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Germán Maraver Rodríguez CEO IPS-Industrial S.L.

Reflexionando: ¿es segura mi instalación ATEX?

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En los sectores industriales existen riesgos de explosión. Se manipulan sustancias líquidas y sólidas, que pueden formar una atmósfera explosiva poniendo en peligro la integridad de las personas y de las instalaciones de las empresas.

En este sentido, se aplica Real Decreto 1681/2003 pero, ¿realmente se está aplicando bien dicho RD? ¿Estáis seguros que tenéis identificado bien los riesgos de explosión?

Es mi intención poner algunas pautas para la concienciación que todos debemos tener sobre este tema, con el objetivo de ayudaros a identificar en los estudios que tenéis realizados, incoherencias que os puedan ocasionar dudas razonables sobre los riesgos de explosión y poderlos solventar antes que suceda un accidente en vuestra instalación que ocasionen daños, pudiendo llegar a ser estos irreversibles o catastróficos.

Muchos tendréis realizado el documento de protección contra explosiones y podréis pensar que con esto es suficiente. Muchas empresas que han tenido una explosión en su instalación también lo tenían en vigor. Entonces, ¿por qué sucedió la explosión? ¿Dónde estaba el error?

Uno de los errores principales es que no se realizan análisis de riesgos detallados teniendo en cuenta todos los factores. Por ejemplo: materias primas, métodos de fabricación, condiciones ambientales de utilización, mantenimientos, materiales,  equipos instalados… Habitualmente es un simple “checklist” de posibles fuentes de inflamación, pero sin ninguna identificación detallada, y lo más importante, una propuesta de solución para eliminarlos. Sí, digo bien, ¡eliminar el riesgo de explosión!, que es el objetivo del Real Decreto 681/2003 y que queda recogido en su artículo nº3: impedir la formación de atmósferas explosivas o cuando la naturaleza de la actividad no lo permita.

Entonces, ¿cómo se pueden conseguir este objetivo? Es crucial analizar bien los riesgos utilizando metodologías de análisis específicas como son: HAZOP, EPSA, TRAC FMEA, LOPA, 5M…, y proponer soluciones con el fin de eliminarlos.

En los sectores petroquímico o químico utilizan la metodología HAZOP. En el resto de los sectores como, por ejemplo, el alimentario, el cosmético, el farmacéutico…, no es habitual su utilización. Este es uno de los grandes errores y una de las razones por la que las explosiones siguen sucediendo y las instalaciones no son seguras. Invertir tiempo en analizar los resultados correctamente os ayudará en la reducción de la probabilidad que ocurra un suceso no deseado en vuestra instalación.

Cálculos

Otro punto a tener en cuenta son los cálculos de las zonas explosivas según las normas EN 260079-10-1 y 360079-10-2. Las normas dan las fórmulas de cálculo para poder realizarlos de manera detallada, pero muchas veces no se realizan. Por ejemplo, es habitual encontrar, en la clasificación de zonas ATEX, un radio de zona 2 alrededor de una unión de 1 m, independientemente del producto, ventilación en la zona, sensores de detección, que son elementos o medios de control imprescindibles a tener en cuenta, y que tienen un gran peso en los cálculos y, por lo tanto, en la clasificación de zonas resultante… Es necesario realizar los cálculos detallados. Esto permitirá clasificar la zona explosiva de manera correcta.

En el diseño, ejecución y explotación de una instalación ATEX es tanto o igual de importante la elección del marcado de los componentes eléctricos como realizar los mantenimientos e inspecciones correctamente. Los mantenimientos defectuosos o falta de inspecciones de las instalaciones ATEX generan una gran cantidad de accidentes. Instalaciones que no se inspeccionan en el tiempo pueden ocasionar fuentes de ignición en una zona explosiva generando una explosión, por lo que es importante tener en mente y aplicar la norma EN 460079-17, sin olvidar que las líneas eléctricas en zonas ATEX para que sean seguras y evitar cualquier fuente de inflamación se aplica la norma EN 560079-14.

Funciones de seguridad

Por último, me centro en la utilización de funciones de seguridad para eliminar o reducir riesgos de explosión. Es habitual encontrarnos sistemas electrónicos como niveles, temperaturas, caudalímetros…, para controlar un proceso de producción que al mismo tiempo se considera y utiliza como seguridades. Es importante no confundir este concepto cuando se instalan estos elementos para eliminar o reducir un riesgo, en este caso de explosión, porque es necesario que en estos casos sean gestionados como una seguridad. Para conseguirlo se debe aplicar la norma 6EN 61511 sobre los sistemas instrumentados de seguridad.

Como conclusión, después de 15 años realizando este tipo de estudios, mi recomendación pasa por que exijáis que os realicen un buen análisis de los riesgos, una buena implementación de las normas EN 60079-10-1 o EN 60079-10-2 y la aplicación e implantación de funciones de seguridad SIL según EN 61511…, para conseguir la reducción de los riesgos de explosión, haciendo que vuestras instalaciones sean más seguras para el personal que trabaja en ellas y asegurando empresas viables a largo plazo.

Referencias

0ATEX: Atmósfera explosiva que se produce cuando se mezclan gases, nieblas, vapores o polvo explosivos con aire.

1681/2003, de 12 de junio sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el lugar de trabajo

260079-10-1: Atmósferas explosivas. Clasificación de emplazamientos. Atmósferas explosivas gaseosas.

360079-10-2: Atmósferas explosivas. Clasificación de emplazamientos. Atmósferas explosivas de polvo.

4EN 60079-17: Atmósferas explosivas. Parte 17: Inspección y mantenimiento de instalaciones eléctricas.

5EN 60079-14: Atmósferas explosivas. Parte 14: Diseño, elección y realización de las instalaciones eléctricas.

6EN 61511: Seguridad funcional. Sistemas instrumentados de seguridad para el sector de la industria de procesos.