José M. Lanillos
José M. Lanillos Profesor del Centro de Formación en Altura Tindai

Verificación de EPI y UNE-EN 365

Verificación de EPI.

La norma UNE-EN 365 que establece los “Requisitos generales para instrucciones de uso, mantenimiento, revisión periódica, reparación, marcado y embalaje” de los equipos de protección individual contra caídas en altura constituye la referencia fundamental para llevar a cabo las verificaciones o revisiones periódicas obligatorias de los EPI contra dichas caídas.

En esta norma se ofrecen criterios para determinar quién y de qué forma se realizará la inspección, aunque existen otros muchos aspectos complementarios que resultan imprescindibles para que un trabajo resulte eficaz, competente y profesional. Con en este artículo pretendemos hacer un repaso escueto de los aspectos más importantes a tener en cuenta.

La norma define de una manera genérica quién es la figura competente para realizar esta tarea: la “persona conocedora de los requisitos existentes relativos a la revisión periódica y de las recomendaciones e instrucciones emitidas por el fabricante, aplicables al componente, subsistema o sistema a revisar”. Como esta definición resulta un tanto ambigua y global, la propia norma incorpora una nota aclaratoria, especificando que “esta persona debería ser capaz de identificar y evaluar la importancia de los defectos, debería iniciar la acción correctora a tomar y debería, por tanto, tener la competencia y recursos necesarios para hacerlo”.

UNE-EN 365. Verificación de EPI

Perfil apropiado al trabajo

Además de la formación adecuada para realizar su trabajo, que posteriormente comentaremos, el verificador de EPI contra las caídas de altura debe tener un perfil apropiado a la actividad que va a realizar ya que la responsabilidad de decidir si un equipo es apto para su uso o, por el contrario, si es preciso retirarlo o repararlo, es alta. Una mala decisión, o un error en el proceso de verificación, pueden acarrear consecuencias graves. El verificador debe:

  • Controlar las técnicas, procedimientos y protocolos de trabajos en altura, sus particularidades y problemáticas.
  • Tener una disposición de trabajo sistemática, observadora y detallista.
  • Conocer bien la UNE-EN 365 y estar cualificado en todos los aspectos mencionados en la misma como persona competente para la verificación.

Un fabricante es, según la UNE-EN 365, el “constructor, representante autorizado de un constructor o ensamblador responsable, según el caso, del diseño, ensayo y puesta a la venta del componente, subsistema o sistema completo comercializado”. Además, un fabricante debe “proporcionar toda la información y equipos necesarios para que una persona competente pueda realizar las revisiones periódicas,por ejemplo instrucciones, listas de verificación, relación de piezas de recambio y herramientas especiales, etc.”. Este último aspecto se cumple de manera desigual. Por mencionar los dos extremos, existen fabricantes que incorporan verdaderos cursos online en sus páginas web sobre verificación de sus EPI, con vídeos, fotografías complementarias, fichas de verificación o protocolos de revisión y, por otro lado, otros aportan, como mucho, libros de instrucciones limitados, insuficientes, reducidísimos y de escasa utilidad práctica.

Finalmente, el usuario de EPI, sea trabajador autónomo o empresa, tendrá que optar por alguna de las siguientes posibilidades:

  • Formar a un trabajador como persona competente para realizar estas tareas.
  • Mandar los equipos a verificar a un servicio ajeno competente de inspección de EPI.

Verificación individualizada

El proceso de la verificación debe llevarse a cabo de forma individualizada con cada EPI, de manera pormenorizada, observando con especial atención todos las partes necesarias a revisar (costuras, hebillas, muelles, resortes, etc.), así como un ensayo funcional si el equipo lo requiere. El objetivo final de este proceso es establecer si el EPI es apto o no apto, por lo que cuanto más tiempo y esfuerzo le dediquemos a esta tarea, más consecuente con la realidad será el veredicto elegido.

Un fabricante es, según la UNE-EN 365, el “constructor, representante autorizado de un constructor o ensamblador responsable, según el caso, del diseño, ensayo y puesta a la venta del componente, subsistema o sistema completo comercializado”

Puede ser de gran ayuda la información suministrada por el usuario, para aclarar dudas sobre la procedencia de manchas sospechosas, desgastes inusuales y el estado general del equipo.La verificación comienza conociendo todos los recursos que ofrece el fabricante para este proceso, incluidas las posibles formaciones que dicho fabricante suministra para los equipos. Seguidamente se lee y analiza, escrupulosamente, toda la información que aparece en el libro de instrucciones. Este manual aporta datos muy útiles para desarrollar una inspección eficaz, bajo los parámetros que marca el fabricante, a la vez que nos aporta datos valiosos para leer con garantía todas las anotaciones que suministra la etiqueta. A continuación, se visualizará dicha etiqueta y se identificará claramente y sin dudas toda la información que esta suministra.

Quizás solamente con leer bien los datos que aparecen en la etiqueta sea motivo suficiente para desechar un equipo por estar fuera de la vida útil que indica el fabricante, o bien porque no cumple la normativa específica para el uso que se le está dando al EPI.

Toda la información que vamos obteniendo durante el proceso de revisión la tenemos que reflejar en una ficha de control que suministra el fabricante o que habremos elaborado nosotros mismos previamente. Esta podrá ser de un solo uso o diseñada de tal forma que nos permita certificar varias inspecciones en ella.

Inspección de un EPI metálico

A modo de ejemplo, a continuación exponemos los parámetros y procedimientos básicos de la inspección de un EPI metálico:

  • Comenzamos con una inspección visual: estado del cuerpo (fisuras, deformación, desgaste, etc.), estado de los elementos móviles (gatillos, levas, etc.), estado de pasadores, tornillos, etc. y estado de elementos de fricción.
  • Posteriormente se le realizará la verificación funcional: funcionamiento de muelles y resortes de retorno, acoplamiento de partes móviles en receptáculos fijos, comportamiento de cierres y roscas y prueba de funcionamiento específico.

Algunos equipos tienen una complejidad manifiesta para realizar la inspección por varios motivos: es necesario desmontar el dispositivo de una manera compleja y/o se necesitan herramientas especiales para ello; y es necesaria una formación específica y especial directamente impartida por parte del fabricante o distribuidor para intervenir y evaluar el estado del dispositivo. Algunos ejemplos de estos dispositivos son los anticaídas retractiles, evacuadores de inercia, tornos de evacuación, etc., por lo que tendrán procedimientos especiales de verificación que pasarán la mayoría de las veces por la obligación inexorable de que la realice el propio fabricante o una persona certificada y autorizada por él.

Sea como fuere el sistema que elijamos, debemos ser conscientes de la obligatoriedad de realizar estas revisiones periódicas, que garantizarán que nuestros equipos se encuentran en perfecto estado para ser utilizados.