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Miguel López-Torres Director de Innovación en Salud y Bienestar en el Puesto de Trabajo IBV

Antropometría y Ergonomía para diseñar puestos de trabajo seguros y saludables

Diseño antropométrico y ergonomía.

Aunque hemos avanzado en estos últimos años, quedan por delante importantes retos en las intervenciones de diseño y rediseño ergonómico de los puestos de trabajo. Cuando empecé a trabajar en el IBV hacía pocos años de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España. Como en tantas otras ocasiones, la virtud nos llegó por obligación, en este caso por la trasposición de la correspondiente Directiva Europea. Con todo, a diferencia de otros casos, en éste empezó a haber mucha actividad en todos los niveles de los organismos públicos, las empresas y en otras entidades privadas relacionadas con la prevención de riesgos laborales. Eran años de escasez de personal formado en los que ni siquiera se tenía muy claro cómo preparar a estos profesionales, al menos en los temas de Ergonomía que son los que más de cerca nos tocaban.

Evidentemente, todos los implicados nos centramos en las cuestiones de mayor prioridad como la capacitación de profesionales y la evaluación de riesgos. De ahí surgieron muchos cursos presenciales a medida para empresas, para el INSHT y para técnicos de prevención. Hoy contamos en el IBV con tres cursos online sobre evaluación de riesgos ergonómicos, diseño de puestos y ergonomía participativa, además de una oferta amplia de formación a medida.

Medios técnicos de apoyo

Tampoco estaban disponibles los medios técnicos de apoyo a la evaluación de los que disponemos hoy como nuestro ERGO/IBV –que ya va por su versión 13– y tantas otras Guías técnicas y de buenas prácticas que hubo que ir desarrollando a un ritmo acelerado.

Pero inmediatamente después de haber empezado a llenar las lagunas de la formación y la evaluación, empezaron a surgir nuevos problemas evidenciados por la resolución de los anteriores: los técnicos que se habían capacitado evaluaban los riesgos ergonómicos existentes, pero quedaba su eliminación o reducción hasta niveles tolerables, si lo primero no era posible. Las acciones de formación de los trabajadores podían abordar algunos de ellos, pero en la mayoría de los casos era (y sigue siendo) necesario rediseñar el puesto de trabajo. Las demandas de los técnicos de prevención y de la Administración Pública hacia los centros de investigación giraron entonces al asesoramiento sobre cómo realizar las modificaciones en los puestos a partir de las evaluaciones. Fueron muy numerosas las intervenciones que los investigadores del IBV realizaron en empresas de distintos sectores para resolver problemas de diseño para los que no había referencias claras en la experiencia española.

Esperamos de estas iniciativas resultados concretos que lleguen al mercado a medio plazo, como la integración de las reglas básicas de diseño antropométrico en “plug-ins” para software comercial de CAD

El resultado de este proceso fue extremadamente enriquecedor para nosotros, tanto por el estudio de los trabajos realizados de otros países, como por permitirnos complementar nuestra herramienta de evaluación con funcionalidades para diseño del puesto. Y el punto de partida fue bastante lógico por el carácter básico de la necesidad de ajuste entre las dimensiones del puesto y las del cuerpo del trabajador: introducir principios de diseño antropométrico en los puestos. En aquellos momentos aprendimos a aplicar en casos reales cosas como “que quepa el más grande y que alcance el más pequeño”. Recopilamos tablas antropométricas de otros países a falta de datos de población española de buena calidad, hasta que D. Antonio Carmona Benjumea del INSHT en Sevilla confeccionó aquellas primeras tablas antropométricas de población trabajadora que tan útiles nos resultaron. También empezamos a batallar con los primeros maniquíes virtuales que nos permitían simular los ajustes, las flexiones o extensiones, las áreas de visión, etc.

Diseño antropométrico y ergonomía.

Mejoras en el software

De esta experiencia se derivaron mejoras en nuestro software de evaluación de riesgos ergonómicos que son extremadamente bien valoradas por los técnicos de prevención que los utilizan: la incorporación de un módulo de diseño antropométrico, que facilita mucho la utilización de los datos correspondientes sin necesidad de consultar tablas externas, u obtener dimensiones para las poblaciones de interés de una forma sencilla para el usuario.

También resultó útil en nuestra práctica de rediseño de puestos en las empresas individualizar la contribución de cada término de la ecuación NIOSH al índice de riesgo y cómo reducir esa contribución actuando sobre los elementos de diseño del puesto, mejora que también incorporamos en ERGO/IBV. Siguiendo en esta línea de exprimir la máxima potencialidad a los métodos de evaluación más difundidos, en la última versión facilitamos el análisis de las rotaciones, de modo que el diseñador pueda encontrar el óptimo en cuanto a mínimo riesgo cuando realiza el diseño del puesto desde el punto de vista de la manipulación de cargas variables.

Retos importantes

Aunque hemos avanzado mucho en los frentes mencionados, quedan por delante importantes retos en las intervenciones de diseño y rediseño ergonómico de los puestos de trabajo. Quizá uno de los más difíciles sea integrar los aspectos de ergonomía con los de productividad, permitiendo un trabajo colaborativo entre los ingenieros de métodos y tiempos y los técnicos de prevención durante la concepción del puesto de trabajo, momento en el que los costes de intervención son menores. También es un objetivo ambicioso la creación de estaciones de trabajo inteligentes que sean capaces de reconocer al trabajador y modificar sus dimensiones para adaptarse a él o la integración de robots que, liberados de las jaulas de protección, colaboren con el ser humano reduciendo al mínimo la carga física y mental a la que se pueda ver sometido.

Algunos de estos retos los estamos abordando ya de manera decidida a través de proyectos europeos en colaboración con grandes empresas y entidades de investigación desde esta perspectiva integral en la que la Ergonomía es un elemento transversal en las actividades productivas y no una mera herramienta para la prevención de riesgos laborales. Esperamos de estas iniciativas resultados concretos que lleguen al mercado a medio plazo, como una herramienta para la autocreación de bases de datos antropométricas propias de las empresas o la integración de las reglas básicas de diseño antropométrico en “plug-ins” para software comercial de CAD.

Conscientes de la importancia de la formación de los profesionales, cada una de estas iniciativas innovadoras se acompaña de la creación y difusión de contenidos formativos, bien en forma de tutoriales, de cursos matriculables en nuestro campus virtual o de cursos a medida para empresas.