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Mireya Esparza Resano Coordinadora HSE ANSL (Grupo Faurecia)

Seguridad laboral en la automoción: un valor en alza

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En los últimos años, el papel de la seguridad laboral en las empresas va adquiriendo un lugar cada vez más importante, siendo una señal de identidad de muchas de ellas.

Pero si hay un sector en el que la seguridad laboral está alcanzando un nivel de excelencia ese es el de la automoción.

Lejos queda aquella etapa en la que la seguridad sólo figuraba en el papel, dando paso a una nueva era, en la que tal y como rezan muchas de las políticas de gestión integrada de este tipo de empresas, la seguridad es lo primero (“Safety First”).

Hablando desde mi propia experiencia, podría decir que son esencialmente tres, las áreas sobre las que se ha trabajado.

1º) Las personas.

Cómo no, las personas son las que pueden hacer que las cosas sean o no posibles y por eso es importantísimo trabajar con ellas y entenderlas.

Personas bien formadas, concienciadas y con una cultura preventiva interiorizada son las que conseguirán que toda la planificación preventiva de una empresa llegue a buen puerto y sea exitosa.

Se ha trabajado muy duro en asegurar una buena formación de todo el personal, crucial en todo este entramado.

Por otro lado, se ha hecho un esfuerzo especial, creando canales de comunicación robustos y bidireccionales, y fomentando que se compartan experiencias entre las diferentes empresas, consiguiendo así, que la identificación de riesgos y la reacción frente a ellos sea rápida y efectiva (“Risk Hunting”, “Ideas de Mejora”, “Transversalización de Buenas Prácticas y Lecciones Aprendidas …).

Además de todo esto, y pensando en las personas como lo que son, son numerosas las medidas preventivas implementadas, creadas especialmente para cuidar la salud y el bienestar de los trabajadores…

Pausas de descanso, ejercicios de calentamiento o rotación entre puestos, ayudan a reducir las consecuencias de riesgos tales como movimientos repetitivos o sobreesfuerzos por posturas forzadas, muy habituales en nuestro sector.

Igualmente, se hacen campañas especiales, fomentando hábitos saludables (buena alimentación, práctica de deporte…), tratando así de dar un paso más, y preocupándose por el bienestar de los trabajadores y las trabajadoras, más allá del ámbito laboral.

2º) Máquinas y equipos de trabajo.

Se ha empleado mucho tiempo y dinero en modernizar el sector, introduciendo cada vez más, nuevas máquinas y equipos de trabajo cuyo diseño se centra en dos pilares principales: seguridad y ergonomía.

Desde el punto de vista de la seguridad, cada vez va adquiriendo más importancia la figura de las empresas certificadoras, que aseguran que las máquinas cumplen con la normativa vigente y su correcta puesta en marcha. Pero sin duda, uno de los aliados principales ha sido la tecnología.

Son muchos los dispositivos aplicados en máquinas, que velan por la seguridad de los trabajadores: radares, barreras de seguridad, mandos bimanuales… Pero me gustaría destacar, una nueva generación de elementos de seguridad, principalmente aplicables en las áreas de logística, las más peligrosas.

Dispositivos como el “blue spot”, “blaxtair” o lo “tags o llaveros de detección de presencia” están siendo cruciales para reducir los atropellos y golpes producidos por carretillas.

Si hablamos de ergonomía, el uso de manipuladores, robots, y vehículos autónomos (AGV´s) comienza a ser una práctica muy habitual.

3º) Espacios de trabajo.

Muchas veces hemos escuchado la expresión de “todo entra por los ojos”, y efectivamente, así es. Se denomina “efecto halo”, estudiado por el psicólogo Edward Thorndike, y responde a un mecanismo de supervivencia del ser humano donde, en función de lo que ve, nuestra mente se hace una idea positiva o negativa de alguien o algo.

Pues bien, los espacios de trabajo además de bien diseñados, deben dar una buena imagen y sensación de seguridad y eso se consigue con dos cosas: “orden y limpieza” y “gestión visual”.

Orden y limpieza: la base para reducir los riesgos que se puedan dar en los espacios de trabajo, además de generar una sensación de seguridad y bienestar en las personas que los transitan.

La metodología de las “5S”, creada por Toyota en los años 60 y muy extendida en el sector, es la reina.

– Gestión visual: muy ligada a lo anterior.

Ayuda a crear una buena primera impresión… Se cuida mucho la buena señalización de los espacios y riesgos presentes, la buena identificación de las vías de circulación, y sobre todo, que las normas seguridad, EPIs necesarios, etc., estén visibles.

De nuevo en este aspecto, la tecnología se alía con la seguridad, para que por medio de pantallas de televisión, tablets, móviles…, la información llegue a tod@s.

En conclusión, el sector de la automoción ha entendido que la seguridad laboral da valor añadido a su actividad, que es la clave para ayudar a que el resto de procesos funcionen y fluyan positivamente y por eso, le ha dado un lugar preferente.