran contener la propagación del virus. Además, se ha desarrollado un proceso de creación de informaciones ad hoc para cada uno de los colectivos de operaciones con medidas y buenas prácticas para reducir el riesgo de contagio.

Destacaríamos como esencial el funcionamiento del Comité de Crisis, con presencia diaria en oficinas centrales, realizando rondas de escucha diaria con los centros de operaciones. Parte de su cometido engloba también atender a las ramificaciones de las funciones técnicas, RRHH y directivas, donde no solo se ha estado hablando de salud sino también de la operación y el negocio.

Pero, quizás lo más diferencial haya sido la gestión de las personas, tanto de casos probables/sospechosos, cuarentenas, etc., como de retenes o guardias. Todo este proceso se realiza de forma muy ágil, aunque con la visión de que la situación no se resolvería a corto plazo, intentando asegurar la continuidad de la producción con el número óptimo de personas.

Las medidas de limpieza y desinfección, tan importantes en el sector alimentario, son ahora más críticas que nunca. ¿Qué protocolos han modificado o qué medidas excepcionales han tomado para garantizar tanto la seguridad alimentaria como la de los trabajadores de su empresa?

La intensificación de las limpiezas para hacer frente al coronavirus ha aumentado en todos los centros de Calidad Pascual, de manera que se logre tener una cobertura 24h y realización de higienizaciones con nebulización de productos viricidas. Asimismo, debido al alto grado de concienciación e implicación del personal de operaciones, desde los laboratorios se ha preparado una solución en base hipoclorito sódico para desinfectar zonas comunes todos días con mochilas pulverizadoras. Estas tareas de limpieza incluyen también la pulverización con un atomizador de zonas de tránsito en exteriores y la dosificación mediante un tractor para zonas de carga y descarga de camiones.

Aunque todas las zonas y equipos de envasado aséptico ya contaban con hidrogeles, estos se han multiplicado exponencialmente por todos centros de la compañía, junto con sprays con hidrogeles, alcoholes, etc. Estos productos son perfectos para desinfectar objetos susceptibles de ser compartidos como los equipos de manutención e informáticos de salas de control.

¿Qué ha aprendido usted como especialista en prevención de riesgos laborales en una situación vivida como la del COVID-19?

La importancia de tener sistemas y organizaciones preventivas consolidadas ayuda a la contención del riesgo e implantación de medidas de una forma más eficaz y rápida en una situación de crisis.

Ante situaciones de este tipo, es fundamental tener buenos líderes que lleven a cabo toma de decisiones rápidas con criterio, tras una escucha directa de los centros operativos. También se revela importante la tarea de mantener el rumbo del colectivo empresa es la comunicación continua y transparente con los trabajadores. Como pasando del oír del riesgo de contagio al sentir el miedo al contagio, en este caso, ha resultado ser un arma muy potente de concienciación en el uso de equipos de protección individual.