Carlo Alberto Berto Director Corporativo Área de Prevención de Riesgos y Clima LaboralGrupo Nueva Pescanova

“Con el COVID-19 hemos aprendido que debemos ayudar y proteger a los trabajadores dentro y fuera de las instalaciones”

Carlo Alberto Berto.

La seguridad alimentaria y de los trabajadores se ha convertido en un punto clave a la hora de contrarrestar el COVID-19 en el sector alimentario. Así lo destaca Carlo Alberto Berto, director corporativo del Área de Prevención de Riesgos de Grupo Nueva Pescanova, tras más de 20 años especializado en Prevención de Riesgos Laborales y procesos productivos.

En el ámbito preventivo y de la seguridad y la salud laboral, ¿qué repercusiones ha tenido la crisis del COVID-19 en su empresa?

La pandemia declarada ha tenido unas repercusiones evidentes dentro de Grupo Nueva Pescanova. Sin embargo, no debemos resaltar únicamente aspectos negativos, ya que desde esta nueva situación de normalidad podemos ver los cambios que se han establecido.

  • La percepción de que los riesgos a los cuales estamos expuestos van mucho más allá de los que comunalmente entendíamos como riesgos profesionales.
  • La relevancia del departamento de Seguridad Integral dentro de la organización y como área muy implicada y necesaria, no solo para el respeto de la salud de los trabajadores, sino también para el “business continuity”.
  • Como sabemos, este virus ha llegado para quedarse. Independientemente de posibles vacunas vamos a convivir con él un tiempo, que no podemos establecer, pero que no será corto. Las medidas adoptadas estarán incluidas dentro de los procesos productivos y fuera de ellos como medidas fijas, tanto colectivas como individuales. Varían las normas mismas de comportamiento y entra por primera vez la preocupación y el establecimiento de medidas a seguir fuera de nuestros centros de trabajo, siendo nuestros comportamientos posibles riesgos relacionados con la actividad.
  • La disposición de medios para hacer frente a la crisis en ningún momento cuestionados o puestos en otros factores de prioridades.
  • La unión: El caminar de la mano con todos los órganos de representación, la ineludible combinación de intereses comunes y la fuerza y compromiso demostrado por la plantilla.
  • El conocimiento: el intercambio constante de información, la participación de todos en un “uno” único y el profundo cambio en el compañerismo. Ya no existe la empresa y los trabajadores, el engranaje funciona como debe ser desde el principio básico de la definición de equipo.
  • El conocer más de cerca a todos los integrante de la estructura de la empresa, las relaciones internas de la empresa, no solo profesionales, han cambiado (a nivel mundial).
  • El haber cambiado el sistema de trabajo, las conexiones, los desplazamientos, etc., nos ha transformado a todos en empresas, no más modernas, pero sí más conectadas, sin necesidad de presencia física.

¿Qué medidas específicas ha desarrollado su empresa para la protección de los trabajadores en estos momentos tan excepcionales? ¿Tiene algún ejemplo de «Buenas prácticas” que quiera compartir con nosotros?

Dar un elenco de las medidas aplicadas y de la construcción del sistema preventivo en una multinacional de nuestro sector y su implantación a nivel mundial sería interminable. Sin embargo, disponemos de todos los protocolos implantados con un sistema único donde lo que se construye e implanta en el territorio nacional es lo mismo que en los cinco continentes donde tenemos presencia. No introduzco medidas innovadoras en las que podremos profundizar en la reunión conjunta, aunque si se ha demostrado que el sistema debe ser único con una única dirección, con la participación de todos los implicados. Como medida algo distinta, hemos aprendido que debemos ayudar y proteger a los trabajadores dentro y fuera de las instalaciones, apoyando a todos los núcleos familiares o convivientes. Nos hemos volcado en cuatro aspectos fundamentales:

  • Constitución de Comité de Crisis central y por países.
  • Medidas colectivas implantadas por la empresa: limpieza, desinfección, implantación de barreras, aumento de las superficies por entradas y salidas escalonadas, señalización, seguimiento de los estados de salud y su control, apoyos emocionales, etc.
  • Medidas de protección personal como mascarillas, gafas, pantallas, guantes, uso de geles, etc.
  • Medidas de refuerzo de vigilancia de la salud por medio del servicio o servicios médicos, aplicando estrictamente el protocolo preventivo y reactivo.

Las medidas de limpieza y desinfección, tan importantes en el sector alimentario, son ahora más críticas que nunca. ¿Qué protocolos han modificado o qué medidas excepcionales han tomado para garantizar tanto la seguridad alimentaria como la de los trabajadores de su empresa?

Máximo refuerzo de estas medidas, aunque en el sector de la alimentación siempre han sido básicas por seguridad alimentaria. Se han reforzado las desinfecciones diarias en cada cambio de turno y durante los turnos de todos aquellos elementos y espacios comunes. Se han implantado nebulizaciones semanales en las instalaciones como medida de refuerzo. Desde el departamento de Seguridad Alimentaria se han establecido los protocolos necesarios como medida de refuerzo indicando productos y concentraciones.

Nuestras actividades tan variadas han sido evaluadas de forma conjunta: industria, acuicultura y buques, además de otras de menor implantación.

La seguridad alimentaria estaba garantizada antes y, ahora, se ha añadido el incremento de medidas dirigidas a la seguridad de los trabajadores. Somos una empresa puntera en el sector de la alimentación y debemos serlo también de cara a la salud de todos los trabajadores de la compañía. Desde el primer momento, estas han sido las directrices de nuestro CEO y Comité Ejecutivo.

No comparto en todo su aspecto la frase que reproduzco: “las medidas de limpieza y desinfección, tan importantes en el sector alimentario, son ahora más críticas que nunca”. Las medidas indicadas no han incrementado su importancia, ya que el producto siempre ha sido garantizado en cuanto a seguridad alimentaria. Además, con el virus se ha ampliado a una protección que, en realidad, no afecta a la seguridad del producto (así lo define la OMS).

¿Qué ha aprendido usted como especialista en prevención de riesgos laborales en una situación vivida como la del COVID-19?

  • La capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias son infinitas por parte de las personas, la inmediatez de las medidas es básico para el éxito, la velocidad de respuesta y sobre todo el inmenso compromiso de las personas, somos un equipo único.
  • Que el concepto de prevención ha cambiado, que los riesgos a contemplar tienen distintos orígenes y la actividad debe ser compartida en toda la escala de la estructura organizativa más que nunca.
  • Que el área de Prevención debe coordinar las actividades y me ha reforzado que todos los agentes de la compañía deben ser participes en el diseño de las medidas.

Finalmente, como concepto central, cabe remarcar que las soluciones a los problemas no deben ser centralizadas en un área o persona, sino que debe ser el fruto de un trabajo de equipo consensuado y participado. Somos el reflejo y el resultado de nuestras acciones y decisiones, y siempre habrá alguno que te ayude a tomar la justa dirección. Parafraseando a la gran Susana Tamaro en su libro Dónde el corazón te lleve, “cuando te encuentres en un cruce y realmente nos sabes la dirección a tomar, ve siempre a dónde te lleve el corazón”. Podrás equivocarte, pero la base de todos los trabajos no es solo el conocimiento técnico, sino el amor con el cual lo desarrollas. Sin él, el éxito nunca será completo. Primero, las personas, sin perder de vista la continuidad, son las bases para tener todos un futuro lo más acertado. Volvamos a abrazarnos pronto, aprendiendo a disfrutar de cada momento.

El mundo no está cambiando rápidamente, se está remodelando y empezando a funcionar de manera diferente, en muchas áreas a la vez. Este cambio está ocurriendo a una velocidad mayor la de nuestra propia remodelación, de nuestros líderes, de nuestras instituciones, sociedades y nuestras elecciones éticas. Recuperemos, en términos generales, a las personas pensando en que, como decía Alan Turing, «a veces la persona a la que nadie imagina capaz de nada es la persona que hace cosas que nadie imagina».